No por esperado su Boom fue menos espectacular. Tres campeonatos junior de Ciclocross de los Países Bajos (2001, 2002 y 2003) para acabar su andadura en la categoría con el Mundial de Ciclocross junior (2003) eran motivo más que suficiente para dar el salto desde Rabobank Junior a Rabobank CT donde siguió por el buen camino, ganando otros tres campeonatos Sub23 de Ciclocross de los Países Bajos (2004, 2005 y 2006) a la vez que empezaba a demostrar que no era un crossman al uso por mucho que con 21 años fuese capaz de batir en el GP Sven Nys al mismísimo Kanibal van Baal -osadía sólo obrada hasta el día de hoy por Mario De Clerq- sino que tenía mucho potencial también en el asfalto. Apoyándose en las cualidades adquiridas en el barro mostró su gran capacidad en la lucha contra el reloj, y gracias a ella fue consiguiendo victorias en vueltas menores.
Todavía como Sub23 y en el equipo Continental de Rabobank en el invierno 2006/2007 la progresión siguió su curso y dio un nuevo paso adelante. Campeón del Mundo Sub23 de Ciclocross y Campeón élite de Ciclocross de los Países Bajos por delante del otrora campeón mundial y nacional Richard Groenendaal y el por entonces campeón nacional Gerben De Knegt, ambos compañeros en el equipo de Ciclocross de Rabobank que le entregaban orgullosos el testigo. Pero no acabó a principios de enero el que iba a ser un gran año para él, pues en la carretera continuó creciendo en pruebas cada-vez-menos-menores-pero-todavía-menores hasta que a finales de septiembre se proclamó Campeón del Mundo Sub23 de CRI por delante de otras grandes promesas como Mikhail Ignatiev, Jérôme Coppel o un jovencísimo Edvald Boasson Hagen.
El futuro que se le presagiaba era muy prometedor, en él se veía un futuro dominador del CX mundial que además pudiese ser un gran elemento sobre la carretera. Rabobank, la gran fábrica de talentos, tenía en él un diamante en bruto del que la única duda que se podía albergar era cuándo sería su gran explosión.
Y ésta llegó a principios de la temporada de CX 2007/2008, cuando poco después de haber logrado su primer arcoíris en el asfalto irrumpía como un elefante en una cacharrería en el barro logrando llevarse en esa primera temporada en la categoría élite tres pruebas de la Copa del Mundo como las de Pijnacker, Leivin y Hoogerheide a la vez que revalidaba su título nacional neerlandés unas semanas antes de conseguir vencer el Campeonato del Mundo de Ciclocross de Treviso con 22 años recién cumplidos a finales del mes de diciembre.
¿Era la explosión que se esperaba de De Lange van Vlijmen aquel año? Sin duda, o eso se pensaba, porque poco después de dominar a su antojo el Olympia Tour y brillar con luz propia en el siempre prestigioso Circuito Montañés daría la gran machada convirtiéndose Campeón en Ruta élite de los Países Bajos, para dos meses después conseguir el doblete y proclamarse Campeón CRI élite de los Países Bajos. Lars Boom era una realidad también en el asfalto, donde quedó claro que daría el salto al pasar al primer equipo de Rabobank.
Pero un campeón debe rendir honores al arcobaleno y así lo hizo nuestro protagonista en el invierno 2008/2009 donde a pesar de la gran oportunidad que le esperaba con el equipo naranja pocos meses más tarde hizo acto de presencia en el barro para acabar imponerse en Pijnacker y Nommay en la Copa del Mundo, en Niel en la Gazet van Antwerpen y, por tercera vez, en el Campeonato Nacional de los Países Bajos.
Era hora de la carretera y allí desde un principio mostró su potencial imponiéndose en la general de la Vuelta a Bélgica en mayo y ganando, en solitario y a lo grande, la 15ª etapa de la Vuelta a España con final en Córdoba. Desde aquel momento la decisión estaba tomada, su futuro estaba en el asfalto y aunque no haya vuelto a conseguir resultados enormes como aquellos su progresión es más que evidente. A día de hoy es uno de los mejores prologuistas del pelotón, un buen croner, un outsider en las piedras y una buena opción para las vueltas de una semana de segunda fila, además de un corredor combativo capaz de ganar dando guerra de los que el aficionado agradece.
El precio que hemos tenido que pagar ha sido el de ver como poco a poco ha ido alejándose del CX, y aunque de vez en cuando ha ido haciendo algún ‘bolo’ en el barro acudiendo esporádicamente a pruebas de la Copa del Mundo, el Superprestige o la Gazet van Antwerpen además del Campeonato Nacional de los Países Bajos del que es actual campeón, siempre compitiendo de tú a tú e incluso batiendo a los crossmen que allí se daban cita, parece ser que lo hemos perdido para esta guerra. Un precio ciertamente alto.
Y el miércoles se confirmó una pésima noticia para los amantes del Ciclocross, Lars Boom no participará tampoco esta temporada en el Mundial de CX de Koksjide 2012, por tercer año consecutivo el que pudo ser -y puede todavía ser- una gran leyenda del barro no acudirá a los Mundiales. Un caso que no parece que vaya a ser único pues Zdeněk Štybar, de irle bien las cosas en Omega Pharma – Quick Step también se plantea centrarse en la carretera en unos años vista. Menos mal que por el momento nos queda Marianne Vos.