No ha sido para nada un buen año este 2010 que ya ha terminado para el equipo de Madiot, la FDJ. No comenzaron el año con un gran equipo, pero sí que se esperaba algo más de corredores como Christophe Le Mevel o de Remy Di Gregorio, que no han estado a la altura de lo que se esperaba de ellos. Un año duro para la FDJ, equipo en el que deben cambiar muchas cosas para volver a ser un equipo importante dentro del pelotón internacional.
Y eso que el año empezó de una manera muy ilusionante, con las dos victorias de Hutarovich al sprint y la victoria de Jussi Veikkanen, también al sprint, en el Tour del Mediterráneo. Vaugrenard ganaba una etapa en el Tour del Algarve y Le Mevel se llevaba el Tour du Haut Var. Con este inicio se las prometían muy felices en casa de Madiot, pero a partir de aquí, la cosa no mejoraría mucho más. En las vueltas de una semana, los corredores firmaban una actuación muy discreta, al igual que en las clásicas de primavera. El equipo no tenía un líder claro y los sprinters, Hutarovich y Sebastian Chavanel, no superan las dificultades montañosas más sencillas.
Como ya hicieran en 2009 y al igual que el Euskaltel-Euskadi, el equipo no decidió tomar la salida en el Giro de Italia. No querían gastar a sus corredores de cara a la prueba más importante del año para ellos, el Tour de Francia. Mientras tanto, Le Mevel se preparaba para asaltar las posiciones importantes en Dauphiné, firmando una actuación discretísima donde solamente se dejó ver en la última etapa, con final en Sallanches ganada por Boasson Hagen al atacar en los últimos kilómetros y escapándose del grupo de favoritos.
Con este panorama el equipo se presentaba en el Tour de Francia con todo lo que tenía. Le Mevel, Di Gregorio, Vaugrenard y Casar. Le Mevel intentaría mejorar ese 10º puesto de la general. Los otros tres, intentarían demostrar la calidad y la inteligencia que tienen en las fugas. Finalmente, el único que consiguió su propósito fue Sandy Casar, que ganó la etapa con final en Saint-Jean de Maurienne al sprint por delante de Luis León Sánchez y de Damiano Cunego.
Sobre los otros corredores, Le Mevel se disolvío en carrera de una manera alarmante. Se le vió apático y sin fuerzas. Desconectó rápidamente y no hizo prácticamente nada, igual que sucedió con Remy Di Gregorio. Uno de los “futuros ganadores franceses del Tour de Francia” que suele sacar la prensa gala de vez en cuando y que sigue sin estallar y sin demostrar esa calidad que supuestamente tiene, ya que estuvo también desaparecidísimo en carrera. Vaugrenard lo intentó y se metió en algunas fugas. Aún así, con la victoria de Casar el balance del Tour de Francia para la FDJ era positivo.
Avanzaba el calendario y la FDJ seguía sin ser protagonista en carrera. Lo tenían muy difícil para brillar en las carreras. Nadie tomaba la responsabilidad. Hutarovich ganó una etapa al sprint en Polonia y poco más. Así estaba la vida en la casa del equipo que patrocina la lotería nacional francesa. Hasta que llegamos a la Vuelta. En las carreteras españolas el equipo firma de nuevo una actuación muy discreta a excepción de la sorprendente victoria de Hutarovich por delante de Mark Cavendish en el sprint de Marbella. De resto, algunas buenas etapas de montaña de Di Gregorio y poco más.
Así pues, la FDJ tiene mucho trabajo que hacer por delante. Para el año que viene han fichado a corredores de más prestigio que intentarán dar un salto de calidad al equipo francés. Fédrigo, Bonnet, Chainel y especialmente Pauriol y Jeanneson intentarán dar más presencia en las grandes pruebas al equipo de Madiot. El problema es que han perdido a dos de los hombres que conseguían darle presencia al equipo en la alta montaña, Le Mevel (Garmin) y Di Gregorio (Astaná). Es por esto que el equipo tiene un futuro muy duro y muy complicado por delante.
Carlos Correa