(Foto: © Bobby Julich)

Jornada anodina esta cuarta etapa del Tour de Francia 2010. Tras el lunes de caídas y el martes de piedras, hoy ha tocado miércoles de tranquilidad para el pelotón. Era una jornada propicia, corta, sin dificultades en el recorrido más que las rotondas en el final, y con sol. Entre tanta calma, la principal atracción, como casi siempre en la primera semana del Tour, era el sprint final, que en esta ocasión fue limpio, pese a la llegada entre glorietas. Y el resultado de Reims ha sido el mismo que en Bruselas: Alessandro Petacchi ha conseguido su segunda victoria de etapa en este Tour.

La etapa se desarrolló también con poca pelea en su inicio. En los primeros compases de la jornada se formó la escapada del día, sin más pelea, y estos fueron los héroes: Iñaki Isasi (Euskaltel-Euskadi), Ibán Mayoz (Footon-Servetto-Fuji), Dimitri Champion (AG2R), Francis de Greef (Omega) y Nicolas Vogondy (Bouygues). Aunque el pelotón nunca le dejó pasar de los tres minutos de ventaja, la escapada duró 140 kilómetros, hasta que sólo faltaban diez para meta. A esa distancia, Cervélo y sobre todo Columbia acabaron con su agonía y enfilaron al gran grupo hacia la recta de meta.

A dos kilómetros y medio, Columbia había conseguido que su tren para lanzar a Cavendish comandase el pelotón. Allí estaba el británico, liderado por tres compañeros de equipo, en condiciones perfectas para la victoria. Aunque Lampre amagó con romper el orden impecable del tren de Cavendish, en el último kilómetro todavía estaba Renshaw en cabeza del pelotón, con Cavendish pegado a su rueda. En ese momento, igual que el domingo, Petacchi anticipó el sprint desde lejos, pegado a la misma valla, con una arrancada impresionante. El italiano mantuvo la fuerza hasta la meta, contra los vanos esfuerzos de McEwen a su rueda y Dean, Hunter y Boasson Hagen por el centro.

Mientras Petacchi celebraba su victoria, Cavendish cruzaba la meta cabizbajo. El indescriptible velocista de Mann arrancó sin ningún problema tras la rueda de Mark Renshaw, como hizo para ganar siete veces el año pasado, pero no pudo acercarse en ningún momento a la estela de Alessandro Petacchi. Cavendish nunca había sido superado así en una llegada del Tour de Francia. Esta llegada es un borrón más a la serie de los que ha ido acumulando durante la temporada. Y, por la forma de verse superado, huele a que llegarán más en este Tour. La comparación con 2009 es dolorosa para Cav’s, pero menos que la que se puede producir con su enemigo, compañero de equipo e hídolo de C&H, Andre Greipel, actualmente en la Vuelta a Austria.

Pese a todo, esto sólo acaba de empezar: Mark Cavendish tiene muchas opciones para enmendar su Tour y hasta su temporada. También tendrán que mejorar otras víctimas de Petacchi, como Óscar Freire, Thor Hushovd o Gerard Ciolek, aunque al noruego le vale con ir sumando puntos que le mantengan el maillot verde, su objetivo del año. Mañana tendremos un nuevo asalto camino de Montargis, tras 187 kilómetros de ruta.

David Vilares.