Hace unos días publicabamos un resumen de la primera parte del año del ciclismo femenino, a continuación terminaremos el análisis de lo que ha sido la temporada 2011. Tras los campeonatos nacionales se acaba junio y empieza julio, el mes del Giro Donne, o Giro de Italia Femenino. Es una de las pocas grandes carreras por etapas que sobreviven en el calendario femenino tras la desaparición de la Grande Boucle féminine, el Tour de l’Aude y la Route de France Féminine, que co-existió con la Grande Boucle durante varios años y que se espera que vuelva para 2012.
Como hiciera Contador allá por mayo, Marianne Vos arrasó venciendo en 5 de las 10 etapas, tanto mediante una escapada, en la etapa reina o al sprint. También lograrón etapa Emma Pooley, Nicole Cooke, Ina Teutenberg con doblete al sprint y en la última contrarreloj y Shara Gillow. El podio en la general, aparte de Vos en lo más alto, estuvo formado por Emma Pooley y Judith Arndt.
Por las mismas fechas en la República Checa la australiana Amanda Spratt se imponía en el Tour de Krasna Lipa tras vencer la primera etapa y conseguir ser la más regular. Poco después Monia Baccaille en el GP Caranval de Europa mientras que en el Tour de Bretaña se imponía la rusa Alexandra Burchenkova merced a la ventaja que consiguiera en la primera etapa y que logró aguantar las otras 3 etapas, dos de ellas ganadas por la canadiense Rhae Shaw. En Bélgica, la corredora del Topsport Vlaanderen Grace Verbeke se impuso en la Dwars door de Westhoek. En la Thuringen Rundfahrt Emma Johansson (Hitec) se imponía tras tener una bonita pelea con Amber Neben (HTC-Higroad) luchando por las bonificaciones, al final la sueca vencía sacando 6 segundos a la estadounidense. Amanda Miller en la tercera etapa, el HTC-Higroad en la CRE del prólogo y Lizzie Armitstead y Emma Pooley del Garmin Cervelo también consiguieron una victoria de etapa. La última carrera de julio fue el Sparkassen Giro Bochum que se llevó Adrie Visser (HTC-Highroad).
En agosto el bajón del número de pruebas fue notorio y nos quedamos con dos carreras, una de un día, el Erpe Mere en Bélgica que ganó Chantal Blaak (Leontiel) al sprint, y una por etapas que todavía sobrevive en Francia, el Trofeo de Oro femenino, con 18 ediciones. Tatiana Antoshina (Gauss) se llevaba la general siendo la más regular, ya que no se llevó ninguna etapa, que se repartieron entre las protagonistas del año: Marianne Vos , HTC-Higroad (CRE), Emma Johansson e Ina Yoko Teutenberg.
Y llegaba septiembre, el mes de los mundiales, pero también hubo más carreras; Judith Arndt venció el Memorial Davide Fardelli presentando su candidatura de favorita para el mundial contrarreloj que tanto tiempo llevaba anhelando, la británica Emma Pooley (Garmin) se llevaba el Tour de Ardeche, aunque Emilia Fahlin se lo puso muy difícil, ganando 4 de las 6 etapas, dos de ellas contrarreloj. En holanda, aprovechando que corría en casa, Marianne Vos vencía el Holland Ladies Tour (como en 2010), ganando 3 etapas y demostrando que tenía ganas del arcoiris tras cuatro platas seguidas. Judith Arndt continuaba su preparación para el mundial CRI volviendo a ganar con claridad otra contrarreloj, en este caso la Crono Champenois-Trofeo Europeo, por delante de Amber Neben. Poco después ganaría otra contrarreloj en el Giro de la Toscana, que se llevaría la americana Megan Gaurnier siendo la más regular en todas las etapas. También consiguieron victoria Ina Teutenberg, Txirri Worrack, Judith Arndt (aparte de la CRI, también la que acababa en la ciudadela de Volterra) y Charlotte Becker.
La última carrera antes de los mundiales era una prueba de la Lotto Women’s Cup en Breendonk, que venció Grace Verbeke (Topsport Vlaanderen). Y llegaron los ansiados mundiales, los ojos de los aficionados del ciclismo centrados en Dinamarca, más concretamente en Copenhague y ciudades aledañas. Primero se celebraba la prueba contrarreloj, en ella Judith Arndt daba por buenas las previsiones y se imponía por delante de Linda Villumsen y Emma Pooley. La prueba en ruta se presentaba con Marianne Vos como principal favorita y tras una prueba controlada salvo algún ataque como el de Clara Hughes (nuevo fichaje del Specialized-lululemon) se llegaba a la recta de meta y Giorgia Bronzini (Italia) volvía a revalidar el título por delante de Marianne Vos que se quedaba un poco encerrada contra las vallas y se tenía que conformar por quinta vez consecutiva con la plata. Ina Teutenberg fue tercera.
Tras los mundiales pocas carreras quedaban ya, un par de GP en Ucrania (Golan I y Golan II) que venció en ambos Ivanna Borovychenko y para acabar la temporada en ruta la Crono de las Naciones, que acusó la cercanía de los mundiales y que no contó con muchas de las contrarrelojistas de Dinamarca. Aún así, Amber Neben ganaba y le daba la última victoria al HTC-Higroad femenino, que al año que vienes será el Specialized-lululemon y tendrán como maximo rival al Rabobank de Marianne Vos. Por otra parte esta la mala noticia de la incertidumbre que pesa sobre el Garmin-Cervelo de Pooley (que pide un SKY femenino) y Armitstead que tiene en duda su conntinuidad debido a los recortes en el presupuesto. Una buena idea sería que la UCI apoyara a los equipos que tienen formación femenina, o incluso podrían dar invitaciones World Tour a los equipos que tengan masculino, femenino y categorías inferiores, pero, como siempre, la UCI a su rollo, a enviar a los ciclistas a China por un puñado de dinero, a despreciar la labor de los gregarios… Pero esto solo lo pueden cambiar los ciclistas, si luchan unidos.