No le basta con ser la gran dominadora del ciclismo en ruta femenino -por mucho que el arcoíris lleve cinco años seguidos esquivándole tras su victoria en 2006-, ni hacer sus pinitos en la pista, donde acumula dos títulos mundiales y uno olímpico, la corredora del nuevo Stitching Rabo, a sus 23 años Marianne Vos es una de las mejores corredoras de ciclocross de la historia.
En Zeddam, mientras Zdeněk Štybar ganaba en 2006 el campeonato mundial sub23, con dieciocho años ganó su primer Mundial batiendo a la leyenda alemana Hanka Kupfernagel, tricampeona mundial y por entonces defensora del título. En el uno contra uno en la llegada, la joven corredora del Brabante se hacía con su primer arcoíris tras haberse presentado en sociedad dos años antes, con dieciséis, ganando la prueba de la Copa del Mundo de Pijnacker, también ante la alemana Kupernagel. El relevo generacional estaba servido.
Pero la temporada 2006/2007, siendo también campeona del mundo en ruta, no fue como se esperaba, ya que en la Copa del Mundo se vio superada por Kupfernagel, que se resistía a dar el testigo, y sólo pudo ganar una prueba, la de Treviso, mientras que en el Mundial de Hooglede-Gits fue séptima, lejos de la victoria, siendo el oro para Marilyne Salvetat. Por su parte 2007/2008 fue una temporada atípica, con los JJOO en el horizonte, su presencia en los prados se vio reducida a los nacionales, ganados por Mirjam Melchers, y el Mundial, donde dos años después la alemana Kupefernagel se tomó la revancha de Zeddam, relegando a Vos a la segunda posición. El oro en puntuación en Pekín’08 bien valió la pena, y aunque la Copa del Mundo 2008/2009 no fue tan bien como esperaba, en 2009 en Hoogerheide ganó su segundo Mundial, repitiendo la actuación de 2006 batiendo al sprint a Kupfernager y a la norteamericana Compton.
Desde entonces el dominio de la corredora de Den Bosch es tan aplastante en el asfalto como en el barro, aunque esa compaginación le haya costado perderse pruebas que le han impedido ganar la Copa del Mundo. Únicamente Katie Compton y Daphny van den Brand han sido capaces de poner su dominio en entredicho puntualmente en la Copa del Mundo, pero si en la carretera la maldición del arcoíris le persigue de plata en plata, no ocurre lo mismo en el barro, donde en 2010 y 2011, poco pudieron hacer sus rivales y ya ha igualado los cuatro Mundiales de Kupfernagel.
Pero durante esta temporada todo se ha magnificado, y coincidiendo con la mejor temporada de su carrera en el asfalto, también ha tiranizado el barro. A pesar de encontrarnos en año olímpico su regreso se produjo en la tercera prueba de la Copa del Mundo en Koksijde, algo fuera de forma con intención de reconocer el recorrido del Mundial, donde acabó segunda por detrás de van den Brand y desde entonces cuenta sus apariciones por victorias. A la postre la victoria final en la Copa del Mundo ha sido para la pequeña holandesa de las trenzas rubias, aunque ha quedado más que patente que si Vos compite, las carreras duran lo que ella decida, lo mismo da que el circuito sea duro o suave, que sea técnico o de pura fuerza, que haga frío o calor, que la tierra esté compacta o sea un lodazal, Marianne Vos siempre gana.