Tras veinte años fuera del profesionalismo, a finales de 2009 los responsables de la estructura amateur Caja Rural decidieron dar un paso adelante en su proyecto y volver a la época donde, cogiendo como base el equipo Orbea de los Cabestany, Lejarreta, Mújika y Hermans, y donde corrió también Pedro Delgado, con un trabajo de base excelente derivado de la estructura de Pely Egaña, competían contra equipos potentísimos en varias de las mejores carreras del calendario internacional. Entrando como co-patrocinador en 1987 tras la retirada de Seat, el equipo que lideraban desde el coche Txomin Perurena y Francisco Giner no encontraría en la Caja el apoyo necesario hasta casi empezada la Vuelta a España, que en aquel año todavía seguía corriéndose en abril. El futuro se auguraba esperanzador con Orbea dando estructura al equipo, que contaba con los mencionados Cabestany -quien ya había pasado en el 84 a profesionales con el equipo-, Mújika y Hermans, como jóvenes valores para presente y futuro, además de Marino Lejarreta. El de Bérriz, que había llegado al Orbea-Seat el año anterior proveniente de Italia, capitaneó con éxito al equipo cosechando victorias de importancia como la Clásica de San Sebastián, Vuelta a Burgos o las extintas Euskal Bizikleta y la Subida a Urkiola. Buenos resultados a los que se sumaron las victorias de Mújika en la Vuelta a Galicia, Cabestany en Murcia o Llodio y del sprinter neerlandés en la París-Camembert o la Vuelta a la Comunidad Valenciana. Un gran año, como todos en los que estuvo Caja Rural como patrocinador, que vería como en los dos años siguientes la base del equipo se mantendría también en el objetivo final de todo deporte; ganar.

La categoría del equipo le había permitido correr las grandes carreras del calendario durante esos años. En el 87 Lejarreta lideró al equipo en Giro y Tour, quedando 4º y 10º respectivamente. En la Vuelta a España sería Cabestany quien tratara de liderar al equipo. Dos años antes, en el 85 –el año del amarillo de Indurain y de la escapada de Recio y Delgado- y con 24 años, había conseguido quedar 4º, además de haber conseguido un triunfo de etapa en la crono final de Alcalá de Henares y haber portado el maillot de líder durante varios días. Nunca conseguiría superar esa posición. En este año en concreto, abandonaría. No obstante, la imagen del Caja Rural – Seat sería dignificada por las victorias de Antonio Esparza (2) y de Jaime Vilamajó (1).

 

 

Caja Rural 1988

El equipo Caja Rural - Orbea en 1988

 

El año 1988 dio con el final del patrocinio de Seat. El equipo volvería a ver a Orbea como co-patrocinador en el maillot pasándose a llamar Caja Rural – Orbea en un año donde la baja más sensible vino de parte de Peio Ruiz Cabestany. Ese año fue Mathieu Hermans quien más rendimiento en número de victorias diera a los de Perurena en las carreteras; 19 triunfos totales (Vuelta Ciclista a la Communidad Valenciana, Vuelta a Murcia, Setmana Catalana,…) adornan la mejor temporada del sprinter holandés, que disfrutó en la Vuelta a España de un dominio casi definitivo en las volatas al conseguir llegar a 6 victorias en la Vuelta del comienzo en las Islas Canarias y de la única victoria en una GT de ese inmenso corredor que fue Sean Kelly (KAS).

No se quedaron huérfanos de liderazgo por parte de Lejarreta, no obstante, que repetiría triunfo en Urkiola y se adjudicaría las vueltas a Burgos y Galicia, además de la –otra extinta- Escalada de Montjuic y la Clásica Villafranca-Ordizia. En cualquier caso, un año tan exitoso en victorias parciales no tuvo su extensión en las generales de las Grandes Vueltas. Mújika terminó 19º en el Giro y el beriztarra 16º en el Tour, abandonando meses antes en la Vuelta a España.

El último año de Caja Rural en su primera fase como patrocinador de un equipo profesional, 1989, terminó con un sabor agridulce. Un equipo formado años antes, de base y con cantera, la que representaban en 1984 Peio Ruiz Cabestany o Jokin Mújika, entre otros, que había conseguido piezas importantes como Pedro Delgado (aunque no con Caja Rural como patrocinador), Lejarreta o el mencionado Hermans, que terminaron conformando un puzle excelente y que ese año terminaría obteniendo sus mejores y más importantes victorias, y que paradójicamente encontraría muchísimas dificultades para encontrar sponsor toda vez que a mediados del año, en junio, Caja Rural anunció su intención de no seguir patrocinando al equipo profesional nacido unos años antes.

 

 

Lejarreta y Hermans en su época en Caja Rural

 

La excelente Volta a Catalunya, ganada por Lejarreta y donde el extranjero más prolífico del equipo, Hermans, consiguió una victoria de etapa, y la victoria de éste en la etapa del Tour de Francia con final en Blagnac –además del 5º puesto en la general de Marino y los triunfos parciales en la Vuelta- fueron las victorias más sonadas del equipo. Curiosamente, éstas no tuvieron el mismo “apellido” ya que a finales de junio y antes del Tour, Caja Rural había tomado la firme decisión de no continuar patrocinando al equipo. Paternina entraría a hacerlo desde ese mismo momento y hasta final de temporada. De hecho, el acuerdo de patrocinio tenía una temporalidad de 100 días, que es lo que quedaba hasta final de temporada.

Tras tres años Caja Rural dejaba definitivamente el patrocinio del equipo, que tras muchos dimes y diretes conseguiría la continuidad en 1990. No sin esfuerzo y sufrimiento por parte de Pely Egaña, alma máter del Club Ciclista Danena – Orbea, que consiguió que una campaña publicitaria, Alimentos de España, consiguiera darle continuidad al equipo pasándolo a llamar Artiach con 1990 ya empezado –en enero de ese mismo año aún no sabían nada al respecto del patrocinador definitivo- y habiendo perdido a Marino Lejarreta (que contaba con ofertas de Carrera, Fagor o la Once) y Jokin Mújika (que marchó a Banesto), pero que había conseguido retener a Mathieu Hermans o Neil Stephens, que aunque tuvo un 89 discreto, ya había apuntado maneras durante los años anteriores, y que había hecho neos a corredores como Aitor Garmendia o Dani Clavero.

Tras dos años de parón, Caja Rural volvería al ciclismo para formar promesas en el campo amateur. Desde 1992 y hasta ahora, de manera ininterrumpida, ha conseguido llevar a decenas de jóvenes ciclistas con el cuidado que la categoría exige. Entre ellos, nombres conocidos como Txente García Acosta, Aitor González, Alberto Losada, Juanjo Oroz o Egoi Martínez, que ya tienen relevo en el profesionalismo desde el Caja Rural amateur. Jesús Herrada (que pasa a Movistar), Victor de la Parte, Viktor Ryabkin e Igor Romero (camino del Caja Rural Pro) pasarán a profesionales -además de los que pasaron en 2010 con el salto que dio la estructura de Juan Manuel Hernández Eskisabel; Michał Kwiatkowski, Rubén García, Garikoitz Bravo, David de la Cruz, Higinio Fernández, Fabricio Ferrari, Egoitz García, Guillermo Lana, Rubén Martínez y Arturo Mora- en 2011 tras haber formado parte de una estructura que desde hace 17 años trabaja con la base del ciclismo, dando oportunidades a los jóvenes en el mundo del ciclismo, y que ahora busca asentarse en el profesionalismo buscando la categoría Continental Profesional de los Vacansoleil, Andalucía Cajasur o Androni Giocattoli, la categoría que represente el éxito en una continuidad tan digna como necesaria para el mundo del ciclismo.

Javier Cepedano

* Próximamente El éxito en el continuidad de Caja Rural (II), con un repaso a la experiencia de Kaiku, al salto a la categoría profesional en 2010, el excepcional año del equipo o los fichajes para 2011.