Estrategia pura y dura. Ese es el mejor resumen -y el más corto- que se puede hacer de la pasada edición de la Paris Roubaix, que vio pasar a la historia de la centenaria prueba francesa a un eterno gregario llamado Johan Van Summeren. El belga hizo valer su superioridad en la fuga que tuvo éxito gracias a que por detrás, los tres gallos que en teoría debían luchar por la victoria en el Velódromo, Ballan, Hushovd y Cancellara, no se pusieron de acuerdo a la hora de dar los relevos. La indecisión entre los favoritos causada por el miedo a la locomotora suiza, hizo que un desconocido para el aficionado medio al ciclismo, viviera el mejor día de su vida, culminado con el “sí, quiero” de su, hasta aquel momento, novia.
Crónica de Paris – Roubaix 2011
Paso por el Carrefour de L’Arbre:
http://www.youtube.com/watch?v=z24N1GhAM70
Llegada al velódromo:
http://www.youtube.com/watch?v=YJFX0NmvGeQ
Van Summeren y Cancellara, vencedor y vencido, en el Podio de Roubaix
Van Summeren aprovechó su gran día para pedirle matrimonio a su novia. Aceptó.
Cancellara, Ballan y Hushovd no consiguieron ponerse de acuerdo y perdieron las opciones de victoria