Tarea harto difícil la de nombrar a sólo cinco favoritos para el monumento más abierto del año: finalmente hemos apostado por estos nombres como los grandes favoritos para llevarse la victoria el sábado, destacando entre ellos al actual portador del arcoiris.

Óscar Freire (Katusha)

¿Cuántas veces se habrá dado por muerto a Óscar, y cuántas veces ha resurgido este para cerrar la boca a sus detractores? Freire lleva una progresión muy parecida a las de 2010: A la chita callando, con algunas victorias sueltas y sin que nadie le dé como el gran favorito siendo como es un tricampeón de la prueba. Y si en la llegada le vemos bien colocado como suele él detrás de la fila del Sky o el Omega Pharma-Quick Step volveremos a soñar con un cuarto entorchado del de Torrelavega en La Primavera. Su equipo no parece tan potente a priori como el de otros favoritos, pero contará con gente de confianza como Vicioso o Paolini, y además Óscar nunca ha necesitado un equipo potente a su disposición para lograr sus grandes victorias.

Fabian Cancellara (RadioShack)

El único no-sprinter de la lista debe apostar por un único ataque, ya sea en el Poggio (ascenso/descenso) o en el llano posterior antes de la llegada: un único zarpazo y dejar atrás todos como acostumbra el Expreso de Berna. Cancellara está en un estado de forma excepcional, como demostró en el sterrato de Siena, pero en un año en el que otros potenciales ganadores nonsprinteres no se encuentran en su mejor momento (Gilbert, Pozzato,…) el suizo lo tiene aún más difícil para reventar la carrera y dejar atrás a los velocistas. Su equipo deberá aliarse con otros a los que les interesa una carrera dura (Katusha, Liquigas, BMC) para eliminar a los sprinters más puros y jugarse la carrera en los últimos kilómetros. En el caso de que falle su equipo mantendrá en la recámara la bala de Bennati.

Tom Boonen (Omega Pharma-Quick Step)

Tommeke ha recuperado sus mejores sensaciones después de su desastroso 2011, y lleva en lo que va de año cinco de las dieciséis victorias del Omega Pharma-Quick Step. El belga suma ya dos podios en esta carrera, así que experiencia no le faltará. Para ganar necesitará un ritmo intermedio, suficiente para eliminar a los sprinters más puros pero que no permita a los presumibles atacantes evitar el sprint en las calles de San Remo. Para ayudarle en esta tarea contará con un buen equipo, entre los que destacan Maes y Ciolek, probables lanzadores del belga en el sprint final. Boonen intentará sumar aquí su primera gran victoria desde que se hiciese con la Roubaix de 2009, y olvidar con ella sus dos años de penurias entre lesiones y humillaciones varias de Cancellara.

Andre Greipel (Lotto-Belisol)

Andre se ha reencontrado este año con la victoria en su escenario favorito: el Tour Down Under, carrera en la que ya acumula 11 triunfos parciales. Junto con sus dos victorias en Omán llegará a la salida de la San Remo con cinco triunfos en este 2012, uno más que su archirrival Cavendish. Al igual que el británico, Greipel necesitará de una carrera controlada y sin una dureza excesiva para poder optar a la victoria en la avenida Lungomare. Ya demostró que puede con estos kilometrajes en el pasado Mundial, donde una mala posición le privó de poderle arrebatar el oro a Cavendish, Contará con Sieberg, Reynes y Henderson como principales compañeros en su pelea por la victoria. Es, cómo no podía ser de otra forma la verdadera apuesta de C&H, pero por mantener las apariencias pondremos en su lugar a The Manxman.

La apuesta de C&H: Mark Cavendish (Sky)

Desde 1983 el vigente arcobaleno no logra ganar la Classicissima, cuando Saronni se impuso en solitario por delante de un grupo comandado por Jan Raas. Cavendish intentará hacer saltar la banca el próximo sábado, presentándose en la línea de salida en Milán en su mejor forma desde 2009, y ya sabemos que pasó en aquella edición. El cambio al Sky parece haberle sentado muy bien al británico, y no sólo por haber recuperado la tradición de no llevar a conjunto toda la equipación con el maillot arcoiris después de las horteradas sufridas en los últimos años. A pesar de su evidente gran estado de forma Cavendish deberá apostar por una carrera controlada para tener opciones de victoria en Lungomare, y para ello contará con el equipo más potente de todos los que se presentan en la línea de salida; potenciales ganadores de la carrera como EBH pelearán por la victoria de su jefe de filas, y sólo en el caso de que este no pueda con el recorrido podrán jugar sus cartas. La consigna está clara: dejar al hombre más rápido del mundo sobre dos ruedas en la posición necesaria para que pueda hacer valer su velocidad y consiga su segunda Milano-San Remo. Por todo esto Mark Cavendish es nuestra apuesta para la victoria el sábado.