Milán se vestía de gala para la presentación del recorrido del Giro de Italia 2012 que tan buen sabor de boca había dejado entre los aficionados con las etapas desveladas en primicia hace dos semanas que antojaba una corsa rosa espectacular. Pero no ha sido así. A simple vista y a expensas de conocer el detalle de cada etapa, el recorrido resulta decepcionante. No sólo respecto al de la temporada pasada que dejó muy alto el listón con Angelo Zomegnan, a nivel medio de los últimos años también es inferior en cuanto a calidad.
Los números del Giro de Italia 2012 nos arrojan de primeras los siguientes números: 3476,40 kilómetros distribuidos en 21 etapas con 2 etapas CRI, 1 etapa CRE y cinco finales en alto. De nuevo el recorrido está descompensado. Con únicamente 40,5 kilómetros de lucha contra el crono individual, tenemos un nuevo Giro para escaladores. Al igual que con el recorrido diseñado por Zomengnan y su equipo, caen de nuevo en el mismo error, pocos kilómetros CRI y encima el primer y último día.
Así por lo pronto desaparecen muchos de los finales trampa a los que nos tenía acostumbrado el Giro con muros explosivos y el sterrato pierde protagonismo con la aparición en la quinta etapa pero únicamente en dos tramos cuesta arriba que lo único que dificultará será subir las duras rampas.
Las tres primeras etapas de disputarán en suelo de Dinamarca. El Giro se abrirá con una contrarreloj individual de 8,7 kilómetros en la localidad de Herning, epicentro de la estancia rosa en el país escandinavo, y que en su primera mitad presenta un recorrido técnico con numerosas curvas. Tras dos etapas en línea en suelo danés, Herning-Hernign (206km) y Horsens-Horsens (190km), donde los sprinters gozarán de sus primeras oportunidades y en la que el viento de costado puede ser protagonista llegará el primer día de descanso con el traslado hacia Verona, inicio y final de la cuarta etapa, una CRE de 32,2 kilómetros totalmente plana.
Tras las primeras diferencia marcadas por la CRE, la quinta etapa entre Modena y Fano (199 km) será una nueva oportunidad para los velocistas, mientras que al día siguiente llega un día en que los favoritos deberán estar atentos. La sexta etapa entre Urbino y Porto Sant´Elpidio (207km) presenta un recorrido típico de la Tirreno-Adriático. Primeros 130 kilómetros de un continuo rompepiernas donde los ciclistas se encontrarán con el sterrato. No será tan determinante como en ediciones precedentes, pero al encontrarse en dos duras ascensiones como Pitino-Madonnella y Passo della Cappella romperán el grupo muy lejos de meta. En el kilómetro 169, a 38 kilómetros de meta, se encuentra el muro de Montelupone con sus 1.750 metros de longitud con una pendiente media del 12,7% y una máxima del 20% que acabará por romper la carrera pero que se encuentra demasiado lejos de meta para considerarlo determinante.
Al día siguiente la carrera se introducirá en plenos Apeninos con la etapa entre Recanati y Rocca di Cambio (202km), primer final en alto en un puerto largo pero falto de dureza (17,5km al 4,5%) que tendrá como objetivo comprobar cómo van de forma y fuerza los principales favoritos y que seguramente veamos alguno que se despedirán de la victoria a las primeras de cambio.
Más diferencias creará la octava etapa entre Sulmona y Lago Laceno (229km) con un recorrido realmente pestoso sin apenas kilómetros llanos con un continuo sube y baja que tendrá como plato fuerte la ascensión al Colle Molella (9,7km al 6,1%) que se corona apenas 4,4 kilómetros de meta y que el llano existente entre la cima y la meta puede generar más hueco de lo que propiamente pueda hacer el puerto, si bien es cierto que sus dos kilómetros al 10% pueden romper la carrera.
Tras tres etapas sin opción alguna, la novena jornada entre San Giorgino nel Sannio y Frosinone (171km) será una nueva oportunidad para la disputa de la volata entre los sprinters, mientras que en la décima etapa entre Civitavecchia y Assisi (187km) tendrá un final upfinish con los últimos cinco kilómetros picando hacia arriba pero sin ser tan explosivos como acostumbra los recorridos del Giro. Al día siguiente entre Assisi y Montecatini Terme (243km) jornada más larga de la edición de 2012, nueva posible llegada al sprint. La carrera seguirá dirección norte en la duodécima etapa entre Seravezza y Sestri Levante (157km) con una jornada de media montaña con cuatro puertos puntuables. El último de ellos, Villa Tassani (4,8 km al 6,1%) se encuentra a 9,5 kilómetros de la línea de meta.
Tras una nueva oportunidad para los sprinters en la decimotercera etapa entre Savona y Cervere (121km) llegarán dos jornadas consecutivas con final en alto. Cherasco – Cervinia (205km), décimo cuarta etapa, tendrá las ascensiones al Col de Joux (22,4km al 5,8%) y el final en Cervinia (27km al 5,5%) en el que la longitud de ambos será lo más duro de los dos puertos.
Al día siguiente el plato será mayor. En pleno territorio lombardo, territorio del último Monumento se desarrolla la decimoquinta etapa entre Busto Arzisio y Lecco/Pian dei Resinelli (172km) con cuatro puertos puntuables donde se encuentra la Valcava (11,7km al 8%) primer plato en el pasado Giro de Lombardía así como el final en el Pian dei Resinelli (7,8km al 7,8%), pero antes la subida al Forcella di Bura y Culmie di San Petro harán que los últimos 100 kilómetros de la etapa sean exigentes para que esta pueda romperse y crear diferencias en meta.
Después de un merecido día de descanso, la última semana del Giro promete emociones fuertes. Primero en la decimosexta etapa entre Limone del Garda y Falzes (174km) nos espera un final para upfinishers, mientras que al día siguiente llega la primera gran etapa en los Dolomitas. Falzes – Cortina d’AMpezzo (187km) con Valparola (15,4km al 5,8%), Passo Duran (12,2km al 8,1%), Forcella Staulanza (12,3km al 6,9%) y el Passo Giau (9,9km al9,3%) de cuya cima a meta solamente resta los 17 kilómetros de descenso. Una etapa diferente a lo visto en los últimos años.
La decimoctava etapa entre San Vito di Cadore y Vedelago (139km) será la última opción para los sprinters que queden aún en carrera y que tras la disputa de la etapa seguramente pongan pie a tierra ante la imposibilidad de luchar tanto por el maillot por puntos como por la victoria en otra etapa en este Giro 2012. Después de un día de relativo descanso, llegan los tres días decisivos. La etapa entre Treviso yAlpe di Pamepago (197km) será el segundo contacto con los Dolomitas con más de 4.500 metros de desnivel positivo. El Passo Manghen (20,5km al 7,4%) abrirá la veda y estará acompañado por un primer paso por meta pero subiendo hasta el Passo Pampeago Reiterjoch (10,5km al 9,7%), Passo Lavazè (6,3km al 8,6%) y el final en Alpe di Pampeago (7,7km al 9,8%). Sin duda, una de las etapas más importantes y con predisposición a poder mover la carrera desde lejos pero en la que tener una etapa detrás como la del día siguiente puede hacer que no sea tan decisiva como promete.
Y es que el día después está la etapa reina entre Caldes/Val di Sole y el Passo dello Stelvio (218km) con más de 4.800 metros de desnivel positivo con las ascensiones al Passo del Tonale (10,9km al 5,9%), Aprica (14,98km al 3,3%), Teglio (5,5km al 9,5%) y los dos platos fuertes de la jornada, una ascensión inédita al Mortirolo (11,4km al 10,5%) y el Stelvio (22,4km al 6,9%) Cima Coppi del Giro 2012 y final de etapa más alto de la historia de la corsa rosa.
Después de las dos grandes jornadas dolomíticas, el Giro pondrá punto y final con una contrarreloj individual en Milán, como ya sucediese en la edición de 2011, de 31,5 kilómetros que acabará por definir la clasificación general si es que esta no estaba ya resuelta.
Visto el recorrido la crítica coincide con los expresado anteriormente, atractivo final pero totalmente descompensado que hace que este Giro 2012 pierda parte del brillo que ha ido ganando en los últimos años.
¿Te ha gustado el artículo? Ayúdanos en los Premios Bitácoras votándonos como Mejor Blog Deportivo. Clica aquí.
Por lo que veo, un Giro muy al estilo “Tour”.
Para mí, el error más claro es la poca CRI. Yo metería una de treintaypico kilómetros por el medio y reduciría la final a 20, por ejemplo
Es tan fácil como cambiar los kilómetros de la CRE en kilómetros CRI y tener una mejor situación de ambas, siempre antes del bloque de montaña. Con este cambio, el recorrido estaría más-menos equilibrado
Las dos primeras semanas parecen de bostezo constante. Salvo alguna escaramuza, poco vamos a ver.
Como estareis viendo, os equivocasteis mucho al pronosticar un giro descafeinado por culpa del mal recorrido. Cada año aciertan más y sobre todo los corredores se muestran muy agresivos. A falta de la gran última semana han pasado muchas cosas… y lo que queda!
Disiento. Hemos visto solo dos buenas intenciones. Rujano y Cunego. El resto, nada. Bueno, nada más allá de 2 km. a meta. Etapas como Porto San Elpidio o Sestri Levante, incluso la de ayer, daban para algo que nadie se atrevió a poner en juego. Y eso es una lástima.
Por mucho que duela, por mucha gran semana que nos espera (y que queremos disfrutarla), una ronda de 21 días son eso, 21 días.
Creo que no estamos viendo el mismo Giro. Las primeras dos semanas han sido infumables, y lo único que deja un buen regusto han sido las dos últimas etapas por las victorias de Amador y Rabottini y porque Cunego y Rujano se han dedicado a jugar a ciclistas, pero entre los favoritos ataques a -2km y Liquigas bloqueando la carrera pensando en el Stelvio.
No sé que ciclismo veis o esperais, o cual fue la última gran vuelta que disfrutasteis.
Destacais a un siempre decepcionante Cunego que jamás ha demostrado ni acercarse un ápice al nivel de 2004 y a Rujano que no ha llegado en condiciones…Dos tíos que están para llevarse una etapa o es que ¿alguien controla a Cunego? La épica y las etapas históricas no se pueden dar todos los días, y los participantes tienen un nivel de donde no se puede sacar más.
Me gustó Hesjedal peleando la maglia (a pesar de que se la quitó a Purito), Purito yendo a por ella al día siguiente, pero que quereis ¿que ataque kreuziger a falta de 40? Ni con 5 minutos perdidos por poner 3 CRI antes lo hubiera hecho, porque no puede. Liquigas intenta bloquear la carrera, porque Basso, y ya se ha visto, tampoco puede y esperan un milagro. Si Szmyd aguanta tirando fuerte hasta que quedan 4 km…
Esta entrada dice que el recorrido no ayudaba, pero yo creo que con otro diseño, no hubiera cambiado nada.