David Moncutié (Cofidis) pudo alzar los brazos en la llegada al Alto de Cabeza de Manzaneda, después de rematar la escapada del día, de 18 corredores, con enorme superioridad. En la undécima etapa de la ronda hispana, el galo era capaz de endosar más de un minuto a sus inmediatos perseguidores, otrora compañeros de fuga, Beñat Intxausti (Movistar Team) y Luis León Sánchez (Rabobank).
La primera toma de contacto tras la primera jornada de descanso que se encontraron los corredores fue la ascensión al Alto de Fumares, donde pese a que hubo numerosos demarrajes, no se llegó a conformar un grupo que hiciera camino. Tras numerosos intentos echados abajo por Sky Pro Cycling y BMC Racing, no fue hasta el kilómetro 30 cuando se conformó la escapada de la jornada, que terminaría triunfando por segunda ocasión en esta edición de la Vuelta a España, formada en un inicio por 15 corredores. Sin embargo, en la ascensión a la siguiente dificultad montañosa de la jornada, el Alto de Gonza, cuando la escapada contaba ya con casi tres minutos de ventaja, saltaron del pelotón Amets Txurruka (Euskaltel – Euskadi), Fabio Duarte (Geox – TMC) y, poco después, Mathias Frank (BMC Racing). Tras más de media hora de persecución, entraron a formar parte del grupo de cabeza de carrera. Por detrás, el conjunto del líder Chris Froome (Sky Pro Cycling), tomó el mando de la carrera en todo momento una vez se puse tierra de por medio la primera avanzadilla.
Con 18 ciclistas por delante, la carrera siguió su curso natural en estos casos. Mientras los escapados iban tomando más y más terreno (hasta ocho minutos llegaron a disfrutar a 40 de meta), por detrás el conjunto del líder guiaba a los demás. Durante este periodo de impás, se produjeron los abandonos de Juan José Lobato (Andalucía – Caja Granada) y de Kanstantsin Sivtsov (HTC – High Road). Sin embargo, tras el paso por el Alto de la Ermita, el pelotón endureció el ritmo para evitar meter en la lucha por la general a Duarte, Luisle o Moncutié; mientras que por delante, en el terreno ascendente previo al inicio del puerto en la localidad de Sobrado, Jonas Jorgensen (Saxo Bank – Sungaard) y Adrián Palomares (Andalucía – Caja Granada) aceleraron el ritmo y tomaron unos metros de ventaja con el resto. Poco después, el español hizo su apuesta en solitario a falta de 25 kilómetros del portón de meta, lo que le sirvió para llevarse el premio de la combatividad. De ese modo y con todo por decidir, se llegaba al inicio de la ascensión al Alto de Cabeza de Manzaneda.
En la escapada, recién comenzado el puerto se empiezan a ver los primeros movimientos, de modo que tras un ataque de Frank, salen tras él varios corredores, y se acaba conformando un grupo con él, Moncutie, Intxausti, Stuart O’Grady (Leopard – Trek), Sergio Paulinho (Radioshack) y el propio Palomares. Tras unos metros de ataques, amagos y parones en cabeza de carrera, el francés de Cofidis demarró desde la última posición con la fuerza y la clase que le caracteriza. Paulinho intentó seguir su estela, pero cedió rápidamente. Pese al viento, y a la desventaja numérica, las referencias iban a favor de Moncutié. 15, 20, 30, 50 segundos… a cinco de meta ya se sabía que la victoria era suya. Por detrás simplemente se disputarían una insulsa posición de honor. Cuatro en cuatro años, la Vuelta es como una novia de verano.
Mientras por detrás, el Sky quemaba una a una sus naves y pronto se quedaba solo con Morris Possoni marcando un ritmo cochinero en cabeza, junto con el líder Froome, y el LÍDER Bradley Wiggins. Fue a 10 de meta cuando Vladimir Karpets (Katusha) lanzaba el primer ataque en el pelotón, que eliminaba rápidamente a un asfixiado Possoni. En ese momento se destapaban las cartas británicas, y era Froome quien se ponía, con el maillot rojo, en cabeza del grupo de favoritos. El corredor de Nairobi llevó el peso de la carrera durante unos seis kilómetros, mientras que se sucedían los ataques de corredores de segunda fila y segundas espadas -Dani Moreno (Katusha Team), Mikel Nieve (Euskaltel – Euskadi), Chris Sorensen (Saxo Bank – Sungaard) y Sergey Lagutin (Vacansoliel – DCM) llegaron a tomar unos pocos segundos de ventaja-, que como buenamente podía controlaba. Sin embargo, no fue hasta a falta de tres kilómetros cuando los favoritos se destaparon. Un hachazo de Daniel Martin (Garmin – Cervelo) sirvió de lanzadera a Kruijswijk y Mollema (Rabobank) y de guillotina al segundo de a bordo del Sky. Wiggins tomaba cartas en el asunto, y enfilaba a todos los favoritos mientras iba a la caza de los holandeses, incluso llegando a descolgar a Denis Menchov (Geox – TMC), Jakob Fulgsang (Leopard – Trek) o Michele Scarponi (Lampre – ISD). Sin embargo, mientras todos iban con la lengua fuera, Joaquim Rodríguez (Katusha Team) demarró con violencia a falta de kilómetro y medio, en un intento a la desesperada de recortar tiempo a sus rivales en meta. Solo 7 segundos fueron al final sobre el grupo de Wiggo (que consiguió el liderato) o Lo Squalo dello Stretto, y algo más de medio minuto sobre Menchov, Fuglsang o el sorpresivo líder de Salamanca, Christopher Froome.
Clasificación de la etapa:
- David Moncutie (Cofidis) en 4h38’00”
- Beñat Intxausti (Movistar Team) a 1’18”
- Luis León Sánchez (Rabobank) a 1’18”
- Mathias Frank (BMC Racing) a 1’36”
- Sergio Paulinho (Team Radioshack) a 1’43”
- Matteo Montaguti (AG2R – La Mondiale) a 2’29”
- Amets Txurruka (Euskaltel – Euskadi) a 2’29”
- Aitor Pérez (Lampre – ISD) a 2’55”
- Joaquín Rodríguez (Team Katusha) a 3’01”
- David Bernabéu (Andalucía – Caja Granada) a 3’08”
Clasificación general:
- Bradley Wiggins (Sky ProCycling) en 42h50’41”
- Christopher Froome (Sky ProCycling) a 7″
- Vicenzo Nibali (Liquigas – Cannondale) a 11″
- Fredrik Kessiakoff (Astana) a 14″
- Jakob Fuglsang (Leopard – Trek) a 19″
- Bauke Mollema (Rabobank) a 47″
- Maxime Monfort (Leopard – Trek) a 1’06”
- Juan José Cobo (Geox – TMC) a 1’27”
- Haimar Zubeldia (Team Radioshack) a 1’53”
- Janez Brajkovic (Team Radioshack) a 2’00”