Durante la Vuelta a Andalucía y la Vuelta a Murcia hemos podido ver en la carretera a uno de los claros exponentes de aquellos corredores que apuntan muy lejos de jóvenes, que finalmente quedan como corredores que maduraron muy pronto y no han podido, ya no mejorar, sino igualar lo conseguido en sus primeros años de profesional.
Hablamos de Markus Föthen (Kaarst, 1981) que a día de hoy mantiene el privilegio de ser el único alemán que ha sido Campeón del Mundo Contrarreloj en la categoría sub23, una medalla de oro conseguida ante rivales como Thomas Löfkvist, Thomas Dekker, Vladimir Gusev o Rory Sutherland. Hecho que le valió para pasar a profesionales tras firmar con el equipo germano del Gerolsteiner.
Las habilidades como contrarrelojista se le presuponían, pese a que a lo largo de su carrera no ha vencido en ninguna a nivel individual (sí lo hizo en el GP Triberg-Schwarzwald junto a Sebastian Lang), pero donde realmente dio muestras de calidad fue en las etapas montañosas. Sin llegar a ser un corredor Top ni en la montaña ni en la lucha contra el crono, se le presuponía un buen futuro en las carreras por etapas. Un futurible Top-10 y porqué no, posible podium en alguna Gran Vuelta. Un corredor al que algunos llegaron a comparar con Igor Antón, a saber qué dicen ahora…
Así, sus primeros éxitos no tardaron en llegar. En su 2ª temporada como profesional, en 2005, disputando ya su primera Gran Vuelta, consiguió un meritorio 12º puesto en la General final del Giro de Italia. Pero sin lugar a dudas, su mejor vuelta de tres semanas fue en el Tour de Francia de 2006, donde terminó en 15ª posición y 2º en la clasificación de jóvenes (llegó a ser el portador del maillot blanco durante 9 días) a sólo 38 segundos de Damiano Cunego, ganador de dicha clasificación.
Sus victorias como profesional se pueden contar con los dedos de una mano, eso sí, hablamos de victorias de caché. Como ejemplo, las conseguidas en 2007 en una etapa del Tour de Romandía, llegando escapado junto a Fran Pérez y con el grupo principal cerca de superarlos sobre la línea de meta. O las dos sumadas en 2008, una al vencer en una etapa del Tour de Suiza, etapa famosa por las imágenes de Fränk Schleck precipitándose al vacío en un descenso en el que iba escapado junto al mismo Föthen, y la otra en una etapa del Regio Tour prueba donde finalmente acabó en 2ª posición.
En 2008, tras los escándalos por dopaje del equipo Gerolsteiner en el Tour de Francia, la empresa patrocinadora decidía rescindir su contrato, hecho que provocaba la desaparición del equipo, quedando nuestro inefable corredor libre y fichando por el único equipo Pro Tour germano, el Milram.
En el equipo “lechero”, uno de los peores equipos con licencia Pro Tour que uno recuerda, Föthen se mantuvo hasta su desaparición, que tampoco fue mucho tiempo, dos años. Resultados bastante pobres los conseguidos, siendo lo más llamativo, un 5º puesto en una etapa del Tour de Francia en una escapada consentida típica de la prueba gala y el 10º puesto en la general del Tour Down Under del 2010 tras ser 10º en la etapa de Willunga que venció Luís León Sánchez. Una clara muestra de su decadencia como ciclista. Un retroceso bastante evidente en las prestaciones de Föthen, que era incapaz de llegar siquiera al nivel que tuvo como neoprofesional.
Con la desaparición de Milram, muchos pensaban (me incluyo entre ellos) que Markus Föthen acabaría en Team NetApp, único equipo alemán en las dos primeras categorías del panorama ciclista mundial. Finalmente, y como él mismo confirmó, la única oferta sobre la mesa fue la de un equipo Continental como el NSP (ahora NSP – Ghost) firmando junto a sus excompañeros Markus Eichler o su hermano Thomas. En el equipo alemán, tampoco ha conseguido relanzar su carrera, destacando entre sus resultados el 3º puesto del Tour de Hellas o el Top-10 en el Tour de Afganistan.
A principio de temporada aseguró que su objetivo era volver a correr en algún equipo Pro Tour pero que no había tenido ofertas para conseguirlo. Muy difícil lo tendrá si no vuelve a mostrar un nivel, como mínimo, similar al de hace más de un lustro. Mientras tanto, lo podremos ver en el NSP – Ghost, un equipo que tiene como objetivo a medio plazo obtener una plaza como Continental Profesional.