En el transcurso de una de las etapas del pasado Dauphiné, Joaquim Rodríguez andaba de chascarrillo en chascarrillo comentando el tremendo peso que demostraba John Degenkolb (Gera, Alemania – 1989) camino de Lyon. Unos kilómetros más tarde, Degenkolb ganaba la etapa y Purito quedaba 5º en un final en repecho -más de pura potencia que apto para las cualidades del catalán, eso sí-. Meses antes, en la Volta ao Algarve, el teutón había conseguido su primera victoria como profesional en un uphill finish también de potencia por delante de ciclistas del calibre de Tyler Farrar, Philippe Gilbert o Michael Matthews (oro mundial en la carrera sub23 de Geelong por delante del mismo Degenkolb y que venía de ganar en el Down Under).
El alemán, tras varios y muy exitosos años en esa fabrica de talentos (Patrick Gretsch, Marcel Kittel o Tony Martin) que es el Thüringer Energie Team, pasaba al World Tour con la ya extinta estructura de Bob Stapleton, el HTC-Highroad. Pasaba con dos características por explotar, que son las que le han conseguido aupar a varios podiums y a conseguir vencer en hasta 6 carreras; la punta de velocidad y la potencia.
Un 2011 plagado de buenos resultados (teniendo en cuenta que era su primer año en el máximo nivel) y su fichaje por el nuevo Proyecto 1t4i, la evolución del Skil-Shimano, le van a dar el derecho la próxima temporada de correr con absoluta libertad. Quizás no en las Grandes Vueltas, donde deberá completar el trabajo del equipo en pos de Marcel Kittel (formando un treno que apunta a Tom Veelers, Roy Curvers, Koen de Kort o Roger Kluge como componentes clave), pero sí en toda la primavera y carreras preparatorias para el gran objetivo del conjunto de Iwan Spekenbrink: la presencia en la salida del Tour en Lieja.
Los entornos donde John Degenkolb puede ofrecer resultados desde ya serán los parciales de vueltas por etapas, los quebrados o con finales más difíciles, como el de sus victorias en Algarve o Dauphiné. La condición de correr al lado de Marcel Kittel se antoja muy positiva para ambos; el sprinter se apoyará en el de Gera para completar un treno de mucho futuro, como comentamos, y Degenkolb, como decimos, podrá ir a su aire y plantearse objetivos sin contar con bicefalias que discutan su liderazgo en las clásicas. No se antojan complicaciones.
Porque aquello de lo que hacía chanza Purito Rodríguez, de la apariencia de pasado de forma y con kilos de más del alemán, no es tal, sino una concentración de fuerza, potencia y velocidad que pueden hacer de John Degenkolb uno de los grandes clasicómanos del futuro. Lo demostró en sus años en el Thüringer Energie y lo demostró también durante todo 2011, con unas performances y un estilo que recuerda a esos especialistas de las piedras de ahora como Thor Hushovd o Tom Boonen. Degenkolb, más bajo y también algo menos pesado, de hecho, ha obtenido victorias en lugares y de maneras muy parecidas al noruego, pedaleando por el norte (un parcial en la Drieedagse van West Vlaanderen ) y venciendo en finales no aptos para todo tipo de velocistas, sino para los que mejor pasan la media montaña o mejor finalizan en cuesta -como los mencionados antes-.
La maravillosa juventud y talento del Proyecto 1t4i, combinada con la compatibilidad de sus grandes nombres (nuestro protagonista mirando a las clásicas, Kittel a los sprints masivos, Gretsch a las pruebas conometradas o Alexandre Geniez a las vueltas por etapas), serán una apuesta definitiva porque el desarrollo y la evolución del equipo sea la de sumar hasta llegar a ser World Tour. Degenkolb estará apoyado además por corredores que llegan con experiencia también WT, como Klemme -ganador de Le Samyn- o Tom Stamsnijder, ambos desde el Leopard – Trek, que completarán a los activos de la base formada por Skil (y los talentosos jóvenes llegados desde RB3, Tom Dumolin y Ramon Sinkeldam, dos bichos) para tener un buen equipo en las piedras. Y así, la voluntad de Spekenbrink de darle libertad y oportunidades en las llegadas a Degenkolb, y la intención de éste de rendir pleitesía a sus condiciones, forman un combo que muchos esperamos con ganas.
Gran artículo.
Por lo visto la pasada temporada me recuerda muchísimo por la potencia a Hushovd y creo que si debe centrarse en algo es en las clásicas. De hecho en Roubaix considero que tuvo mala suerte ya que, creo recordar, en la escapada de Vansummeren se turnaron para atacar él y Bak, que fue quien al final hizo el corte definitivo. Espero que este año le den los galones y que pueda curtirse bien, porque pinta a corredorazo.
Saludos
Así es, Chepe. Si fuera Spekenbrik le haría este calendario en 2012: Qatar-Omán-Tirreno-MSR-E3-Gante-Flandes-Roubaix. Y luego, por supuesto, Tour, si entran, o si no Vuelta, adornando con JJOO y Mundial.