Alberto Contador (Astana)
Desde que Lance Armstrong tomó la salida en el Tour 2005, ningún ciclista llegaba con una condición de favorito semejante a la de Alberto Contador en esta edición. El fabuloso ciclista de Pinto busca en Rotterdam su tercera victoria en la carrera más grande y se ha ganado a pulso partir con ventaja en la previa. Lo cierto es que no hay ningún ciclista que haya demostrado estar cerca del madrileño ni en la montaña ni en la contrarreloj. Y hay que rescatar un dato tan impresionante como certero: Contador ha ganado cinco de las seis vueltas grandes que ha disputado en su carrera profesional. La única que se le resistió fue su primer Tour, en 2005 y con 22 años.
Al menos este año, para deleite de la emoción y el espectador internacional, el máximo favorito no cuenta también con el mejor equipo. El cisma del pasado Tour entre Contador y Bruyneel/Armstrong terminó con los dos bandos divorciados y unos 20 hijos ciclistas a repartir custodia. En ese juego de influencias estaba claro que Contador saldría perdiendo, tal y como ha sido. Podría ser peor: al menos se ha quedado con su inseparable Benjamín Noval. Ironías de la vida, su mejor escudero será Alexander Vinokourov, justo el único al que no quería junto a él.
Ése es el resquicio al que se agarran todos sus rivales, pues en el duelo cuerpo a cuerpo, de nuevo, no tiene rival. A Contador hay que desgastarlo, dejarlo solo y obligarle a pensar para que pueda equivocarse en sus decisiones. Y aun así seguiría partiendo con ventaja. No es que sus rivales sean mancos, sino que estamos frente a un prodigio ciclista como no han habido quince en toda la historia. Contador llegará con el calendario base habitual (Algarve, Niza, Critérium, Castilla y León, Dauphiné) más la inclusión de Flecha Valona y L-B-L. Lo más destacable en su temporada han sido precisamente estas dos buenas actuaciones por Valonia y la victoria en Niza, para resarcirse de la derrota que le infringió Luis León en 2009.
Andy Schleck (Saxo Bank)
Para muchos el gran rival de Alberto Contador para luchar por el amarillo en los Campos Eliseos y por calidad es quien debe poner en más apuros al corredor madrileño, pero la temporada del más joven de los hermanos luxemburgueses no está siendo muy destacable. Distintos problemas en forma de lesión hicieron que su primer pico de forma, allá por el mes de Abril, se viera mermado y su mejor actuación en aquella fase de la temporada fuese “sólo” un 5º puesto en Lieja.
Aun así el pequeño de los Schleck parece que llega con las mismas sensaciones que el pasado año. Decidió volver a correr Suiza donde se dejo ver en varias ocasiones en cabeza de carrera aunque parecía que todavía le faltaba un punto para ser el mismo del pasado Tour. Ese punto parece haberlo recuperado esta semana donde se ha proclamado campeón de su país en contrarreloj y subcampeón en ruta sólo por detrás de su hermano mayor.
Para luchar por la ansiada victoria en París cuenta posiblemente con el equipo más completo de la carrera. Su hermano Frank volverá a ser quien le acompañe en los momentos en los que la carretera se ponga cuesta arriba y este año cuenta con el joven escalador danés Fulgsang, 3º en la pasada Vuelta a Suiza. Para el llano y la decisiva jornada del pavé cuenta con un equipo de estrellas, Cancellara, Voigt, Breschel y O`Grady son un cuarteto que sabrá llevar en las mejores condiciones al joven luxemburgués.
Denis Menchov (Rabobank)
¿Qué versión nos encontraremos en este Tour del siempre sorprendente corredor ruso? ¿Será aquel hombre tan sólido que se llevo con total autoridad 2 Vueltas y 1 Giro? ¿O veremos a ese corredor que a la mínima que vienen mal dadas se desentiende de la carrera? Muchas incógnitas, como de costumbre, rodean al corredor ruso antes de tomar la salida en el prólogo de Rotterdam.
Su primer tramo de la temporada se puede considerar bueno aunque parezca que no ha hecho mucho ruido. Tiene sendos 2º puestos en las generales de la Vuelta a Murcia y Romandía, esta última contando ya la descalificación de Alejandro Valverde. Hace pocas semanas en Dauphine Liberé no consiguió un buen puesto en la general final, aunque dejo destellos de lo que puede hacer en este Tour logrando un meritorio 5º en una contrarreloj de 49 kilómetros, siendo su tiempo casi un minuto mejor que el de Contador.
Parece que en esta ocasión le tocará compartir la capitanía del equipo con el joven holandés Gesink, que dejó una grata impresión en la pasada Vuelta a Suiza. La 3ª etapa con tramos de adoquín será el primer test importante para ambos, no perder tiempo con ninguno de los favoritos a la general sería considerado un gran resultado para ambos. Lars Boom será el compañero que deberá guiarlos en esa complicada etapa mientras que Juanma Garate será el hombre que más les pueda ayudar en la alta montaña.
Ivan Basso (Liquigas-Doimo)
Cinco años después, Basso regresa al Tour de Francia después de reconquistar la gloria en el Giro de Italia. El de Cassano Magnano se ha repuesto de su sanción y en la segunda temporada después del obligado parón mostró su supremacía en la corsa rosa, reviviendo las épocas del pasado a sus 33 años.
Ahora, acude al Tour con la intención de llevarse el triunfo que se le resistió cuando pedaleaba bajo la tiranía de Lance Armstrong, sin apenas haber tenido días de competición desde la contrarreloj final de Varese. Pero ello no debe generar dudas. Para el Giro apenas compitió limitándose a concentrarse en altura. El tiempo le acabó dando la razón a su preparación.
Para afrontar dicha empresa, tendrá a su lado a su fiel escudero Szmyd para contrarrestar la supremacía que puedan tener otros equipos cuando la carretera se incline. Y es que el polaco ha demostrado ser uno de los gregarios más sólidos y eficientes del pelotón.
Lance Armstrong (Team RadioShack)
Segundo Tour en sus piernas después de su reaparición en las carreteras. A contrario que en el Tour pasado, este año está fino. Después de perder la masa muscular de la mitad superior del cuerpo que ganó durante los años de inactividad, el americano se encuentra físicamente al 100% y sólo una caída en el Tour de California trastocó su preparación. Quizá haya perdido la explosividad del pasado, pero en cambio sigue mostrando la regularidad que le llevó a la gloria y necesaria para aspirar a triunfar en el Tour de Francia.
Estará rodeado por un fortísimo equipo en el que volverá a manejar varias opciones según se desarrolle el rumbo de la carrera, si bien es cierto que a priori pueden pasar a la ofensiva en vez de controlar las etapas como es característico en los equipos de Bruyneel, motivado por que el americano ya no es el corredor más fuerte cuesta arriba.
Cadel Evans (BMC)
Competidor infatigable, el australiano es un clásico de las candidaturas a la victoria en el Tour en el cual siempre se ha quedado a la puertas del éxito. Una vez más, sin el arropo de un equipo tendrá que buscar en solitario sus opciones de realizar una buena clasificación general. Unas opciones que se diluyen con el paso de los años, aunque la veteranía otorgue un mayor control sobre el cuerpo, las sensaciones del australiano no son las mismas que en años anteriores, como pudimos ver en el pasado Giro de Italia o en el último Tour.
Fränk Schleck (Team Saxo Bank)
FränkieBoy llega a Rotterdam después de conseguir la victoria más importante de su carrera deportiva, tras sus dos victorias parciales en el Tour. En la Vuelta a Suiza, el flamante campeón de Luxemburgo fue regular durante los nueve días y extrañamente ganó la carrera en la contrarreloj final. Así, su mayor defecto en las grandes vueltas parece subsanado. En principio parte por detrás de su hermano; entre hermanos, respetarán la jerarquía que marque la carretera, pero parece poco probable que Fränk vaya a estar mejor que Andy. De todas formas, será, como mínimo, un hombre importante en la carrera.
Roman Kreuziger (Liquigas)
El checo es otro de los que lleva una temporada muy por debajo de sus cualidades, ya que ha centrado su preparación en la segunda parte de la temporada, empezando por el Tour. Su juventud sigue siendo un factor que ejerce de tranquilizante en un corredor que durante los últimos años siempre ha ido mejorando poco a poco en todos los terrenos.
El papel de Kreuziger durante este Tour se asemeja bastante al que realizó su compañero Nibali en el Giro. Ser la alternativa a Basso, su último apoyo en la alta montaña. La diferencia es que en la línea de salida del Tour sí que se encuentran ciclistas con capacidad de poner a Basso en más problemas que en el Giro, por lo que si el italiano ve complicada la general o se deja mucho tiempo en el principio del Tour, puede ganar en libertad para luchar por un buen puesto en la general, aunque la victoria o incluso un podio parece bastante improbable.
Robert Gesink (Rabobank)
El espigado ciclista holandés tiene el objetivo primordial de llegar a París. El año pasado tuvo un debut amargo y se retiró en el paso del Tour por España, después de una caída. Gesink conoció la parte más dura de la ronda gala; este año quiere empezar a conocer las sensaciones agradables que reporta el Tour de Francia a talentos como él. Llega sin presión, por la presencia de Menchov en su equipo, y en la Vuelta a Suiza, pese al mal final, ha enseñado un estado de forma prometedor. Sus problemas: fama de rompetechos, explosividad de caracol y poca fiabilidad en las cronos. Sus virtudes: mucho talento cuando la carretera se empina.
Bradley Wiggins (Team Sky)
La millonaria incorporación de Sky al ciclismo tuvo como eje central el fichaje de la sorpresa del Tour 2009. Bradley Wiggins, el pistard que cruzaba montañas, es una incógnita sobre patas y ruedas: era inimaginable verle luchando por el podio del Tour de Francia hasta unos días antes de que lo hiciera. La temporada del británico es discretísima, sin victorias y con una participación en el Giro totalmente anónima. Desde el final de la corsa rosa en Verona, Brad no ha vuelto a competir. Le habría beneficiado la inclusión de la contrarreloj por equipos, habida cuenta del potencial de su flamante escuadra, pero todo dependerá de si será capaz de rememorar su rendimiento en la alta montaña. Si lo hace, es un candidato serio al podio de París.
Levi Leipheimer (Team RadioShack): Ya en el ocaso de su carrera, el corredor estadounidense vuelve al Tour con una única misión, ayudar a su jefe de filas Lance Armstrong a conseguir su octavo Tour, o en su defecto, llevarle a la posición más alta posible. Su oportunidad de cara a la clasificación final llegaría debido a un desfallecimiento o percance prematuro de Armstrong que provocase un cambio de planes en el nuevo equipo RadioShack.
Dada esta hipótesis, el americano, junto a Andreas Kloden pasarían a ser los puntales del equipo norteamericano, y aunque sus opciones de victoria serían remotas, ya que aunque no es un Top3 es ningún terreno sí que está entre los diez primeros en todos ellos; su tercer puesto en el Tour y segundo de la Vuelta 2008 son aval más que suficiente como para no ningunearle.
Michael Rogers (Team Columbia – HTC): El corredor australiano está ya lejos de ser aquel que hace años simplemente luchaba en las cronos. Sigue siendo un ciclista muy a tener en cuenta en la especialidad contra el reloj, pero ha demostrado que se adapta bastante mejor que antes a otro tipo de recorridos.
Pocas opciones tiene de cara a la general, pero sí que podría volverse a casa con un buen puesto en la general y ocupar así el vacío que ha dejado en este lugar del Team Columbia – HTC Kim Kirchen. En las últimas semanas se había especulado con que esta posición dentro del equipo iba a ocuparla Tony Martin, pero dada su juventud y la mayor ayuda que puede aportar a Mark Cavendish en la lucha por el maillot verde, ha hecho que el elegido sea finalmente Michael Rogers, que este año ya ha mostrado sus capacidades en la Vuelta a Andalucía y el Tour de California.
Samuel Sánchez (Euskaltel – Euskadi): El asturiano vuelve tras su renuncia del año pasado al Tour con la intención hacer un buen puesto en la general y llevarse algún triunfo de etapa en los Pirineos. Toda la planificación de la temporada ha ido [mal] encaminada a centrar los objetivos de la temporada en la ronda gala. Sin ser un corredor capaz de sacar tiempo ni en la crono ni en la montaña, sí que es un corredor capaz de estar cerca de los mejores en esos terrenos. Su gran habilidad en el descenso, en cambio sí que es un factor diferencial con el resto de outsiders. Tan arriba estará en la general como regularidad muestre.
Su temporada ha estado muy lejos de la que podría esperarse de un corredor con su potencial. Su renuncia a las Árdenas fue un caso digno de estudio, su desidia en París-Niza, desde fuera, incomprensible, su participación en la Itzulia intermitente, con un triunfo de etapa, pero muy lejos de Horner en la general. Por último su participación en el Critérium du Dauphiné ha sido desconcertante, ya que, aunque finalmente mejoró algo, acabó demasiado lejos de los primeros clasificados de la carrera.
Christian Vande Velde (Garmin – Transitions): El americano llega a la cita con la ronda francesa como líder del conjunto americano tras la marcha de Bradley Wiggins al Team Sky. Dentro del equipo sólo David Millar podría discutirle el liderazgo, aunque parece extremadamente improbable.
Capaz de codearse con los mejores en la crono, se encuentra lejos de los mejores en la lucha de tú a tú en la alta montaña, por lo que debería tirar de experiencia para perder allí el mínimo tiempo posible. La escasez de kilómetros contrarreloj individual y la no-inclusión de una contrarreloj por equipos son dos hándicaps que dificultan aún más las opciones del corredor americano para hacerse con una buena posición en la clasificación general final en París.
Christophe Le Mevel (Francçaise des Jeux): segundo el pasado domingo en el campeonato francés en ruta, el año pasado consiguió llegar al top10 después de una dura batalla por tal honor con Astarloza. Un año más veterano y sabiéndose capaz de encarar tal objetivo, volverá a luchar por entrar entre los 10 mejores del Tour de Francia.
Jurgen Van den Broeck (Omega Pharma – Lotto): A sus 27 años el belga evoluciona para poder optar a ser top10 en la Grande Bouclé. Tras conseguir serlo en el Giro 2008 y alcanzar una decente 15º plaza el pasado año en el Tour, este año, sin Cadel Evans como jefe de filas, será la opción de Omega Pharma – Lotto para la general.
Luis León Sánchez (Caisse d´Epargne): tras la sanción a Alejandro Valverde, todo parece indicar que Luis León Sánchez, a expensas de lo que pueda pasar y a quien pueda fichar la estructura de Eusebio Unzue para el próximo Tour, tiene ante sí un examen importante a sus ya casi 27 años tomando el mando para la general del Caisse d´Epargne. Las etapas más duras le colocarán en su sitio.