En el día de hoy se dio a conocer el fichaje del menudo escalador venezolano José Rujano por el Androni Gioccatoli de Gianni Savio después de que hace un par de semanas el representante del ciclista filtrará la noticia a la prensa y generase tantas dudas al respecto. Los motivos eran claros, primero por la forma de proceder del representante y ligar al ciclista a equipos sin que realmente exista un acuerdo entre ambos y segundo, por la manera en que finalizó la anterior relación contractual entre ciclista y manager.


Pongámonos en antecedentes. Rujano saltó al campo profesional en 2003 de la mano del conjunto Selle-Italia en el que permaneció hasta mayo de 2006. Durante este periodo se dio a conocer en el pelotón internacional, logrando un gran impacto mediático tras la finalización del Giro de Italia de 2005 que venció Paolo Salvodelli. En él, Rujano finalizó tercero regalando tardes mágicas de ciclismo como la etapa con el Colle della Finestre que acabó venciendo en Sestriere, mostrándose intratable cuando la carretera tendía cuesta arriba. Además de este tercer puesto y la victoria de etapa, se alzó con la clasificación de la montaña y el premio a la combatividad.

Con la finalización de la temporada llegó el primer problema en la relación Rujano-Savio. El ciclista venezolano firmó por el Quick Step para la temporada 2006, pero con una cláusula en su contrato: correría el Giro con el Selle-Italia y tras su finalización pasaría al equipo de Lefevere. Resuelto el tema contractual, Rujano debía presentarse en el Gran Premio Chiasso y en el Gran Premio de Lugano para comenzar la temporada con el conjunto de Savio. En fechas de acercarse la cita, Giuseppe Acquadro, representante de Rujano, afirmó que su representado no iba a comparecer debido a discrepancias con el salario que iba a percibir, no volviendo a disputar una carrera con los colores del Selle-Italia, comenzado la temporada en la Dauphiné Liberé con el Quick Step. Finalmente el problema se resolvió y Rujano estuvo presente en la salida del Giro de Italia.

En la mencionada disputa del Giro aconteció una de las situaciones más rocambolescas que se han podido presenciar en los últimos años en una carrera ciclista. Durante el transcurso de la 13º etapa el pelotón estaba inmerso en la decisiva ascensión al Colle San Carlo. Allí, en plenas rampas, Rujano saltó del grupo de los favoritos, pero su movimiento no tuvo el alcance deseado y fue de nuevo adsorbido por el grupo. Pocos instantes después abandonaba. “Estoy sorprendido. Apenas he hablado con él y lo único que me ha dicho es que desde el principio no iba bien y que su ataque en el alto era para comprobar si estaba en condiciones o no de seguir en carrera. No entiendo nada” las palabras de Gianni Savio al respecto. Realmente no sabemos cuáles fueron las circunstancias del abandono. Pudo ser el problema contractual que le impidió competir y preparar la corsa rosa o reservarse de cara a la disputa del Tour de Francia con su nuevo equipo. “Su comportamiento no es el más correcto” y “su abandono es un enigma” concluyó Savio.

Separadas ambas carreras deportivas, de nuevo en 2010 se unen para disputar las próximas dos temporadas de la mano, mentor y pupilo, con la mirada puesta en volver a ser el ciclista que maravilló en 2005 y olvidar los errores del pasado, unos errores que hicieron pensar que tal unión no pudiese dar en un futuro.

Miguel Hermosilla