En cinco años desde que tomase la alternativa -forzada, por la no continuidad del equipo Kaiku y la imposibilidad de encontrar acomodo en otra escuadra, pero igualmente acertada- de pelear sobre el barro, Javier Ruiz de Larrinaga (Amezaga, 1979) ha sido capaz de transformar su cuerpo de “routier” escalador en el de un ciclocrossman musculado capaz de brillar en todos los terrenos. Dominador casi inapelable del CX patrio en los últimos tres años con sendas victorias en el Campeonato nacional y en la Copa de España, el corredor de MMR-Spiuk atiende a C&H tras una de las numerosas revisiones médicas rutinarias que debe pasar un ciclista de elite para tenerlo todo controlado. “Hoy tocaba dentista, es una prueba anual para evitar problemas posteriores derivados de infecciones y molestias propias del día a día. ¡No me han tenido que sacar nada!”, bromea un hombre maduro en lo deportivo y enormemente profesional en el trato con los medios al que, a sus 32 años -los cumplirá a finales de mes-, aún le queda mucho camino por delante.

Sufriste una caída en julio por la que te fracturaste la clavícula y un dedo. Después has competido en Salamanca y Cantabria, ¿cómo va la preparación de cara a la temporada?

Igual mejor de lo que pensaba. Cuando me caí en julio pensé que tendría tiempo de sobra para llegar bien al ciclocross, pero cuando volví a la carretera mis sensaciones fueron realmente buenas. Sabiendo que me queda trabajo por hacer, cosas como el gimnasio o la técnica sobre la bici, que me han sido imposibles por la lesión y la rehabiltación, creo que he llegado en un estado de forma bastante decente al inicio, aunque tampoco al 100% o al 90% como me hubiese gustado a mí llegar.

Larrinaga dominó con más de siete minutos de margen en su victoria en el CXperience del pasado 1 de octubre. (c) ruizdelarrinaga.com

Tras la victoria en aquel MMR CXperience tan particular, renunciaste a correr la prueba de Valladolid después de que se cancelara la celebración de la primera prueba de la Copa de España allí. Aunque ya lo has explicado a la prensa, nos gustaría saber las razones de fondo que llevan a esta situación, que has compartido a la vez con Isaac Suárez.

La razón principal es la falta de seriedad. Entiendo a los organizadores, pues sé que en la situación actual es muy difícil sacar carreras adelante, y entiendo a la RFEC, pero yo creo que ellos también tienen que entendernos a nosotros. No me parece serio que, a falta de dos o tres días de la celebración de una carrera que se supone tiene mayor categoría que otra cualquiera, como es el caso de una Copa de España, se diga que no tiene esa categoría. Sí es cierto que yo tenía muchas ganas de correr, pero era un modo de realizar algún tipo de protesta. No sabemos si valdrá o no, pero era necesario que vieran que nosotros también formamos parte de todo este mundo y que deben respetarnos un poco más, pues estamos desde febrero o marzo preparando la temporada siguiente. El calendario debe cerrarse con cierta antelación. No he tomado esta medida pensando en una unión de los corredores, sino en mí, en lo que me parecía más oportuno ante esa situación, contando a la vez con el respaldo de mis sponsors. Creo que estas cosas también son una falta de respeto hacia ellos.

En tu calendario no están previstas la pruebas de CdM de Plzen y Tabor. ¿Te llegan demasiado pronto? ¿Es un tema ajeno a ti?

Fundamentalmente, no estaré en la República Checa porque hace tiempo pensaba que llegaría peor de lo que estoy ahora. Hay que hacer las cosas con tiempo; a finales de Agosto comencé a diseñar el calendario que quería hacer y no me veía en condiciones para afrontar una Copa del Mundo en un nivel decente de forma. En cualquier caso, está claro que, de no haber tenido esta lesión, hubiese ido a las primeras carreras porque mi objetivo de este año es correr lo más posible fuera de España.

Siguiendo dentro de la Copa del Mundo y de tus viajes a Bélgica a finales de noviembre, en fechas navideñas y en enero, ¿cuáles son tus expectativas? ¿Te marcas un objetivo en cuanto a resultados como un top-20?

Lo que yo quiero es mejorar. Está claro que tengo que ponerme algún objetivo, pero también me he dado cuenta de que en las pruebas belgas, tanto en Copa del Mundo como en otras carreras, te encuentras con circunstancias a las que no estoy acostumbrado, como el hielo, la nieve, circuitos con arena… Es cierto que conseguí mejorar en ese tipo de carreras el año pasado, siendo 20º en Igorre y 25º en Pontchâteau en circuitos completamente distintos, pero a mí me gustaría estar en todas las carreras entre los 25 primeros. Sé que es complicado, así que lo que buscaré ante todo es verme en ese tipo de carreras e ir encontrándome más a gusto.

Larrinaga, posando con su tercer maillot de campeón de España junto a Hermida y Suárez en Palencia en enero de este año.

Volviendo a España, ¿tanto la Copa como el Campeonato de España, así como el Campeonato de Euskadi serán objetivo primordial? ¿Con qué resultados considerías exitosa la temporada?

Es complicado. Está claro que la carrera principal es el Campeonato de España, la que te da y te quita. Lo he ganado tres veces y estaría encantado de hacerlo una cuarta, pero también llegará un momento en que no lo podré hacer; otro tanto ocurre con la Copa de España o con el Campeonato de Euskadi. Eso no quiere decir que la temporada vaya a ser peor. La igualdad entre los rivales es cada vez mayor y cuesta más ganar. Lo que quiero es mejorar, prepararme bien, llegar con opciones de disputar las carreras importantes, y una vez allí darlo todo y después sacar conclusiones. No me gustaría no poder disputar por razones ajenas a mi estado de forma. Es lo que digo: hasta ahora he tenido suerte en el Campeonato de España, sin un solo percance, pero es posible que este año sí los tenga cuando este año quizás pueda a estar a un nivel físico más alto que otros años. Es algo que ya me sucedió el año pasado en el Campeonato de Euskadi, con aquel resfriado, y que en carreras de un día siempre puede ocurrir, algo que es más complicado en un torneo de regularidad como la Copa.

Isaac Suárez aún está por debutar pero rayó a un gran nivel en Cantabria, Egoitz Murgoitio ya ha corrido en Bélgica y Holanda y se estrenó el domingo en Valladolid con triunfo… ¿Es cosa de tres el ciclocross español?

Creo que no. El año pasado sí marcamos la diferencia los tres, pero ya se vio en el propio Campeonato de España que Hermida o Zaballa pueden presentarse y estar a la altura. En los momentos importantes, la gente llega siempre en condiciones, mucho más mentalizada que antaño. Por otro lado, como él mismo está diciendo, creo que David Lozano va a dar un pasito más y podrá estar bien, pues es un corredor que ha demostrado su calidad en categorías inferiores, y yo siempre estoy hablando de Aitor Hernández. Le estoy viendo una transformación como la que yo pasé en mi momento: año tras año, supliendo carencias técnicas, va llegando a un nivel muy bueno, y seguro que nos lo pondrá difícil. El ciclocross es cada vez más serio y tiene mayores salidas, lo que hace que la gente se prepare más y sea más complicado hacer una temporada buena.

A día de hoy aún no se conoce la sede del Campeonato de España -se habla de Gandía, aunque no está cerrada-, ni tampoco se ha confirmado por completo el calendario nacional. Nadie parece dispuesto a poner un duro por vosotros, y hay pocos patrocinadores fuera del ámbito de marcas de bicicletas, componentes o tiendas especializadas. ¿Dónde puede estar el problema de encontrar apoyos para organizar carreras y financiar a los ciclistas? ¿Tienes alguna idea de cómo hacer más visible al ciclocross?

Estamos en lo de siempre. El ciclocross es la disciplina pobre de las dos ruedas. También ha coincidido que, en estos años en los que parece que el ciclocross está volviendo a tener más participación y un nivel algo mejor -no tanto en cuanto a tener una figura que pueda pelear con los mejores, sino a una prestación conjunta de todos los grandes-, a nivel económico estamos peor. No sé quién tendría que solucionar el problema; a nosotros, como ciclistas, nos cuesta mucho encontrar apoyos económicos, y a los organizadores también. La RFEC tiene que ver que esta disciplina va hacia arriba; lo que estamos viendo en ciclocross en estos últimos tiempos, al menos a nivel de participación no se veía hace diez años, y eso es algo que les tiene que hacer reflexionar. Pero al final estamos con lo mismo: al no ser deporte olímpico, no existen ayudas del Consejo Superior de Deportes. Es la pescadilla que se muerde la cola. Los ciclistas estamos haciendo un esfuerzo muy grande; sí es cierto que a nivel internacional todavía no somos nadie, pero estamos mejorando a nivel general. Se están consiguiendo resultados, como en el caso del Mundial de Sankt Wendel, muy buenos en lo global. Es por ello que ahora se debe trabajar con más fuerza para que lleguen los verdaderos resultados en el futuro.

Larrinaga, en una de sus victorias en la Copa de España 2010-2011 en Padrón. (c) ruizdelarrinaga.com

Tú que has corrido multitud de veces fuera de las fronteras, dejando el Mundial aparte, ¿consideras que hay más nivel en el Superprestige o el GvA, con todas las estrellas belgas; o en la Copa del Mundo, con mayor presencia internacional? ¿La intensidad es igual para unas competiciones que para la otra?

El nivel de intensidad probablemente sea el mismo, tanto en una CdM como en una carrera en Bélgica. La diferencia que sí creo que existe es que una Copa del Mundo sólo tienes a siete u ocho belgas en competición, mientras que en una GvA o un Superprestigio corren treinta. Como el belga número 30 tiene un nivel muy bueno, igual en estos torneos de segundo orden es más complicado hacer un buen resultado. Otro aspecto que influye mucho es el tipo de recorrido. Para nosotros, subir a Bélgica supone encontrarse carreras muy diferentes a las que tenemos aquí: a veces, el tipo de circuito te beneficia y puedes hacer un buen resultado.

¿Te has planteado, en un futuro próximo, intentar conseguir un contrato con la organización del Superprestigio o de la GvA para hacer el calendario completo, al igual que otros extranjeros como Franzoï o este año, Chainel?

No, la verdad es que no sabía ni que tenían contratos así (risas). Creo que, para llegar a eso, todavía tengo que mejorar mucho, y que también las circunstancias que tenemos son las que son: a nivel económico no me puedo plantear pasarme todo el invierno en Bélgica. La ayuda económica es buena para hacer lo que estoy haciendo, para dar este paso e internacionalizar más el calendario que hago, pero para seguir ese tipo de planificación tiene que estar toda la temporada en el extranjero y sería mucho más complicado. Me gustaría, porque seguir mejorando cada año es bueno, pero creo que a día de hoy estamos lejos de eso.

Supongo que en tu grupo de amigos o en la grupeta tendríais como referencia a los profesionales alaveses o a los ídolos como Indurain u Olano, pero no me imagino a ninguno soñando con ser Mario De Clercq. ¿Qué te lleva escoger el ciclocross? ¿Qué hace que alguien se decante por esta disciplina?

No lo sé, en verdad, porque lo mío fue algo circunstancial. A mí el ciclocross siempre me había llamado la atención, pero es cuando me quedo sin equipo en 2007 cuando empiezo a pensar en ello. Empecé sin saber hasta dónde iba a poder llegar. Nunca me hubiese imaginado llegar a ser campeón de España, porque mi futuro estaba en la ruta. Además, en el segundo año como profesional en ruta yo me notaba mucho más asentado, y si hubiese tenido alguna oportunidad más, habría dado aún mejor nivel y ni se me hubiese pasado por la cabeza hacer ciclocross. Los equipos tampoco ven el ciclocross como una mecánica de equipo, a nivel de preparación de temporada y otras cosas. En otros países como Francia, eso sí ocurre: Xabier Artetxe (NdR: ex-director de Caja Rural) me comentó que, al fichar Egoitz García por Cofidis, le preguntaron el otro día si iba a hacer ciclocross y se quedó sorprendido. Si estás allí y los equipos hacen ciclocross, igual te lo planteas. Hago ruta, pero me centro en el CX, como ocurre con Arnaud Labbe: hace alguna carrera en ruta, pero luego se pasa al ciclocross, gana alguna carrera, hace un Mundial decente. Ahora mismo, eso aquí es muy complicado: el corredor que está centrado en carretera sólo hace eso, y lo mismo en ciclocross. No sé cómo podría fomentarse que alguien desde pequeño pueda querer dedicarse al ciclocross y hacer carrera sobre ello.

Subiendo al Santuario de Oro durante una edición de la desaparecida Euskal Bizikleta, con los colores del Kaiku. (c) ruizdelarrinaga.com

Para el común de los mortales, el primero de enero significa una horrible resaca, un concierto de música clásica y saltos en un lugar impronunciable. Sin embargo, tú compites en Ormaiztegi y los grandes se disputan también ese día el GP Sven Nys. ¿Resulta extraño competir un día así?

Para mí será la primera vez, pero está claro que, desde que empiezas la temporada en octubre hasta que acaba en febrero, sabes lo que hay. Yo no estoy pensando en poder salir de fiesta en Nochevieja o Nochebuena: estás a lo que estás. Estaré encantado de poder irme a dormir temprano para poder ganar al día siguiente. Es lo que te gusta, te comprometes al 100% y no te supone un esfuerzo. Igual son días en los que podrías estar con la familia, más tranquilo y con menos presión sobre tener que descansar o hacer lo que uno quiera, pero no le doy más importancia.

Para terminar, ¿tienes algún objetivo claro para las pruebas de Burgos (Villarcayo y Medina de Pomar) de los dos próximos fines de semana?

Villarcayo es un circuito que se me da bien, pero en el que nunca he tenido suerte en los últimos años, y tengo una espinita clavada con él. El año pasado tuve una caída, pero sin embargo marqué la vuelta rápida e hice una remontada muy buena; en 2009, tuve un pinchazo y tuve que ir de atrás hacia adelante. Lo importante para mí sería poder disputar la carrera. Tengo muchas ganas de poder hacerlo bien. Va a ser mi primera carrera de ciclocross real, una hora a tope dando vueltas. Tengo que salir con tranquilidad, pues creo que estoy bien pero es la primera carrera y no sabemos dónde estamos exactamente. También habrá que ver qué corredores vienen de fuera: igual son top-40 en Bélgica, pero pueden estar a nuestra altura o incluso mejor. La actitud a tomar es correr a la expectativa por ser el debut verdadero, pero sabiendo que es un circuito que me va bien: ¿por qué no pensar en la victoria?

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