Entre tanto jaleo de adoquines, colinas y clásicas, nunca está de más echarle un vistazo a un ciclismo lejano y cercano al mismo tiempo. Incluso al más erudito de los lectores de Cobbles & Hills le costará ubicar a Libardo Leyton (Villeta, Colombia, 1966). No os volváis locos poniendo su nombre en el buscador de CQ Ranking: Leyton es el director deportivo del Movistar Team en la categoría Continental, una suerte de filial del conjunto español con su base en Sudamérica. El equipo afronta su segunda temporada de existencia, tras nacer como un intento de europeización del ciclismo sudamericano. Pero nadie mejor que él para hablarnos sobre el proyecto y sobre la situación del ciclismo tanto en Colombia como en el resto del continente.

¿Cómo calificas la temporada 2011 del Movistar Team Continental, la primera del equipo?

Superó las expectativas para un conjunto armado desde cero. No se puede comparar con un equipo que ya tiene una estructura logística o que sólo tenga que ajustar corredores o decoración de vehículos o algo así. Partíamos con corredores de diez nacionalidades, lo que es otro punto a tener en cuenta. Así que creo que el balance superó las expectativas porque logramos buenos resultados y todos quedamos satisfechos.

¿Cuál es la principal misión del equipo?

Son varias. Cuando se tuvieron las primeras conversaciones con Eusebio [Unzué], coincidimos en que debíamos estar enfocados en dejar una excelente imagen sobre todo; en descubrir algunos talentos de América; crear una estructura lo más similar posible a un equipo europeo; y también con la obligación de competir y ganar, pero no a cualquier precio. Algunas se habrán cumplido, habrá otras en las que todavía tendremos que trabajar, pero de momento la gente está satisfecha así que continuamos con la misma línea para 2012.

La plantilla del equipo está formada por muchos ciclistas jóvenes. ¿Cómo se dirige a tanta gente de poca experiencia?

No es fácil, pero afortunadamente estamos rodeados de gente con experiencia. Este año ha llegado al equipo Luis Pasamontes, un corredor de una gran experiencia y un seguro de vida en la carretera y fuera de ella. Es una guía y un soporte importante para el trabajo que tenemos que realizar con los jóvenes. También ha llegado José Luis Laguía, que tiene la experiencia de los equipos europeos y la credibilidad dentro del grupo. Se van diversificando las funciones y se va buscando que cada uno en su momento aporte la experiencia y que transforme a cada uno de los corredores. Tenemos un grupo de cinco o seis personas que va formando a los chicos jóvenes y entre todos enseñándoles en la medida que se pueda.

Hablando de Pasamontes, ¿crees que para él ha sido duro pasar del equipo de World Tour al Continental? ¿Cómo está viviendo él la adaptación?

Tendríamos que preguntarle a él si ha sido dura la adaptación. Para nosotros, se ha acoplado bastante rápido al grupo, desde que en enero tomó la decisión de acompañarnos. En la carretera se ha integrado bastante bien, ha reconocido muy rápido las circunstancias, sobre todo a la altitud de las competiciones que se corren aquí. Lo que creo que le costará un poco es acostumbrarse a la organización de nuestro ciclismo: siempre va a tener presente que ha estado en excelentes carreras con excelentes organizaciones y excelentes garantías para el bien de los corredores. Aquí, en América, se ha encontrado y se seguirá encontrando otro tipo de organizaciones que, a veces por falta de medios económicos y otras por falta de interés en avanzar en garantías para los corredores, en el estado de las vías o en ser racionales con el esfuerzo de los corredores, hacen carreras que no cumplen con esos parámetros. Pero de momento está bastante bien. Está demostrando lo que ya sabíamos: que es un corredor de mucho nivel y que nos va a dar resultados, lo que seguramente también servirá para facilitar su adaptación y darle gratificaciones que merezcan la pena.

Para el gran público la plantilla del Movistar Continental es desconocida. Quería que me hablases de los nombres más destacados del equipo.

Este año, como referente y como corredor para disputar las generales de las vueltas americanas, tenemos a Freddy Montaña. Un corredor de 30 años que ya hizo segundo y tercero en las carreras de Colombia, que en teoría son las más duras de América. Es un corredor referente, igual que Pasamontes. Tenemos también un corredor muy rápido para las llegadas, Marvin Angarita. En las cronos individuales tenemos a Carlos Galviz, que este año ya ganó algunas pruebas. Y tenemos a otros corredores que cumplen otras funciones dentro del equipo y que son también importantes para las victorias: es el caso de Byron Guama, que representará a Ecuador en los Olímpicos. Para el futuro tenemos otros chicos que creemos que pueden llegar a ser muy buenos corredores y a los que estamos acompañando en sus progresos.

¿Cuáles van a ser las carreras más importantes de la temporada para el equipo?

Teniendo claro que vamos a participar en todos los países de América donde haya presencia de la marca Movistar, a nivel de tradición la Vuelta a Colombia y el Clásico RCN, también en Colombia, son las más importantes. Próximamente estaremos en la Vuelta a Uruguay y en otras competiciones también importantes como la Vuelta a Ecuador, la Vuelta a Costa Rica… iremos a la vuelta más importante de cada país. Por tradición diría que las más importantes son la Vuelta a Colombia y el Clásico RCN, pero para cada país su vuelta es la más importante.

Como director deportivo de un equipo, ¿cuál es su opinión en un tema tan discutido como el de los pinganillos?

Nosotros en América no nos vemos afectados por la polémica. Como te explicaba antes, aquí las organizaciones no tienen el ‘radio Tour’ para todos los vehículos de la carrera, y no todas las carreteras son excelentes o tienen la garantía de estar en excelente estado, y eso es difícil. Son necesarios. Se debe evaluar, para dar marcha atrás a la situación, la seguridad de los corredores. Te pongo un ejemplo: vamos en el coche y nos avisan que a 200 metros hay una carretera mala o que hay un vehículo atravesado. Nosotros en el coche tenemos más posibilidades de superarlo que los corredores que van a 60, 70 u 80 kilómetros por hora. Sí es lógico que nos avisen a nosotros de dificultades en la carrera y se lo podamos transmitir a los corredores.

Formaste parte del equipo que dirigió a la selección sub23 de Colombia en 2008, cuando Fabio Duarte ganó el Mundial en Varese. ¿Cómo fue vivir aquella experiencia histórica para el ciclismo colombiano?

Yo era asistente del seleccionador Oliverio Cárdenas, que era el seleccionador en propiedad, pero yo tenía los contactos en Europa y hacíamos los planes de entrenamiento para ellos en Europa. Fue una experiencia única, porque es un título de sub23 que para Colombia era el primero de la categoría y fue una gran ilusión. Nos había tocado luchar bastante con la directiva de la federación en su momento para convencerles de que había que ir a Europa y participar en las competiciones del resto de rivales en el Mundial. Convencerles fue difícil pero afortunadamente valió la pena el esfuerzo. Luego ya se convencieron de eso. Aquello fue la demostración de algo que no se ha reconocido bastante a nivel mundial pero que es culpa de nosotros mismos, que no hemos sabido valorarlo: Colombia es muy fuerte a nivel sub23. Es una cantera en la que te puedes encontrar diez corredores del corte de Fabio Duarte, Sergio Henao, Rigoberto Urán… hay más como ellos que no tienen la oportunidad de demostrar su nivel en Europa. Prueba de ello son los resultados de esta época: los dos Tour de l’Avenir que se han ganado, los Campeonatos Mundiales, la medalla de plata de Betancourt… Que ellos lleguen a Europa es una muestra de que sí hay calidad, que lo que faltan son oportunidades.

Queríamos preguntarte por esta situación del ciclismo en Colombia y en Sudamérica en general. ¿La falta de medios es el mayor problema?

Sí. Pero también afecta mucho la falta de interés de los propios dirigentes. Si un país como Colombia que puede contar ahora mismo con diez corredores del corte de los que te he mencionado, tendría que ser la federación la que velase por que estos corredores siguiesen yendo a Europa y buscando más competiciones donde ellos se pudieran mostrar.

¿Y por qué no hay interés en fomentar esto?

Yo te diría que por falta de visión. Lo ven como que si un corredor colombiano se va a correr a Europa, es un corredor que pierden para ellos. Digo Colombia porque es el que más conozco, pero también hay otros países en los que hay calidad. Hemos tenido alguna conversación sobre la posibilidad de que se forme un equipo de América sub23 para llevarlo al Tour de l’Avenir, al Circuito Montañés… a esa serie de pruebas que hay en Europa que permite la evaluación de los corredores. Hay países que no tienen cinco o seis corredores para integrar un equipo, como Ecuador, Venezuela o Costa Rica. Pero no podemos dejar que se pierdan uno o dos corredores de cada uno de esos países por faltan de oportunidades. Hay una falta de dirección y de gestión, de intentar hacer cosas.