Irreconocible, mostrando una cara jamás vista. Sin encontrar sus mejores sensaciones, lejos de alcanzar el rendimiento de la temporada pasada. No es, desde luego, la mejor situación posible para defender el reinado en el que muchos conquistadores tienen fijado su objetivo y esperan agazapados al mínimo error, al mínimo síntoma de debilidad para atacar y apoderarse de sus triunfos y logros y así sucederle en el trono.
Philippe Gilbert está muy lejos de ser el ciclista que logró derrotar una vez tras otra a un pelotón que nada pudo hacer ante la superioridad del valón. La Brabantse Pijl fue el primer escenario, su primera conquista. Antes de la cita de las Ardenas tres victorias sumaba su temporada: etapa en Algarve, etapa en Tirreno y la Strade Bianche. Además, el tercer puesto en la Classicissima añadía otro gran resultado a un buen comienzo de año. Pero lo mejor estaba por llegar. Tras vencer a Björn Leukemans en Overijse, afrontaba de la mejor forma posible el tríptico de las Ardenas. Superioridad abrumadora. Ni en Amstel, ni en la Flecha, ni en La Doyenne pudieron con el belga. Gilbert igualaba a Davide Rebellin al ser los únicos de la historia en lograr la victoria en las tres grandes clásicas de las Ardenas.
En 2012 las cosas han cambiado. Irreconocible. Defendiendo los colores del potente BMC Racing Team no ha sabido encontrar el golpe de pedal de la temporada pasada. Perdido entre los colores del pelotón, el maillot de campeón nacional no destaca. Ni en Catar, ni en el Haut Var, ni en la Omloop, ni en la Eroica, ni en Tirreno, ni en las grandes clásicas disputadas hasta la fecha. Gilbert no está. Esa chispa, esa vitalidad, esa superioridad mostrada a la hora de correr ha desaparecido. Después de tres meses de competición, el 15º puesto del Tour de Haut Var es el mejor resultado cosechado. A día de hoy está perdido en el ranking con tan sólo 41 puntos cuando la temporada pasada acumulaba a estas alturas 458.
La defensa del trono parece complicada. Muchos y potentes pretendientes tienen su objetivo marcado. Al esperado duelo con Alejandro Valverde se le une un intratable Joaquín Rodríguez que se perfila como un serio opositor. Pero la lista es amplía. Desde Samuel Sánchez pasando por Simon Gerrans, Peter Sagan, Vincenzo Nibali, Damiano Cunego, su compañero Cadel Evans e incluso Andy Schleck. Algunos de los muchos nombres a los que el belga tendrá que hacer frente y que ansiosos esperan poder desbancarlo. Objetivo codiciado, misión complicada para Gilbert.
Pero que ha pasado con Gilbert?, que ha pasado con Thor ambos del mismo equipo… sera que muchas estrellas no brillan juntas? Espero el regreso de ambos gigantes ciclistas. Un saludo Cobbles