Si por algo se caracterirza el Giro de Lombardía es por los innumerables cambios que en los últimos años ha sufrido su recorrido, tanto el lugar de salida como el de llegada, pero siempre dentro de la región lombarda salvo el año que la salida tuvo lugar en Mendrisio. Así nos hemos encontrado ediciones con inicio en Milán, Como, Cantú y Varese y final en Milán, Como, Monza y Bérgamo, para encontrarnos en el punto en que este año la carrera enlazará las ciudades de Milán y Como.
Pese a todos los cambio, siempre ha habido una característica común en cada una de las ediciones, y es que por la orografía de Lombardía, siempre ha sido una carrera en que los puertos y las cotas han estado presentes jugando un papel importante en la carrera, como volverá a ocurrir este año.
La salida está prevista a las 10,45 desde el Palazzo Reggione Lombarda para, desde allí, iniciar un recorrido neutralizado que llevará a los ciclistas hasta las afueras de Milán. Entonces la carrera tomará rumbo norte buscando la ciudad de Como y hará una pequeña incursión por la ciudad que algunas horas más tarde verá coronar al vencedor de la 104ª edición del Giro de Lombardía.
El pelotón rodeará el Lago de Como en sentido horario separándose de su orilla únicamente para acometer alguna de las ascensiones que se han incluido en esta edición.
La primera de ellas será San Fedele d’Intelvi (km64 – 8,5km al 6%), donde se llegará tras tomar un desvío hacia la ciudad de Lugano, tras la cual habrá muchísimos kilómetros de llano antes de llegar al Portone (km142 – 6km al 5%) y su continuación hacia el Colle di Basilio para luego emprender una marcha completamente llana hasta llegar a la zona decisiva de la carrera.
Será entonces cuando la prueba entre en contacto con su propia historia en Madonna di Ghisallo (km203 – 8,5km al 5,5% aunque con dos tramos, uno al inicio y otro al final, en los que la pendiente se sitúa entre 7-10%) que se ha adelantado algunos kilómetros para poder incluir en el recorrido la Colma di Sormano (km219 – 9,5km al 6,5%). Será el momento de que los que tengan el deseo de ser recordados años después buscarán la gesta de saltar del pelotón para ascender ambos puertos antes de iniciar un rápido descenso que culminará a la orilla del lago.
Entonces será el último momento posible para el pelotón para poder reagrupar la carrera antes de emprender la ascensión a San Fermo de la Battaglia (km255 – 2,8km al 6.8% con máxima del 10%), lugar en el que tanto los corredores ofensivos como los conservadores deberán mover el árbol para eliminar a otros ciclistas con mayores opciones en la llegada. En sus rampas la carrera deberá quedar seleccionada para que tras un vertiginoso descenso en que unos segundos de ventaja al coronar puedan ser más que suficiente para llegar a meta, la carrera entre en la ciudad de Como y se decida el ganador.