No todas las alegrías, en el deporte, tienen que serlo estrictamente. Las dobles lecturas -y a veces morales, por qué no-, nos hacen apenarnos por hechos que son buenos, y al revés. Y, aunque...
No todas las alegrías, en el deporte, tienen que serlo estrictamente. Las dobles lecturas -y a veces morales, por qué no-, nos hacen apenarnos por hechos que son buenos, y al revés. Y, aunque...