José Joaquín Rojas (Cieza, 1985) iba a ser la punta de lanza del Movistar Team en la Milano-Sanremo de este año. Así estaba pensado desde el inicio de temporada y así iba a ser cuando ayer, miércoles, atendió a Cobbles & Hills. Sin embargo, la gripe de la que habla unas líneas más abajo ha provocado que no vaya a estar presente en la línea de salida de Milán. Aunque no participa, desde esta web hemos considerado valiosas sus reflexiones acerca de la prueba del sábado y hemos decidido publicar la entrevista igualmente*. Porque además, el campeón de España también nos habla, entre otras cosas, de lo que viene después de su baja en la Milano-Sanremo (“Flandes es mi carrera favorita”) y de los ciclistas a los que ve como principales favoritos en la próxima edición de la Classicissima.
*Por respetar la literalidad de las respuestas, en varias, como es lógico, Rojas menciona su participación en la carrera. Esperamos que comprendáis que hayamos entendido esta como la mejor forma de publicar la entrevista y que no os lleve a ningún equívoco.
¿Cómo te has visto en la París-Niza que terminó el pasado domingo?
Muy bien. Sobre todo, se trataba de hacer una buena general con Alejandro [Valverde]. Yo iba para ayudarle. Aparte, tuve mi momento de exhibición para intentar ganar una etapa, pero hice segundo. En general, bastante bien. Se me quedó un mal sabor de boca al final porque tanto Alejandro como yo salimos con gripe y estamos tocados para las carreras próximas.
Quería preguntarte qué se hace normalmente en esta semana previa a una gran cita, sin competición, aunque con la gripe se te habrá trastocado la planificación.
Lo normal sería recuperar de la París-Niza durante los dos primeros días; luego, el tercer día, hacer un entrenamiento de unas cuatro horitas; el cuarto, uno similar a la carrera, de unas seis horas; y el viernes ya descansar para estar a tope el sábado. Lo que pasa es que, en estas condiciones, no he podido entrenar durante los dos primeros días.
Valorando la temporada en su conjunto, ¿cómo de importante es para José Joaquín Rojas la Milano-Sanremo?
Es una carrera muy importante: la primera gran clásica. Es una espinita que tengo clavada. El año pasado ya hice entre los quince primeros y este año espero dar un paso más. Es una de las clásicas más grandes del mundo, como te he dicho, y me gustaría estar ahí para disputar. La han ganado grandes corredores y quiero estar en el palmarés de esta carrera.
El año pasado te metiste efectivamente entre los quince primeros pero no pudiste estar en el grupo de cabeza. ¿Qué te faltó para estar con los mejores en una edición tan dura?
Yo fui el único que me quedé del grupo delantero. Cuando arrancaron en el Poggio, yo me quedé con los Nibali, Gilbert y demás. Lo que pasa es que a falta de 500 metros para coronar tuve un calambre y tuve que dejar de dar pedales. Eso fue lo que me impidió estar delante. Mi condición era perfecta para estar ahí: sólo con haber estado, con los pocos sprinters que había, hubiera estado entre los cinco primeros, y quizá en el podio.
¿Qué plan tiene el equipo para la carrera?
No lo sé. Todo va a depender de la condición en la que estemos todos, la gente de Tirreno como Ventoso y Visconti. En principio nosotros tres somos los que tendremos que dar la cara.
¿Cuál te parece el momento clave de la prueba?
Hay varios. El año pasado fue en Le Manie, un puerto nuevo que se incorporó hace tres años o así, sobre el kilómetro 180 ó 200, que hace una gran selección y, si no la hace, deja a los ciclistas bastante mermados. No es como antes, que se llegaba a La Cipressa al cien por cien. Y luego otro momento importante será coronar adelante La Cipressa, para llegar al Poggio y dar el máximo allí.
La Sanremo es la carrera más larga del calendario, con casi 300 kilómetros. ¿Hasta qué punto se nota la diferencia de los 40 ó 50 kilómetros extra que puede tener respecto a Mundiales y el resto de clásicas?
No se nota. Al final son 285 ó 290, mientras que en Flandes o en Mundiales son 260: apenas 30 kilómetros más que se suplen con lo llana que es la carrera en su inicio en comparación con las subidas de Flandes, por ejemplo. Aunque no hay grandes diferencias, al final la gente nota que no tiene el gas de otras carreras, que no le van las piernas en la sexta hora de carrera.
¿Qué es lo que más te gusta de la carrera?
Sobre todo el ambiente. En Italia, los tiffossi viven el ciclismo de otra manera. Aquí, en la Vuelta a España, en la Clásica de San Sebastián y demás, no tiene este ambiente. Y además, me gusta la historia que tiene la carrera. Es la Classicissima, lleva mucho tiempo ahí y es una de las pruebas más antiguas del calendario.
Volviendo a la edición de este año, ¿quiénes son los rivales que te parecen más peligrosos? El favorito número uno parece Cavendish, ¿no?
No. Para mí, el favorito número uno es Sagan. Después de haber visto sus exhibiciones en Tirreno, él es el principal favorito. Cavendish va a estar ahí, pero yo creo que Sagan va a estar por encima de los demás.
¿Incluso con su juventud y que aún no ha brillado en una carrera de gran fondo?
Sí. Está demostrando en todas las carreras: durante los últimos años en París-Niza, en Tirreno se le ha visto que está con un punto superior a los demás. Sobre todo, pasa la media montaña muy bien, como los escaladores, y luego llega al sprint y te remata. Lo que hace falta en esta carrera es llegar al sprint y hacerlo con fuerzas, porque a veces llegas en el pelotón y, a mí me ha pasado, no puedes ni esprintar porque no te quedan fuerzas.
¿Cómo has visto a Freire en lo que va de año? No sólo lo pregunto por ser español, sino porque a menudo es la figura con la que se te suele comparar.
Hombre, Freire nunca falla. También es otro de los favoritos, si no a la altura de Sagan, casi. Si tuviera que poner tres, serían Sagan, Cavendish y Freire. Ha demostrado que está bien en Andalucía y Tirreno, y además es que a Óscar no le hace falta estar bien en ninguna carrera previa para luego llegar y rematar. Con la clase que tiene, seguro que va a estar entre los cinco primeros. Sin duda.
¿Qué escenario de carrera es ideal para un corredor como tú? Algo con lo que pienses: “si sucede esto, no me podría ir mejor”.
A mí me vendría muy bien, por ejemplo, que en Le Manie se seleccionara el grupo, para ir más relajados sobre todo para meter manillar, que luego la colocación es muy importante. Si pasa como el año pasado, que allí nos quedamos con un grupo de cincuenta o sesenta, pues es mucho mejor para moverte en carrera.
¿Te presiona de alguna forma no haber conseguido ninguna victoria?
No, para nada. Este año estoy teniendo muchos contratiempos de gripe, problemas de rodilla y demás. Es normal. La temporada es muy larga, estamos en marzo. Se puede solucionar de sobra.
Tras esta semana, te vas a hacer las clásicas de piedras por el Norte.
Sí. Después llega la A Través de Flandes, Harelbeke, Gante-Wevelgem, Flandes y Roubaix. Son muy importantes para mí. Esta es una época del año importante, se decide mucho y hace falta estar delante. En la Gante-Wevelgem ya hice sexto un año, en Flandes me pude meter entre los quince primeros… tenemos que estar ahí también este año.
¿Te ves con opciones de brillar, sobre todo en Flandes?
Sí. Mi carrera favorita es Flandes. Es la más bonita de todas. Con el público y lo que viene en esas carreras, con el pavé, las cuestas, la tradición que tiene también. Es mi favorita de todas las clásicas.