Hace escasas horas que se ha puesto punto final el 78º Mundial de Ciclismo en Copenhague, y todavía en caliente es buen momento para atizar a todo aquello que nos ha dejado disconformes. Primero y principal, el recorrido. Un año entero ha pasado Hushovd honrando el arcoíris para que la UCI le haya hecho el peor de los desplantes con un circuito que no estaba a la altura de la cita. Han sido muchas las selecciones que han cometido errores que les han privado de un mejor papel y, lo que más nos duele, un año después de Geelong, nos han deparado un espectáculo que hará que este Mundial 2011 pronto caiga en el olvido colectivo.

¿Realmente la estrategia de España era estar con Freire? Vale que Reynès haya tenido que retirarse, que LuisLe se haya quedado cortado y que Lastras haya cumplido metiéndose en el corte pero ¿Barredo, Erviti y Gárate? Podrá decirse que han hecho el trabajo oscuro, pero a la hora de la verdad, más allá de un trenecito a 5km de meta que se ha volatilizado sin dejar rastro ninguno de los tres ha aparecido en escena, y sólo Flecha ha estado con Freire y le ha dejado a falta de 1km totalmente solo y abandonado a su suerte, como tantas otras veces durante su carrera. Pero que no se malinterprete, Flecha ha hecho su trabajo a la perfección dejando a un Freire hoy pletórico en una posición ideal a falta de una aparición de JJ Rojas que nunca llegó.

Más palos deberían caerle a Italia, con un equipo plagado de buenos llegadores en grupos reducidos su participación se ha reducido a endurecer (término tan repetido estos últimos días) a base de intentar filtrar ciclistas, y sin demasiado éxito, en cortes a mitad de carrera y algún ataque a 20-30km de meta sin fe alguna. Han aparecido a falta de 4km para preparar el sprint (¿?) de Bennati. Poco más o menos como Bélgica, metiendo gente delante y obligando a subier el ritmo atrás, pero viendo el bloqueo que sufría la carrera sólo había una salida posible, encomendarse a Philippe Gilbert, que no mentía cuando decía que no era favorito, pero si además empieza su ataque alrededor del puesto 20, imposible.

Pero por lo menos italianos y belgas se han movido, y es que no puede decirse lo mismo de los neerlandeses, que habiendo renunciado a incluir en su equipo a cualquier velocista tenían que ser los grandes dinamitadores de la carrera. Su actuación se reduce a un ataque de Hoogerland a 8km de meta. Sin tanto potencial pero con una actuación similar podría hablarse de los rusos, que han hecho uno de los peores Mundiales que se les recuerdan.

Vamos ahora con Gran Bretaña, sí con Gran Bretaña. Ha jugado sus cartas con maestría, todos han estado excelsos, Cav’s ha rematado y se han llevado el arcoíris 46 años después. Han hecho el mejor bloqueo de carrera que se recuerda pero han acabado dejando sólo a Cav’s, de haberle cerrado Goss por la valla durante el esprint sus opciones – como las del sábado de Marianne Vos- se hubieran esfumado. La victoria le da la razón a su planteamiento, pero podrían por ejemplo los estadounidenses -que vaya equipo han llevado a Farrar- comentarles la cara que se le queda a uno después de trabajar algo menos que ellos y ver que el líder por H o por B, falla. Block&LOL.

A Francia poco más podía exigírsele. Han metido a Offredo y Roux delante, que se han mostrado ofensivos hasta el final, AetT lo ha probado y Feillu se ha metido en el sprint, aunque con más pena que gloria. Ha sido ese sú único lunar junto a un Sylvain Chavanel que ha pasado desapercibido. Los últimos que deberían recibir son los alemanes, que han empezado la carrera en el lado oscuro, pero viendo el empeño de Gran Bretaña y Estados Unidos no han tenido necesidad de tirar. Llegado el sprint, Greipel otra vez se ha mostrado como el más rápido, pero otra vez su mala colocación le ha privado de alcanzar cotas más altas. Sin noticias de Degenkolb y Kittel, que siguen aún un poco verdes.

Pasamos ahora a las Ciudades-Estado. Ha quedado claro que el kilometraje se le ha atragantado a Peter Sagan, todo nuestro apoyo a un chaval de 21 años que ha tenido que dejar jugar a los mayores. Con tres primaveras más sí que se le podía exigir algo más en la llegada a Edvald Boasson Hagen, un ciclista que sigue creciendo pero que tendría que estar más cerca en ocasiones así, más cuando Hushovd -que difícilmente hubiera podido con Cav’s- había quedado cortado en la caída.

Y por último uno pequeño a Cancellara, se ha movido desde lejísimos, pero no lo ha vuelto a intentar antes de la llegada donde lo tenía imposible en el sprint. Ha preferido rascar algo menor que ir a ganar a lo grande como nos tiene acostumbrados y pese a quedarse a milímetros del bronce sus opciones de retirarse sin un Mundial y unirse a los reyes sin corona siguen creciendo. Vienen tres años de circuitos duros y su perfil como ciclista deberá cambiar radicalmente, un cambio sin embargo ya previsto de cara a su asalto a la Liegè-Bastogne-Liegè y al Giro di Lombardia.

Y por último dos palos honoríficos, uno a Fränk Schleck y lo bien que le ha venido la caída para bajarse de la bicicleta y otro, como viene siendo costumbre, a RTVE, que si bien nos ha ofrecido gran parte de la prueba -al César lo que es del César- no queda bien cortar la ceremonia de medallas a mitad del God save the Queen para enlazar con un partido de tenis. Pero por encima de lo que rueda, no nos cansemos de repetirlo, sobre todo, palos a la UCI. Toca esperar un año para volver a ver un Mundial, Limburgo’12, hasta entonces corramos un tupido velo.