El pasado viernes finalizaba una nueva edición del Tour de Catar y para variar, sí, para variar, Tom Boonen se alzaba con un nuevo triunfo en el país arábigo. Sin ser su prueba preferida, Catar se ha convertido en una tierra de triunfos para él, no en vano es la prueba que más triunfos suma en su palmarés. Por su singularidad, por ser una encrucijada en el camino hacia la primavera ciclista, Boonen se muestra letal.
Sin ningún puerto que salpique el recorrido, el viento reinante que hace aflorar las cualidades de los rodadores unido a pequeñas contrarreloj individuales o por equipos favorecen sus condiciones. Esta temporada sumaba su cuarto triunfo en la general de un total de once ediciones con las que cuenta hasta la fecha el Tour de Catar que cada año ve como su participación aumenta en calidad en busca del buen tiempo y unas mejores condiciones para preparar la primera mitad de la temporada con la inclusión del Tour de Omán. Además de la general, Boonen sumó dos triunfos parciales que le hacen llegar hasta las veintidos victorias de etapa de las sesenta y dos que componen la historia del Tour de Catar, pero si contamos sólo las que ha disputado se presenta en un veintidós de cincuenta y dos, cerca del cincuenta por ciento de victorias.
El histórico idilio comenzó allá por 2004 defendiendo los colores del Quick Step-Davitamon. Tommeke se impuso en la segunda etapa con final en Doha, finalizando tercero en la general por detrás de Robert Hunter y Robbie McEwen. En 2005 aumentó sus prestaciones al imponerse en las dos primeras etapas por delante de Mario Cipollini y Fabrizio Guidi finalizando cuarto en la clasificación general donde Lars Michaelsen hizo buena la fuga de la tercera jornada. A partir de aquí comienza el verdadero idilio. En 2006 simplemente arraso. Boonen se impuso en cuatro de las cinco etapas llevándose su primera clasificación general por delante de Erik Zabel y Aurelien Clerc, mientras que un año después venció en cinco de las seis etapas, pero la clasificación general se fue a manos de su compañero Wilfried Crekskens merced a la escapada de la quinta etapa, única que no ganó Boonen relegándole al segundo puesto final. Un año después sumó su segunda general tras imponerse en cuatro de las seis etapas y ser segundo y tercero en las otras dos, venciendo cómodamente en la clasificación general por delante de Steven de Jongh y Greg Van Avermaet. En las últimas tres ediciones se impuso en dos generales y en trece de las diecisiete etapas. En 2009 también se anotó la general por delante de Heinrich Haussler y Roger Hammond imponiéndose en la tercera etapa, mientras que 2010 y 2011 fueron años de sequía en la clasificación general. Aún así, Tommeke logró la victoria en tres etapas, finalizando la general en tercera y decimocuarta posición, la peor de todas sus participaciones en Catar.
Esta temporada, como hemos visto, sumó su cuarta general, logrando asombrar al resto de rivales. El paso por el Tour de San Luis dio un punto más al belga que parece llevar la preparación para las clásicas un punto por delante de sus rivales. Y es que Catar le sigue sentando bien a Tom Boonen.