O qué es lo que nosotros leemos entre líneas a raíz de que ayer saltase la sorpresa tras saberse que el Team NetApp es uno de los elegidos para participar en el Giro d’Italia durante el próximo mes de mayo, junto a la Androni Giocattoli – CIPI, la Colnago – CSF y la Farnese Vini – Selle Italia. Aunque no por avisada sorprende la ausencia de la Acqua&Sapone de Di Luca y Garzelli, dos corredores que sin lugar a dudas podría ofrecer mucho más a la Corsa Rosa que los Barta, Hönig, Huzarski o Brändle.

RCS ha dado sus motivos para romper la tendencia proteccionista que desde hacía unos años que -a pesar de la no-invitación a Caja Rural a la Vuelta la temporada pasada- se había instalado en los organizadores de las GTs. Producto, estrategias de comunicación y marketing. Ciclismo 2.0. Pero ¿qué hay más allá de la invitación?

Corría la primera década del nuevo siglo cuando Jan Ullrich y Erik Zabel coleccionaban podios y verts en París. El ciclismo alemán vivía días de gloria. Telekom competía de tú a tú contra los grandes equipos de la época encabezados por Mapei en busca de la supremacía. El color magenta brillaba con luz propia, aunque sin que nadie lo imaginase, el adiós del ciclismo alemán (I, II y III) estaba a la vuelta de la esquina.

Pero irremediablemente el castillo de naipes se derrumbó. La Operación Puerto acabó con la carrera de Ullrich, Zabel, Bolt y Rijs reconocían haberse dopado años atrás, T-Mobile desaparecía tras conocerse los casos de Sinkewitz y Bernucci para dar paso a HighRoad que se erigía como la primera gran estructura anglosajona, Klöden empezaba a renegar de la Federación Alemana, el escándalo de Kohl y Schumacher en el Tour 2008 acababa con el proyecto Gerolsteiner, la Vuelta a Alemania echaba el cierre, la televisión alemana dejaba de emitir el Tour y ya por último, tras unos años agonizando, el último equipo alemán, Milram, desaparecía a final de la temporada 2010.

Pero a pesar de todo la prolífica cantera alemana no dejaba de producir jóvenes talentos. A los Zabel, Voigt o Klöden habría que sumar tres grandes nombres que irrumpían con fuerza en HighRoad: Gerald Ciolek, André Greipel y Tony Martin. Pese a todas las dificultades por las que pasaba el ciclismo alemán parecía que había esperanza, aunque el daño estaba hecho. Sin Vuelta a Alemania y con la Bayern Rundfahrt y la Clásica de Hamburgo en peligro el panorama tenía muy mala pinta. La situación era crítica. Alemania había renegado del ciclismo.

Tony Martin es a día de hoy el mejor croner del mundo, André Greipel uno de los mejores -no hace falta decir que para nosotros el mejor- sprinters del planeta y Gerald Ciolek… bueno no todo podía salir bien. Junto a ellos durante la temporada 2011 surgieron casi por sorpresa Marcel Kittel y John Degenkolb, ambos provenientes del Thüringer Energie Team y que en 2012 correrán en el nuevo proyecto 1t4i, que junto a Martin y Greipel hacían recobrar la esperanza en que el ciclismo alemán pudiera revivir.

Y en estas estamos. Alemania a día de hoy es un país con ciclistas pero sin ciclismo, y en una época donde tan de moda está la palabra rescate parece que el Giro va al rescate de Alemania. El Team NetApp es un oasis en el desierto, un primer intento de reconstrucción de un ciclismo que durante un tiempo era uno de los grandes de Europa. Y así parece que lo ha entendido RCS. En un contexto ciclista que cada vez habla más inglés la oportunidad brindada al Team NetApp es una apuesta de futuro, una comunión entre los intereses de RCS y el propio ciclismo alemán para conseguir que éste renazca de sus cenizas.

El camino no será fácil, en absoluto, es mucho más complejo que realizar un simple lavado de cara, pero no cabe duda que si se hacen las cosas bien el ciclismo volverá a ser un deporte seguido en Alemania. Los pilares maestros serán siempre los ciclistas, pero sin equipos nada cambiará, de ahí la importancia de esta noticia. Si nada se tuerce -y parece que vamos por el buen camino- las carreras volverán, y en menos de lo que tardemos en darnos cuenta volveremos a tener las cunetas alemanas abarrotadas para animar a sus ciclistas en el Die Deustchland Tour.