Esta es la pregunta que uno puede hacerse tras haberse cumplido el primer ciclo de la temporada. Desde su estreno en el Tour Down Under hasta el fin de las clásicas de Abril, el equipo que dirige Johann Bruyneel simplemente ha estado desaparecido. La unión anunciada el pasado mes de Octubre entre el RadioShack y el Leopard-Trek hacia en palabras del manager belga “un gran hito para nuestro equipo y el deporte mundial”. Sus declaraciones fueron a más: “Con el compromiso continuo de nuestros patrocinadores y el profesionalismo de nuestros corredores, estoy confiado en que RadioShack-Nissan-Trek dominará el ciclismo en los próximos años”. Poco más de seis meses después la situación actual dista de las aspiraciones creadas en un primer momento.
Concluido el citado primer ciclo, las declaraciones de Bruyneel daban un giro: “Esto no es en absoluto el resultado que esperábamos del equipo”. “La primera parte de la temporada no es un éxito para nosotros. Espero que esto sirva como motivación para la segunda parte de la temporada. Si miramos hacia atrás, no hay una buena explicación de por qué las cosas no han funcionado, como que los Schleck han tenido alguna enfermedad en esta temporada. Así que tenemos que utilizar esta falta de resultados como motivación y decirnos a nosotros mismos que partimos de cero y tratar de volver a conseguir buenos resultados”.
No sólo los Schleck no han funcionado en este 2012, sólo un puñado de corredores han sido los que han sumado resultados. Los presumibles líderes no han sido capaces de dar un paso al frente. Solamente Cancellara -que ha dado las dos únicas victorias hasta la fecha- y Chris Horner han estado a la altura de las circunstancias. Los Schleck han puesto de manifiesto la tendencia de dedicación exclusiva para el Tour de Francia mientras que otros como Andreas Klöden o Jakob Fuglsang han arrastrado problemas tras problemas. Así, corredores como Tiago Machado o Maxime Monfort han sido los más destacados en las generales. El luso con su estreno en el Down Under con un tercer puesto siguió con un papel destacado en el Algarve y Castilla y León. El belga, por su parte, cerró con top10 Andalucía, París-Niza y Criteriúm Internacional. El inconmensurable regreso de Chris Horner tras su fatal caída en el Tour de Francia dio cierto optimismo en el seno del equipo. El segundo puesto en la Tirreno Adriático -cedió el liderato en la CRI de San Benedetto del Tronto- y el noveno en País Vasco fueron sus resultados más relevantes.
Junto a ellos, presumibles hombres de segunda y tercera fila fueron los que más empujaron con resultados. El segundo puesto de Jesse Sergent en Driedaagse van West-Vlaanderen por detrás de Julien Vermote y el tercero de Tony Gallopin en Omán han completado los resultados de un equipo en el que sólo Fabian Cancellara ha conseguido dar algo de brillo hasta su fatídica caída en De Ronde van Vlaanderen. A pesar de ello es el más destacado hasta la fecha. Victoria rotunda en la Strade Bianche de camino a las grandes clásicas y el segundo puesto en la Milán-Sanremo además de la victoria en la CRI final de la Tirreno-Adriático han sido sus resultados más destacados.
Después de la luz, la sombra. Los Schleck con un séptimo puesto de Fränk en Andalucía ha sido lo único aplaudible en este 2012. Andy, con diecinueve días de competición, arrastra abandonos en Niza y Catalunya siendo el vigésimo segundo puesto en La Sarthe su mejor resultado hasta hoy. Fränk, con más competición, fue capaz, además de Andalucía, finalizar en duodécima posición la Amstel Gold Race pero sin opción a la victoria.
Para rematar esta situación, el líder definido en un principio para encabezar al equipo en el Giro de Italia causa baja. Jakob Fuglsang se pierde la salida más especial para él –lo hace desde su Dinamarca natal- derivada por problemas en su rodilla que arrastra desde la caída de la Volta a Catalunya. Según apuntan informaciones desde Italia su puesto será ocupado por Fränk Schleck quien, habrá que ver, con qué motivación acude a una gran vuelta tras verse obligado a participar siempre contando con que esas informaciones sean ciertas.
Como hemos visto, de momento pinta en bastos para un equipo en el que sólo el Tour de Francia puede cambiar una temporada de momento aciaga para sus intereses. Allí se comprobará si la palabra fracaso se ve sustituida por éxito. De lo contrario, algo puede explotar en el seno del equipo.
Se juntaron el catarro y la tos (los Schleck y Bruyneel), y ahí tenemos el resultado: desaparecidos en combate cuatro meses… y los que quedan hasta octubre :S