Ha llovido, mucho, desde que el pasado 21 de Julio de 2010 Alberto Contador dio un resultado adverso en un control antidoping celebrado en la segunda jornada de descanso de un Tour de Francia que acabaría ganando el pinteño. El paso del tiempo, los días y días que han transcurrido hasta hoy han hecho de este caso un elemento de conflicto entre muchas partes que tras el resultado dictaminado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) reveló esta mañana tras retrasar su veredicto 565 días después del control anómalo. Contador culpable, era sancionado con dos años de suspensión perdiendo el triunfo en el Tour de 2010 y todos los resultados de 2011 pudiendo volver a competir a partir del próximo día 5 de Agosto de 2012.

El resultado ha sorprendido a la inmensa mayoría, pocos pensaban en que la resolución dictaminaría la máxima sanción para el ciclista del Saxo Bank. Pat McQuaid presidente de esa que se hace llamar Unión Ciclista Internacional declaraba “es un día triste para nuestro deporte: algunos podrían pensar que hemos ganado, pero esa no es la verdad, en absoluto. Cuando se habla de dopaje nunca hay un ganador: cada caso, con independencia de sus características, siempre es un caso inaceptable”. Por su parte, Andy Schleck segundo en el Tour 2010 manifestaba “si ahora soy declarado ganador del Tour de Francia 2010, no me hará feliz. Yo luchó contra Contador en la carretera y perdí. Mi objetivo es ganar el Tour de Francia de una manera deportiva, siendo el mejor de todos los competidores, no en los tribunales. Si tengo éxito este año, la consideraré como mi primera victoria en el Tour”.

Fuera del nacionalpatriotismo la sentencia es obvia. El control demostró encontrar una sustancia prohibida en el cuerpo de Alberto Contador y este no ha sabido justificar de donde procedía. Hasta aquí queda claro. Las formas ni el cuerpo de la sentencia son lógicas. No son necesarios 565 días de espera para conocer una resolución por cualquiera que sea la persona juzgada, menos aún ¡siete aplazamientos desde el mes de Mayo! Más incoherencia muestran las conclusiones que dicta el TAS para sentenciar al pinteño: “el positivo del atleta por clembuterol tiene mayor probabilidad de haber sido causado por la ingestión de un suplemento alimenticio contaminado que por una transfusión de sangre o la ingestión de carne contaminada” para acabar sin poder justificar su resultado adverso tras “no se ha aportado prueba que demuestre que el deportista actuó sin culpa o negligencia o una culpa o negligencia significante”.

Contador, en una vista del TAS el pasado otoño

El resultado nos deja un Tour de Francia que pasa a manos de Andy Schleck, un Giro de Italia y general y etapa en la Volta a Catalunya para Michele Scarponi, general y etapa de Vuelta a Murcia para Jerome Coppel, así como victorias de etapa en el Giro de Italia para José Rujano y Vincenzo Nibali, en Castilla y León para Richie Porte, en Murcia para Denis Menchov y las recientes del Tour de San Luis para Levi Leipheimer y Daniel Díaz. Triunfos y victorias que se podrían haber evitado tener esta resolución que la cordura y el sentido común perdurasen a quien le corresponde. Lejos de un resultado adverso, estos triunfos son totalmente válidos. Además, deja también a un equipo pendiente de un hilo. Sin Contador, el Saxo Bank tendrá difícil lograr los puntos necesarios para poder seguir luchando por ser equipo del circuito World Tour, licencia que, curiosamente, la UCI sólo prologó por una temporada. Recordemos, los resultados de Contador no valdrán para el ránking de mérito los dos años posteriores al fin de su sanción.

Ahora el pinteño tiene 30 días para recurrir la sentencia ante el Tribunal Federal Suizo. Pase lo que pase hoy el ciclismo ha dado un paso atrás.