Este sábado 19 de junio se celebrará en Sabiñánigo (Huesca), la XX edición de la Quebrantahuesos. Es considerada la marcha cicloturista más importante de España, a la altura de la Marmotte francesa o la Maratona dels Dolomites italiana. Para nosotros los participantes, es como una etapa del Tour. Su recorrido circular es siempre el mismo. Los 205 kms más famosos del cicloturismo español.

Quebrantahuesos Sabiñánigo

La marcha comienza en Sabiñánigo. Tras una vuelta por su variante y el centro del pueblo, se coge la carretera dirección Jaca, desde donde se inicia la suave ascensión al primer puerto del día, el Somport. Tiene unos 1630 mts de altura, y no es duro. Además se sube al inicio, por lo que las fuerzas de la gente están a tope aún. El principal problema de este puerto es el ritmo de subida. Es habitual ver pelotones enormes subiendo Somport. Muchos van bien, pero otros tantos ciclistas van en esos pelotones por encima de sus posibilidades. En ese momento no lo notarán, y no reconocerán que van forzados, pero más adelante notarán que les falta fuerzas.

Al coronar Somport se entra en Francia. Una bajada vertiginosa, y a veces peligrosa nos llevará al valle de Bedous. Tras bajar tendremos que recorrer unos 12-14 kms por el valle hasta llegar a Escot, donde comienza el infierno: el Marie Blanque. Realmente son unos 10 kms de subida, pero si por algo tiene fama el Marie Blanque (La Dama Blanca), es por sus interminables 4 últimos kms con una media superior al 11%. Allí la gente serpentea por la carretera para tener menos pendiente, y en días calurosos es normal ver a muchos participantes subiendo andando. Realmente, si alguien quiere ver la cara de esfuerzo de los ciclistas, debería ir a verlos al Marie Blanque.

En la bajada, un completo avituallamiento espera a los que no tengan mucha prisa. Otros, los que quieren “hacer tiempo”, no pararán. La bajada nos lleva a Bielle después de una serie de curvas cerradísimas. Hay que tener cuidado en esta bajada, sobre todo si el día es lluvioso. Desde Bielle tenemos unos 7 kms de falso llano (pica hacia arriba) hasta Laruns. Aquí se decide todo. Comienza la subida al Portalet. Aquí es donde se puede ganar la medalla de oro o coger una pájara monumental.

El primer kilómetro coincide con otro clásico pirenáico, el Aubisque. Y la altura final es similar en ambos, sobre los 1700 mts. Pero el Aubisque los sube en 17 kms, y el Portalet en 30. Y aunque ésto puede parecer una ventaja en el Portalet, puede resultar un infierno si vas mal. Se puede tardar desde poco más de una hora hasta las cerca de tres horas. Y da tiempo a coger pájaras, recuperarse y volver a coger otra pájara. El puerto comienza suave, pero tras unos 15 kms se llega a una zona clave. La subida a la presa de Artouste. Un par de kms más duros, sobre el 8%. Después está el avituallamiento, pero la pared de la presa impone y hay que superarla.

Una vez pasada la presa, unos kms de relax, de llano hasta el avituallamiento. Pero pronto vuelve a ponerse duro. Quedan unos 10 kms hasta arriba, y ahora la carretera será más regular. A partir de ahora subiremos por un valle abierto entorno al 6% hasta la cima. Los últimos 2 kms son impresionantes. Es nuestro Tour. Allí se agolpan todos los familiares y amigos de los ciclistas, que esperan el paso de sus seres queridos animando a todo el mundo. Es nuestro Tour. Es nuestro momento de disfrutar. Una vez lleguemos arriba, podremos respirar y pensar que lo tenemos casi hecho.

Casi. Solo nos faltará el “repecho” de la Hoz de Jaca. Una broma de 2 kms al 9% más o menos. Además está puesto a traición, mientras bajamos el Portalet por una “autopista” que nos llevaría a la meta. Un cruce a la izquierda hacia Panticosa y la subida a la Hoz… brutal. Pero aunque sea nos arrastramos. Si hemos superado Somport, Marie Blanque y Portalet, ¿quién es la Hoz de Jaca para impedirnos llegar a la meta? Así que se sube de cualquier manera. Y una vez arriba, ya sí, se puede decir que hemos hecho “La Quebranta”. Bajaremos La Hoz hasta la carretera general de nuevo y ya, por esa autopista, iremos directos a la meta, unos 20 kms más adelante.

Algunos tardarán 5 horas y media. Otros, en cambio, más de 12 horas. Pero todos, absolutamente todos, tendrán su recompensa en la meta. Un buen plato de pasta, bebidas isotónicas, cerveza, pastelitos, bocadillos… todo está a disposición del cansado ciclista, que tendrá ganas de comentar el día con sus amigos. Además, dependiendo del tiempo que tarden, se llevarán a casa una medalla de oro, plata o bronce, y un diploma con el tiempo y posición. No está mal. Por la noche, si aún quedan ganas de fiesta, en Sabiñánigo y Jaca siempre hay ambiente.

Asier Ruiz de Eguino