La temporada 2012 de carretera está ya en el horizonte tras un otoño que ha vuelto a dejarnos desagradables noticias a los seguidores de las dos ruedas. El equipo con más victorias de la temporada (HTC – High Road) y conjunto ganador de la Vuelta a España (Geox – TMC), han desaparecido por no encontrar un patrocinador, el propio Leopard de los hermanos Schleck y Cancellara se ha fusionado para poder continuar en el pelotón. En España comprobamos como año a año el número de equipos (solo quedan cuatro profesionales) y carreras (esta vez ha sido el turno del Circuito Montañés) disminuye. Como vemos, la áspera crisis afecta también, y de qué manera, al ciclismo. Y por lo tanto, a los ciclistas, muchos de los cuales se han visto obligados a recalificarse, a emigrar o, en el peor de los casos, a abandonar su ciclo como deportista profesional.
Otro camino posible ante la desventura, que cada vez toman más corredores, es refugiarse en otra modalidad para poder continuar ejerciendo su pasión. No son pocos los que ante la falta de oportunidades en la ruta, se han lanzado al barro, a la pista, o incluso han cogido la bicicleta de montaña para iniciarse en el Cross Country. Especialmente importante es esta tendencia en el mundo del ciclocross. Gracias a la posibilidad de alternar calendarios, muchos se decantan por ello para mantener la forma esperando una oportunidad y en el caso de no conseguirla, algunos se mantienen compitiendo en la disciplina. Javier Ruiz de Larrinaga, Aitor Hernández, Aketza Peña, e incluso el gran dominador de la disciplina en 2011, Egoitz Murgoitio, son ejemplos de crossers que se quedaron sin hueco en el ámbito profesional.
Tanto Murgoitio como Larrinaga tuvieron circunstancias similares que les obligaron a abandonar sus sueños de asfalto. El ciclista de Abadiño, tras lograr el Campeonato de España cadete y sub23 de ciclocross durante su etapa de formación, intentó el salto definitivo a la carretera. Lo consiguió en el año 2007 con el Grupo Nicolás Mateos, pero la no continuidad de la escuadra murciana le obligó a recalificarse en Cafés Baque al año siguiente, y centrarse finalmente en el barro. Mientras que el alavés, tras una ejemplar trayectoria como amateur consiguió fichar por Kaiku con 25 años, pero perdió el tren del profesionalismo tras la disolución de la escuadra de Óscar Guerrero a finales de 2006.
Otro tipo de carrera han desarrollado tanto Aitor Hernández como Aketza Peña, quienes obtuvieron la recompensa de integrar las filas de Euskaltel durante varios años en los que vivieron de la carretera. El primero, tras dos años en el LPR de Omar Piscina, estuvo otros cincos actuando de gregario en el conjunto naranja; al saber de su no continuidad, probó con la nueva modalidad. El segundo, tras ser suspendido por nandrolona en 2007 y liberado once meses después por fallos en el laboratorio durante los análisis, tuvo al cross como refugio tras la nulación de la sanción, donde no ha dejado de competir desde entonces aun con su nueva internada en Caja Rural, en 2010.
Durante este invierno se está viendo, además, una presencia de profesionales y ex-profesionales de la ruta, si cabe, mayor de lo habitual. Algunos han hecho apariciones esporádicas como Aitor Galdós, Francisco Mancebo, Garikoitz Bravo o el Búfalo José Enrique Gutiérrez. Con más ganas que nunca parecen haber llegado a las praderas Fran Ventoso y Óscar Pujol. Aunque para ninguno de ellos es su primera toma de contacto con la modalidad invernal, sin duda tampoco tienen un extraordinario bagaje. Sin embargo, eso no ha sido óbice para que ambos se lancen al barro, aunque con diferentes pretensiones. El cántabro busca tanto entrenamientos de calidad como mejora de cara a unas clásicas belgas hacia las que apunta con humildad en 2012; mientras que a el ex-corredor de Cervèlo y Lotto le sirve para mantenerse activo en la complicada situación que está viviendo, en la que aun no ha encontrado plantel para la próxima temporada.
No son los únicos que se ha apuntado a la “Alternativa ciclocross”. Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina, y los todos los bikers quieren estar presentes allí, de modo que muchos han cambiado de bicicleta en busca de la perfecta preparación para Londres. El gran José Antonio Hermida, Rubén Ruzafa, Sergio Mantecón o Iñaki Lejarreta son algunos de los que se han dejado ver a lo largo del invierno, lo que unido a los habituales y a los anteriormente mencionados, deja un cartel inmejorable para las competiciones dentro del territorio nacional, que esperamos que anime a cualquier aficionado, tanto de la carretera, del barro o de la montaña, a acercarse a ver este maravilloso deporte. ¡Y qué nosotros lo veamos!