Cuando empezó esta temporada ciclista los focos de atención se centraron en el nacimiento de diferentes bloques: BMC, Sky y Radioshack. Mientras que los primeros, tras una primavera decepcionante, encontraron ayer la gloria del amarillo los otros dos recibieron un mazazo tremendo.
Comenzaba la etapa poco antes de la una del mediodía, en un terreno ondulado camino de la primera cota de la jornada: la Cote de la Petite Joux. El perfil daba esperanzas a los caza-etapas que buscaron la fuga con ahinco y ciclistas de la talla de Taaramae, Cunego o Spilak se dejaron ver en los cortes. El nerviosismo del inicio dejo sus frutos en forma de caídas y en largas colas para visitar al médico en carrera.
Finalmente, tras 35 kilómetros de lucha y muchos intentos, el conjunto Cofidis, de los más activos, logró filtrar a Moinard y Minard en la fuga del día en la que encontraron otros 5 acompañantes: el incombustible Mario Aerts, Moernhout, Vagrenard, Riblon e Imanol Erviti.
El pelotón se dejo ir y la fuga tomó ventaja rápidamente hasta que el conjunto QuickStep estabilizo la ventaja y restaba esperanzas a los fugados.
La carretera siguió su rumbo camino del Col de la Ramaz, puerto de primera categoría, y primer gran juez de la etapa. En el grupo cabecero Moernhout, Aerts y Moinard tomaban ventaja y detrás se desataban las sorpresas. El conjunto Sky tomaba la cabeza del pelotón con el catalán Flecha que marcaba un ritmo que hacía perder contacto a corredores como Tony Martin o Pineau, maillot a topos rojos. Con Sky y Saxo Bank – que tomaba el relevo – en cabeza empezó a perder contacto también el líder de la carrera, Sylvain Chavanel. La gran sorpresa del día llegaría poco después cuando el siete veces campeón del Tour de Francia, con Horner y Brajkovic de acompañantes, empezaba a perder contacto con el grupo.
La noticia despertó al conjunto Astana que incrementó el grupo del pelotón reduciendo el número a unas cuarenta unidades. Detrás Armstrong comenzaba a decir adiós a sus ambiciones en la ronda gala. Los hombres de Alberto Contador siguieron en cabeza y la carrera llegó hasta el pie a la última cima del día y final de etapa: Avoriaz.
En el grupo continuaba el Astana marcando el ritmo y en la fuga el francés del Cofidis, Moinard, tomaba ventaja. Joaquin Rodriguez atacaba pero fue alcanzado no mucho más tarde por un pelotón que se reducía poco a poco convirtiéndose en lo que se llama el grupo de los favoritos. De estos Bradley Wiggins era el primero en perder contacto poco después de pasar la pancarta de cuatro a meta.
Se abrían las hostilidades y las reacciones. Atacaron Gesink, Kreuziguer, Van Den Broeck, algunos con más timidez que otros, pero al pasar por la pancarta del último kilómetro el grupo de favoritos formado por trece hombres (Andy, Samuel, Gesink, Kreuziguer, Contador, Evans, Van Den Broek, Leipheimer, Basso, Menchov, Sastre, Rogers, Purito) seguía compacto.
En el último kilómetro el ataque definitivo de Andy Schleck sólo pudo seguirlo el asturiano Samuel Sánchez. Con todo de cara para el corredor del Euskaltel – era un sprint con un Schleck – Samuel pecó de ambicioso primero tirando Andy y después lanzando el sprint desde lejos. El luxemburgués a su rueda espero que el asturiano se desfondase para sobrepasarlo sobre la misma línea de meta.
Etapa para Andy y amarillo para Evans que llegó, junto a gran parte del grupo, a diez segundos del dúo de cabeza.
Toni Rota