Muchas son las atrocidades que desde los altos mandos que controlan y dirigen a este deporte se han hecho en los últimos tiempos. Claro ejemplo de ello son la inclusión del pasaporte biológico, la prohibición del uso de jeringuillas con fines terapéuticos a los ciclistas por dar “mala imagen” según Pat McQuaid, la inclusión del ránking de mérito que distorsiona por completo las plantillas y deja a muchos gregarios en la calle, la ínfima eficiencia a la hora de juzgar un caso de dopaje, tanto en tiempo como en metodología y muchas más. A todo esto se le suma un nuevo ridículo, lo que ha pasado en la 3º etapa de la Volta a Catalunya.
¿Y qué es lo que ha pasado? Empecemos por el principio. La etapa de hoy se ha visto marcada por unas condiciones meteorológicas terribles que podían haber supuesto la suspensión de la etapa sin ningún problema, pero como hemos podido ver hoy, el sentido común es algo que no predomina entre la gente que dirige este deporte. Todo siguió con normalidad durante muchos kilómetros, aunque las condiciones climatológicas empeoraban y el goteo de corredores que iban poniendo pie a tierra era constante, pero nadie paraba esa locura. Por delante, los corredores escapados, daban el 100% de su rendimiento para intentar aprovechar la situación y colocarse bien en la clasificación general, pero, por desgracia para ellos, no iba a servir para nada.
La organización se vio obligada a recortar el final de etapa y no pasar por el Port Ainé debido a la nieve, por lo que la etapa acabó antes de lo previsto y fue Janez Brajkovic el corredor que se llevó la etapa tras haber hecho un esfuerzo prácticamente inhumano, como el que hicieron todos los que tomaron la salida en La Vall D’En Bas. La victoria de Brajkovic había sido suficiente para colocarle en muy buena posición en la clasificación general, a todas luces merecido por el esfuerzo realizado. Pero como ya he dicho anteriormente, el sentido común no predomina en los que mandan en el ciclismo y han decidido que la etapa de hoy no cuenta para la clasificación general. La etapa sí la mantiene Brajkovic. En este video de Pedalier Pro, se puede ver cómo llegaban los corredores a la línea de meta:
http://www.youtube.com/watch?v=FaSG7aeDtsI
Más allá de la decisión cuestionable de dejar correr a los ciclistas con esta climatología tan adversa, lo que sí que no es de recibo y hasta cierto punto patético, es que todo lo que ha pasado hoy no haya servido para nada. ¿Cómo se tiene que haber quedado Brajkovic tras saber que todo el esfuerzo de hoy no le ha valido para nada más que para tener una etapa más en su palmarés? Los ciclistas han dado parte en sus respectivos Twitters de lo acontecido hoy. Un amigo de la casa, Luis Angel Mate, decía que “Hoy he pasado uno de los peores días de mi vida encima de la bici, ni épica ni ostias esto no es ciclismo, encima de la bici vamos personas!. Ver a corredores temblando de frio tiritando sin poder moverse, ¿esto que es?“. Algo que parece tan lógico, para muchos no lo es. Los que van encima de la bicicleta son personas, no marionetas a cargo de unos señores trajeados cuyo único interés es ganar dinero sin importar nada más. Otra reacción a tener muy en cuenta es la del ganador de la etapa, Janez Brajkovic, que al llegar a meta decía: ““Ha sido el día más duro de mi carrera. Desde del segundo puerto era simplemente mantenerse vivo, definitivamente hacía mucho frío, con muy mal tiempo”.
Pero aunque pueda parecer lo contrario, toda la culpa de esto no es de los que mandan. Gran parte de culpa la tienen los ciclistas, que se han dejado pisotear y han dejado que se vulneren sus derechos sin ponerle freno. El pelotón necesita unidad y quitarse de encima a la gente que resta más que suma y que pone en peligro sus vidas con situaciones como la de hoy. Y viendo lo que ha pasado hoy, que los ciclistas han hecho una de las etapas más duras de sus vidas para nada, esto tiene que suceder pronto.
Totalmente de acuerdo; la situación meteorológica era totalmente previsible; lluvias generales y nieve por encima de 1000-1200 m. No lo podían haber previsto? Y los escapados se han pegado la paliza para nada. Como decimos en Catalunya: un nyap.
Estoy de acuerdo en el fondo del tema, los ciclistas necesitan mucha más unión, pero hay varios detalles en los que discrepo. Hoy se toma la salida porque pese a que hay previsiones que puede nevar en las cotas altas, por la mañana hace sol en la zona de Sort/Port Ainé. Es una decisión discutible, pero comprensible desde el punto de vista de la organización, que tiene en esta su etapa reina y su mejor reclamo para hacer de la carrera un éxito. La situación metereológica empeora por encima de las peores previsiones y hay un momento en que se hace evidente que la bajada del Cantó y la subida a Port Ainé son impracticables y se decide terminar a mitad del puerto. No es una decisión óptima, pero es la mejor que hay en ese momento. La mala suerte para una carrera que se hace sin que nadie de la organización se lucre con ella es terrible.
Entre tanto, hay unos tíos con pelotas dejándose la piel encima de una bici haciendo lo que saben, competir. 12 de ellos tienen la ambición, astucia y fuerza suficiente para tirar para delante pese a las condiciones adversas y conseguir una ventaja casi decisiva para la etapa y para jugarse entre ellos la general de la carrera. Pues bien, por obra y gracia de los jueces, su sufrimiento y esfuerzo extra no ha valido para nada. Mickaël Chérel se iba a colocar líder de la carrera tras su trabajo y el de su compañero Bardet en un ataque planteado antes de la etapa, habiendo superado el frío con la motivación de un triunfo enorme que ahora se esfuma. Esta, en mi opinión, es la mayor tragedia para el ciclismo hoy.
No está este deporte sobrado de actitudes como la de las 12 valientes de la fuga del día de hoy como para que encima les traten así. Otro día atacará el tato.
Jordi, un deporte como el ciclismo debe tener un “Plan B” para cuando suceden cosas de este estilo (más todavía en una prueba WT). No puede ser que vean cómo surge un imprevisto en forma de meteorología y la reacción sea “seguid, seguid, que ya vemos que hacemos”.
También estaría bien que hubiera una norma escrita que dijera lo que ocurre con los tiempos en caso de que se tenga que acortar una etapa o que se tenga que disputar una etapa bajo condiciones casi extremas como la de hoy.
Pero me parece que eso es demasiado pedir para la gente que manda hoy en día en el ciclismo.
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Martí, ¡gracias por comentar!
Tal y como estaba montada la etapa, o se hacía entera, o se capaba como se ha hecho, o no se hacía. Recorridos alternativos para hacer un Plan B no hay entre La Vall d’en Bas y Sort (pie del puerto final), porqué la distancia que se recorría hoy era grande y se hacía por los pasos de montaña que hay sin dar ningún rodeo.
Si en el momento de la salida llegan a saber que las cosas a las tres de la tarde se iban a poner como se han puesto, la etapa se hubiese suspendido. Pero han decidido asumir el riesgo y luego los jueces de la UCI lo han rematado con la chapuza de quitar los tiempos.
Ser juez de la Volta hoy debe ser un marrón de los gordos. Como dice Jordi, entiendo que intenten salvar dentro de lo posible la etapa reina, pero sabiendo que la meteorología estaba como estaba deberían tener pensado de salida una alternativa y no de golpe y porrazo ventilarse 55 kms y ponerles la meta a 10 de donde se encuentran los fugados y dejar al pelotón sin tiempo de reaccionar. Muchos de los fugados se olían lo que podía pasar y por eso atacaron de lejos y ahora su esfuerzo no vale para nada, excepto para Brajkovic. En fin, que tomasen la decisión que tomasen pocos iban a quedar contentos
La cosa ya no es Brajkovic, que al fin y al cabo tiene la etapa en el palmarés. Pero por ejemplo Cherel, que se pondría líder y se lo jugaría mano a mano con Kruijswijk? A ellos sí que se la han liado.
La Volta se la ha jugado y ha salido mal, pues no parecía que la meteorología fuese a ponerse tan fea, pero no ha sido así. Si en lugar de ser la Volta de Peris fuese el Giro de Zomegnan estaríamos aplaudiendo que se hubiese hecho el esfuerzo de regalar al aficionado un auténtico tappone de los que pasan a la leyenda del ciclismo.
El tema de los tiempos es cosa aparte.
Quiero insistir en el error conceptual de la etapa; plantear la Collada, Cantó y Portainé en el mes de marzo es una temeridad, puede que salga bien o que no.
La Volta se hace en marzo para no coincidir con el Giro; bien. Pero esto limita la
posibilidad de etapas de Tour. Podian plantear una etapa de media montaña rompepiernas y llegada a un alto especial (Rasos de Peguera, Vallter..). Si el tiempo se pone feo se pone la meta al pie del puerto. Y se avisa antes de salir, claro.