Todavía con el mal cuerpo que reinaba entre muchos de los ciclistas y aficionados al ciclismo por la caída de Igor Antón el día anterior arrancaba la 15ª etapa, una etapa unipuerto con final en los Lagos de Covadonga, en la que por primera vez la lluvia, la niebla y un tiempo más frío tomaron la alternativa al calor.

La fuga del día tardó muchísimo en configurarse, lo que originó mucho adelanto y no fue hasta casi llegados al kilómetro 70 que Kaisen, Barredo, Cazaux, Van Avermaet, Sijmens y Martin Velits lograron escaparse del pelotón, que comandado por Caisse d’Epargne y Liquigas no puso ningún impedimento para que se marchesen.

Así se llegó a la base de los Lagos, donde tras unos ataques de Cazaux y Martin Velits, Carlos Barredo se colocó como cabeza de carrera en solitario antes del primer kilómetro de ascensión. Por detrás Liquigas controlaba mientras Xacobeo – Galicia imponía un ritmo exigente aunque inconstante que hacía que muchos ciclistas pasasen una buena parte de la ascensión haciendo la goma con un grupo que hasta el ataque definitivo de Mosquera en la Huesera contaba con alrededor de veinte unidades.

Llegado el ataque el líder Nibali no salió al cambio de ritmo y se limitó a mantener las diferencias por debajo de los 20”. Junto a él, un sorprendente Peter Velits y Joaquim Rodríguez, y algo más alejados Nicholas Roche, Carlos Sastre y Fränk Schleck, Xavi Tondo por su parte se dejaba algunas opciones de podio en la subida.

La diferencia con Barredo no bajó de los dos minutos y se impuso en meta con algo más de un minuto de ventaja sobre Sijmens y Martin Velits, por lo que no quedaba lugar a bonificaciones. A destacar el bagaje de Quick Step en las tres grandes, donde ha conseguido victorias mediante Weylandt y Pineau en el Giro, Chavanel en el Tour y Barredo en la Vuelta.

foto: Graham Watson - biciciclismo.com

Entre los favoritos Mosquera arañó 10” al grupo de favoritos y casi dos minutos a Xavi Tondo.

Xavier Andrés