1. La superioridad en el último año de Bradley Wiggins en las vueltas de una semana.

Vencedor del Dauphiné Libere en 2011, y de la París-Niza este año, con esta victoria Bradley Wiggins consigue su tercera vuelta de una semana en apenas un año, demostrando así una superioridad donde es tan clave su mejoría en montaña como la aptitud innata en la lucha contra el crono. Elegante, regular y metódico, Wiggo ha basado en dos cronos duras -la cronoescalada de Niza y la de hoy, con la subida a Aminona- sus dos ulteriores triunfos. Y eso demuestra que postularse como opción en el Tour es lógico y muy justo.

2. El primer paso para confirmarse de Andrew Talansky

Gran impulso hacia la confirmación el de Andrew Talansky en Romandía. Tras tener en las ITT de 2011 sus mejores resultados (Top10 en Niza, Critérium, País Vasco y Romandía), es en la presente temporada, y en esta carrera, cuando ha conseguido confirmar ese paso adelante del ex del Amore & Vita – McDonald’s. Una gran crono, dura, que encajaba a la perfección con sus características (el americano, aunque tenga que mejorar, sube bien), que terminado por darle su mejor resultado como profesional.

3. Lo bueno que es Luis León Sánchez cuando quiere

Sus dos victorias, en Charmey y Sion, le ayudan a dejar atrás el regular año que llevaba. Maquillaje, quizás, pero no dejan de ser 2 victorias World Tour (a sumar a la conseguida en Niza y la de la Vuelta a Castilla y León) que también entierran su primera temporada en Rabobank, solo salvada por una genialidad durante el Tour. Además, con estos dos triunfos, el murciano se coloca como el mejor del equipo neerlandés en lo que va de año.

4. Lo autocomplaciente que es el murciano, su principal problema

Porque, si bueno es Luisle, si talento tiene como para ganar dos etapas seguidas en el Tour de Romandía, también es indolente como para ‘dejarse’ en la preparación de la crono. Su performance en la crono final de toda una prueba World Tour fue muy decepcionante, cayendo desde el primer puesto de la general… ¡hasta el 11º! Evidenció una preparación cuestionable en la crono de ayer, yendo atrancado en la subida a Aminona. Nunca cogió el ritmo. Al final, 22º por detrás de corredores en peor forma y con menos aptitudes que él para rendir en este terreno. ¿Se habría quedado conforme con las dos victorias de etapa?

5. El equipo que llevará Wiggo al Tour

Tremenda la actuación de ‘Los hombres de Wiggo’ en Romandía. Michael Rogers y Richie Porte, ambos con sendos Top10 tanto en la crono como en la general, más Geraint Thomas (vencedor del prólogo en Lausanne) evidenciaron que Sky podría llevar un auténtico equipazo al Tour (no el galés, que parece que conservará para los Juegos Olímpicos). Y, aunque no haya TTT en la próxima Grande Boucle, saber que tienes contigo a Michael Rogers y Richie Porte como gregarios en tu asalto defintivo a la más prestigiosa de todas las grandes vueltas, tranquiliza. Veremos si al final Mark Cavendish no ‘patalea’ por tener más galgos en su favor, pero el equipo que puede llevar Wiggo al Tour asusta.

Romandia Wiggins Talansky Rui Costa

6. Análisis previo al Giro

Dos de los grandes favoritos al Giro de Italia, que comienza el sábado en Dinamarca, Roman Kreuziger e Ivan Basso, han demostrado llegar de una manera tan diferente… que alguno se debe estar equivocando. El checo, más implicado y con ganas -atacando incluso el día de Chaumey-, en forma, terminando en una 6ª plaza final. El italiano, sin dejarse ver y acabanda en una cuestionable 33ª posición.

7. La regularidad -y los puntos- de Rui Costa

Muy buen año el de Rui Costa, que cuenta con pocas victorias como pro, pero varias de mucha calidad (etapa en Tour de Suiza, en el Tour, Montréal o los 4 días de Dunkerke). Quizás le cueste ganar al luso, un corredor de muchísima calidad, pero es muy regular y competitivo. Y eso, en el ‘mundo’ de los puntos implantado por la UCI es muy valioso. Lleva la mitad de puntos CQ Ranking que el año pasado, e incluso es el que más acumula de Movistar Team este año tras Alejandro Valverde. Regularidad. Puntos. Valor.

8. Cadel Evans, ¿excesivamente tranquilo?

En 2011 experimentó una aproximación al Tour muy tranquila. Corrió solo la Eroica, Tirreno-Adriatico, Volta, Romandía y Dauphiné. Venció en Tirreno y Romandía. Esta temporada ha cambiado Lugano y el Trofeo Palma por la Strade Bianche, y Critérium International y Amstel -que no acabó-, por Volta. Y ‘solo’ ganó la carrera de Córcega, estando sin opciones en Tirreno y Romandía. Va más tranquilo, más pausado, guardando incluso más que el año pasado. En 2011 le salió bien; llegó al Tour fresco y sin exprimirse. Este año llegará incluso con menos competición -lleva 19 días-, ¿pensando quizás que necesitará más de sí mismo para hacer frente a los contrincantes?

9. La falta de una etapa más ‘reina’ en las vueltas de una semana

El Tour de Romandía ha tenido sus momentos. La tremenda victoria de Wiggins, una crono final competida y ganada por menos de un segundo, o las victorias al -reducido- sprint de Luisle. Pero una vuelta de una semana, una de las más prestigiosas, no puede permitirse no tener una etapa que separe el grano de la paja, y que consiga que las etapas de media montaña se abran a la estrategia. En este sentido, un recorrido como el de 201o, ofrece mucho más que este.

10. Radioshack-Nissan, la decepción continua

El equipo de Bruyneel es uno de los que más dispersión disfruta en lo que a halagos y críticas se refiere. Tener a Andy Schleck o Andreas Klöden, o a Chris Horner y Fabian Cancellara es lo que tiene. Pero, aunque tengan episodios de ciclismo excelentes, que tu mejor corredor sea Tiago Machado (15º) cuando has llegado con Klöden, Zaugg y Jakob Fuglsang, es decepcionante. El único que se salva; Giacomo Nizzolo, segundo en el prólogo de Lausanne.