Gracias a la inconmensurable potencia cercana a la ilegalidad desplegada por sus (en apariencia) raquíticas piernas, Bradley Wiggins (Sky Professional Cycling) ha obtenido está tarde la victoria en la primera etapa en línea del Tour de Romandië. El campeón británico superó, tras 30 kilómetros finales de auténtico infarto, a más de 60 corredores con increíble suficiencia en la volatta final de la localidad de La Chaux-de-Fonds. Lieuwe Westra (Vacansoleil – DCM) y Paolo Tiralongo fueron dos de tantos que intentaron rebasarle en la recta final, pero ambos se tuvieron que conformar con las dos plazas restantes del cajón.

Pese a que el cielo se mostraba igual de cubierto que el día anterior, la lluvia no hizo hoy acto de presencia durante toda la jornada, que presentaba en sus primeros compases un guión previsible y anodino. Angelo Tulik (Europcar), Martin Kohler (BMC Racing), Kenny Dehaes (Lotto – Belisol) y Jimmy Engoulvent (Saur – Sojasun) tomaron unos metros de ventaja en los primeros kilómetros de la carrera y el pelotón, comandado en todo momento por Sky Professional Cycling, vio la oportunidad perfecta para controlar la carrera de cara a una llegada al sprint. Aunque tuvieron poco más de cinco minutos en el kilómetro 70, en cuanto los gregarios de Mark Cavendish y Wiggins pusieron ritmo de persecución, redujeron sin complicaciones la renta a su mínima expresión, antes de encarar el segundo puerto de la jornada: Haut de la Côte, de segunda categoría, con 30 kilómetros por delante.

Nada más comenzar la ascensión, Kohler dejaba atrás a sus compañeros de aventura al sentir en su dorsal el aliento del pelotón. Sin embargo, el suizo apenas iba a poder disfrutar unos instantes en cabeza, ya que desde las primeras rampas de la subida se sucederían los ataques en el seno del pelotón. Como consecuencia del creciente aumento del ritmo, el actual campeón del mundo y el líder de la carrera perdían contacto con el grupo principal y los maillots del equipo británico se desvanecían de las primeras plazas. Ante la ausencia de rey, la carrera se sumió en un entretenidísimo caos absoluto de ataques y contraataques que perduró hasta el final de la etapa.

Wiggins sella su superioridad con la victoria en La Chaux-de-Fonds / Foto: © AFP

Fabrice Jeandesboz (Saur – Sojasun), todavía en la cota, fue de los primeros que consiguió una pequeña renta, pero como a todos los que le sucederían en cabeza, el empuje por detrás acabaría con sus esperanzas. En el altiplano que sucedía a la ascensión era cazado mientras que la locura se mantenía viva en el pelotón, a la vez que a Sky se le torcía aún más la carrera con una avería de Wiggo, que pudo reintegrarse gracias a la ayuda de Michael Rogers y Kanstantsin Siutsou. En cuanto llegaron al grupo, los tres se pusieron al mando y restablecieron el orden en carrera; eso sí, con una docena de ciclistas fugados que pudieron capturar al empezar el puerto de tercera final, a 14 kilómetros de meta. En esta ocasión fue Dani Navarro (Saxo Bank) quien probó fortuna y logró coronar el puerto con Rinaldo Nocentini (AG2R – La Mondiale) y Maxime Méderel (Saur – Sojasun) a su estela. Sin embargo, el trabajo no sólo de los ingleses, sino también de BMC Racing y Astana terminó con su aventura poco después de finalizar el descenso.

Tras un nuevo repecho, la situación se mantenía estable pese a los constantes demarrajes, y los 70 supervivientes tenían ante sí seis kilómetros llanos hasta la línea de llegada. Varios hombres lo siguieron probando con ahínco, como Gianpaolo Caruso (Katusha Team), Pierre Rolland (Europcar), Rui Costa o Ángel Madrazo (Movistar Team), pero nadie sacaba partido a su esfuerzo. Con poco más de un kilómetro por delante, Rabobank ponía un ritmo tremendo con la firme intención de lanzar el sprint, pero eran superados sin contemplaciones por Sylwester Szmyd (Liquigas – Cannondale), en su intento de lanzar a su compañero y compatriota Paterski. Pero nadie contaba con el campeón británico, quien perfectamente colocado tras los polacos, se lanzaba sin apenas levantarse del sillín, manteniendo esa pose que le ha convertido en uno de los mejores especialistas contra el crono del momento, a más de 300 metros. Primero Tiralongo, luego Westra, finalmente Tejay van Garderen (BMC Racing). Todos intentaron superarle pero nadie pudo con la potencia de Wiggins, que conseguía así la primera victoria en una etapa en línea de su carrera y la cuarta de la temporada, además del liderato en la general.

Mañana jornada corta, con apenas 149 kilómetros entre Montbéliard y Moutier, de nuevo con dos puertos de segunda, el último a 23 kilómetros del final. Veremos si el Sky es capaz de controlar la situación para Cavs, o si por el contrario viviremos un final tan espectacular como el de hoy.

Clasificación de la etapa. Top 10:

  1. Bradley Wiggins (Sky Professional Cycling) en 4h50’23”
  2. Lieuwe Westra (Vacansoleil – DCM)
  3. Paolo Tiralongo (Astana)
  4. Tejay van Garderen (BMC Racing)
  5. Maciej Paterski (Liquigas – Cannondale)
  6. Vasil Kiryienka (Movistar Team)
  7. Serge Pauwels (Omega Pharma – Quick Step)
  8. Daniele Pietropolli (Lampre – ISD)
  9. Ryder Hesjedal (Garmin – Barracuda)
  10. Pieter Weening (GreenEdge)

Clasificación general (tras 1 etapa):

  1. Bradley Wiggins (Sky Professional Cycling) en 4h53’51”
  2. Michael Rogers (Sky Prefessional Cycling) a 7″
  3. Bauke Mollema (Rabobank) a 9″
  4. Stef Clement (Rabobank) a 9″
  5. Andrew Talansky (Garmin – Barracuda) a 11″
  6. Wilco Keldermann (Rabobank) a 11″
  7. David Zabriskie (Garmin – Barracuda) a 12″
  8. Simon Spilak (Lampre – ISD) a 12″
  9. Rubén Plaza (Movistar Team) a 12″
  10. Tiago Machado (Radioshack – Nissan) a 12″