Eran muchas las personas que amanecían antes de la hora con la intención de seguir la prueba contrarreloj de los Mundiales de Ciclismo que se están disputando en Australia, pero una noticia consumada en la madruga eclipsó totalmente el deporte en sí, dando paso a todo tipo de cábala. Esa noticia no es otra que el positivo de Alberto Contador detectado el pasado 21 de Julio durante la disputa del que fue su tercera victoria en la ronda gala, concretamente en el día de descanso. Ese positivo o más bien “falso positivo” debido a que no alcanza los límites para considerarlo como tal, dio la vuelta al mundo colocando al ciclismo como noticia de portada en tabloides y noticiarios.
Tristemente el deporte del pueblo por excelencia saltaba a la palestra con su peor cara, esa cara que muchos están esperando encontrar para soltar toda clase de bilis y aprovechar la situación para tener carnaza que descuartizar.
Una vez confirmada la rueda de prensa del campeón de Pinto para explicar la situación real y después de escuchar al todavía corredor del Astaná, se instauró una cierta tranquilidad. Las palabras de Alberto fueron claras y concisas. “Con la verdad por delante se puede hablar claro. Esto es un auténtico error. Es triste que un deporte como este se vea envuelto en un escándalo de este tipo porque así el deporte nunca podrá ir a mejor“.
Dejando el tema de Contador a un lado, la mañana continuaba su camino cuando de nuevo otra mala noticia salió a escena. Dos corredores del Xacobeo Galicia, Ezequiel Mosquera y David García Dapena dieron positivo en un control durante la pasada Vuelta a España, donde el primero de ellos acabó segundo en la general obteniendo la victoria en La Bola del Mundo. Si el equipo estaba en agonía, esta noticia puede acabar prácticamente con su vida.
No entraré a realizar juicios de valor, puesto que una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Tan sólo diré que las malas noticias pasan por delante de las buenas. Cancellara entraba en la historia al convertirse en el primer ciclista en lograr cuatro triunfos mundiales contra el reloj. Eso poco importa, resulta más confortable remarcar la cara amarga y oscura de nuestro deporte.
En pocos días volverá a salir el tema a la luz, tan pronto como salgan a la luz el resultado del contraanálisis de los ciclistas del Xacobeo y la UCI tome una decisión en el caso de Alberto Contador. Solamente espero que sea un momento propicio para ello, por que de nuevo, los casos de dopaje aparecen poco antes de una gran cita ciclista.
Sigamos disfrutando del ciclismo como hasta ahora, pero para ello quizá sea mejor no hacer distinción entre banderas y colores, entre unos nombres y otros.
Miguel Hermosilla