Corría el año 2006 cuando un millonario ruso, Oleg Tinkoff, propietario del banco Tinkoff Credit System, puso la primera piedra de la ambición rusa en el deporte de las dos ruedas. El proyecto estaba formado mayoritariamente por jóvenes talentos rusos. Pavél Brutt, Mikhail Ignatiev, Evgeni Petrov, Nikolay Trussov o Ivan Ronvy eran los ciclistas rusos más destacados, mientras que también nos encontrábamos a ciclistas como Vasili Kiryienka, Luca Mazzanti, Alberto Loddo o el español Ricardo Serrano. Las relaciones entabladas por Tinkoff con el ciclismo italiano tuvieron sus frutos. El conjunto ruso disputó el Giro de Italia de 2008 donde alcanzó un notable rendimiento y protagonismo merced a los numerosos kilómetros en fuga de Ignatiev y Brutt y las victorias de etapa de este último y Kiryienka.
Tras lograr hacerse un eco en el vasto país euroasiático después de los éxitos alcanzados en la corsa rosa, la jornada de descanso de Tour de Francia en Pau fue la fecha escogida para hacer público un anuncio que revolucionaria el ciclismo en Rusia. En una rueda de prensa, Stefano Feltrin, Andrei Tchmil y el propio Oleg Tinkoff presentaban el Russian Global Cycling Project al que denominaron Katusha, nombre heredado de la famosa canción de guerra como ya hizo el lanzacohetes que causó estragos en las filas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. A partir de Tinkoff Credit System, nacía una nueva estructura con nueva gente, una nueva estructura cuyo objetivo pasaba por crear un equipo que dominara el calendario internacional, así como ser la proyección para las jóvenes promesas rusas. El proyecto iba más allá de un simple equipo ciclista, el nacimiento de Katusha ofrecía una base sólida desde las escuelas de ciclismo hasta el profesionalismo pasando por todas las etapas de formación apoyado y con plena conexión con la Federación Rusa de Ciclismo. Todo ello estaba auspiciado por un consorcio de empresas energéticas y tecnológicas. El gigante Gazprom, Itera y Rostechnologii aportaban los recursos económicos necesarios para tal empresa.
En su primer año y después de conseguir la licencia Pro Team que le daba el derecho a participar en las mejores carreras del calendario, sus inicios no fueron sencillos. Además de la continuidad de los Brutt, Trussov, Ignatiev, Petrov o Rovny, en su lucha por reunir a los principales corredores rusos ficharon a Alexandre Botcharov, Serguei Ivanov y Vladimir Karpets. Así mismo y dado que el proyecto estaba dirigido a escala global, llegaron importantes figuras extranjeras encabezadas por los velocistas Robbie McEwen, Gert Steegmans y Danilo Napolitano, así como Filippo Pozzato, un joven Ben Swift o los españoles Joan Horrach y Toni Colom. Los resultados deportivos no tardaron en llegar, el eminente potencial era palpable a simple vista. Victorias parciales en el Down Under, París-Niza o Tour de Francia entre otras muchas, pero también victorias en clásicas como el E3 Harelbeke y en la Amstel Gold Race. Todo ello se vio eclipsado por los dos positivos que salpicaron al equipo. Desde entonces, en Katusha establecieron uno de los más duros códigos internos de lucha contra el dopaje para mantener limpio el nombre y la imagen del proyecto ruso.
Después de un exitoso primer año, su segunda temporada buscó aumentar las prestaciones de la plantilla y con ello aumentar la calidad de los resultados en su meta de luchar por ser el mejor equipo a nivel mundial. Para ello, siguieron llegando ciclistas rusos que destacaban en otros equipos. Alexander Kolobnev, Vladimir Gusev o Eduard Vorganov, mientras que intentaban atraer sin éxito al gran icono del ciclismo ruso, Denis Menchov. El ciclista afincado en Pamplona se resistía a firmar por el equipo de su país y permanecía en las filas del Rabobank holandés. Para paliar su negativa, corredores de la talla de Joaquím Rodríguez o Kim Kirchen llegaban para liderar el proyecto mientras se sucedían las incorporaciones de jóvenes ciclistas desde el filial continental, el Itera-Katusha. Denis Galimzyanov o Egor Silin fueron dos de las más destacadas promesas en subir al equipo matriz. Como sucedió en su estreno, las victorias se sucedieron a lo largo de la temporada, pero los dirigentes veían como seguía faltando un icono capaz de ser el líder en una gran vuelta y tener posibilidades reales de victorial. A pesar del gran año de Purito que cerró la temporada como número uno del ránking mundial con victorias en la Volta, etapa y octavo puesto en el Tour y etapa y cuarto puesto en la Vuelta, el proyecto ruso seguía fallando en su claro objetivo. El mismo resultado ocurrió la pasada temporada. De nuevo Joaquím Rodríguez secundado por uno de los mejores fichajes como lo fue Dani Moreno, brillaron de Abril a Octubre, pero de nuevo se cerró el tercer año de vida de la multimillonaria apuesta rusa sin cumplir el objetivo fijado.
De cara a 2012 y tras una profunda remodelación en la plantilla, el optimismo ha vuelto de nuevo a los máximos dirigentes. La llegada de un bloque español encabezada por el tetra campeón del mundo Óscar Freire para reforzar la posición de Purito y lo que supone el catalán en el seno del equipo y la más que ilusionante llegada de Denis Menchov tras el periplo vivido en la filas del Geox-TMC, han cambiado las cosas en Katusha. Menchov, viejo anhelo desde la creación, reúne todos los requisitos para ser el líder. Un ruso como cabeza de un proyecto de su país con un palmarés a su espalda que hace que su fichaje sea la guinda al Russian Global Cycling Project. Un verdadero icono para las futuras y emergentes jóvenes estrellas nacionales, unas señas de identidad perseguidas desde 2009 y que en palabras del presidente de la Federación Rusa de Ciclismo y patrón del Russian Global Cycling Project Igor Makarov “es una de las condiciones necesarias para el desarrollo exitoso del ciclismo ruso y para mejorar su prestigio internacional, es un paso lógico”.
Con todos los ingredientes necesarios para ello, el fichaje de Denis Menchov por Katusha es un atisbo de esperanza para un equipo que necesitaba su llegada y esperará recuperar su mejor versión para comandar y dirigir a todo un país.
There will be a heavy pressure on the shoulders of Denis.
But it is nice to be a leader, to be at, home.
I wish him much success, and gun him to win.
He deserved it, just
Coincido totalmente en señalar a Menchov como la guinda de este pastel. Liberará a Purito de la presión de hacer generales y acaparará el trabajo de hombres que parecen perdidos en algunas pruebas. Sin ir mas lejos el Tour 2012, por sus características, les permitirá estar presentes y tener esa opción que les pasó tan lejana en 2011.
A parte, grandísimo trabajo de investigación Miguel. Congrats !!