Después de algunos años en el que el ciclismo colombiano sufrió una crisis de talento que le llevó a quedarse en un tercer plano en el orden mundial, el país sudamericano comienza a recuperarse con una nueva generación de ciclistas que apuntan alto. Los tiempos de Lucho Herrera o Fabio Parra llevaron a los escarabajos a la primera plana. La montaña, su territorio. Las etapas montañosas fueron su verdadero fortín. Con un espíritu eminentemente ofensivo, encandilaron al gran público. Con ellos, los escarabajos, el ciclismo colombiano vivió su época dorada.

Después de vagar por tierra de nadie sin que el país fuera capaz de sacar una nueva generación, el trabajo de base unido a dos proyectos de escala nacional con el objetivo de potenciar el ciclismo patrio, llega de nuevo la hora para esos menudos e inquietos escaladores para quienes los puertos de montaña son su hábitat natural. Primero Colombia Es Pasión-Café de Colombia y seguidamente el Colombia-Coldeportes han puesto la estructura necesaria para catapultar a Europa a los jóvenes valores colombianos.

Jóvenes y valores, las dos cualidades que definen a la nueva generación. Encabezada por nombres como Rigoberto Urán (Team Sky, 1987) y Fabio Duarte (Colombia-Coldeportes, 1986), su amplitud, la calidad demostrada en amateurs y su constante evolución hace que estemos ante el regreso de la edad dorada del ciclismo colombiano. El primero ejerce de veterano en un grupo de jóvenes, mientras que el campeón del mundo sub23 en 2008 es el santo y seña, el líder de la generación. Urán afronta su sexta temporada como profesional en la que destacan más los puestos de mérito que las victorias. En Europa sólo atesora una victoria, la conseguida en la CRI de Abadiño en la Euskal Bizikleta. El tercero puesto en el Giro de Lombardía de 2008 o los quintos puestos en Romandía, Volta a Catalunya o en la Doyenne son algunos de los resultados que hacen que el ciclista del Sky siga apuntando alto en el ciclismo. Caso contrario ocurre con Duarte. Tras dominar en Colombia, su estreno en Europa deparó una gran victoria en Fai della Paganella en el Giro del Trentino. Para el entonces corredor del Geox-TMC su primera temporada en Europa fue más fructífera. A esa victoria se sumó un segundo puesto en Lugano o el quinto puesto en la general de la Vuelta a Murcia. Junto a ellos, Carlos Betancurt (Acqua&Sapone, 1989) y Cayetano Sarmiento (Liquigas-Cannondale, 1987) son los que más experiencia atesoran en Europa. Ambos vencedores en el Girobio, sentaron las bases del asalto colombiano a las dos grandes pruebas por etapas del calendario amateur: el propio Girobio y el Tour de Porvenir. Allí Colombia ha sido la gran dominadora en las tres últimas temporadas. En Italia, a las victorias de Sarmiento y Betancourt se unen los segundos puestos de Edward Beltrán y Winner Anacona, mientras que en Francia Nairo Quintana y Esteban Chavez fueron los dos últimos ganadores.

Colombia ha dominado las últimas ediciones del Girobio y del Tour del Porvenir

Nairo Quintana (Movistar Team, 1990) ya ha dado muestras de la clase que atesora. Vencedor de la primera etapa y general de la Vuelta a Murcia, está llamado a ser uno de los líderes del ciclismo colombiano. Mientras tanto, Winner Anacona (Lampre-ISD, 1988) y Esteban Chavez (Colombia-Coldeportes, 1990) están ante su primera experiencia en el profesionalismo. Por delante de ellos se sitúan tres jóvenes que ya cuentan tanto con experiencia en el campo profesional como con resultados destacados. Jarlison Pantano (Colombia-Coldeportes, 1988) tras cuajar una buena actuación en la Vuelta a Colombia, se enfrenta a una temporada en la que tiene que ir demostrando su valía. Darwin Atapuma (Colombia-Coldeportes, 1988) es otro de los líderes del conjunto de Claudio Corti. En 2011, dejó destellos tanto en el Tour de L´Ain como en la ascensión a Las Lagunas de Neila en la Vuelta a Burgos.

Pero sin duda, Sergio Henao (Team Sky, 1987) es el que viene apuntando más fuerte. Siete victorias en 2011 destacando en la Vuelta a Colombia, Clásico RNC y en el Tour de Utah donde sumó dos victorias parciales y el segundo puesto en la general final sólo superado por un intratable Levi Leipheimer. Después de cerrar una de sus mejores temporadas –en 2010 ganó la Vuelta a Colombia-, el paso al conjunto británico debe hacerle aumentar su progresión una vez asentado en el ciclismo europeo.

Como hemos visto, calidad y cantidad. Quintana ha puesto “la primera piedra” en esta temporada 2012. No será la única. Potencial, determinación y desparpajo son las notas más significativas de una generación que quiere devolver al ciclismo colombiano al sitio que nunca debió perder.