Emigrar es una resolución a veces dolorosa y casi siempre necesaria a los problemas laborales. Luis Ángel Maté (Madrid, 1984) lo sabe bien: de sus cuatro temporadas como ciclista profesional, lleva tres corriendo en equipos extranjeros. Este año fue contratado por el Cofidis con vistas a centrar su temporada en la Vuelta a España, la que será la primera vuelta grande del, pese a su lugar de nacimiento, ciclista marbellí, que este año ya estrenó su casillero de victorias con una etapa en la Ruta del Sur. Cobbles & Hills ha podido hablar con él para que nos cuente qué espera de la ronda española.
- ¿Cómo llega a la Vuelta a España?
Llego bien, después de haber hecho una concentración de casi un mes en Sierra Nevada, en la que he hecho mucho trabajo de resistencia, de fuerza y de fuerza explosiva. Además he hecho el Tour de l’Ain, en el que he hecho trabajo anaeróbico, el trabajo de ritmo. Quizá la primera semana no esté al cien por cien, pero espero estar a tope en la segunda y en la tercera.
- En el Tour de l’Ain, Cofidis se llevó la victoria en la general con David Moncoutié. En la Vuelta estará el francés, que mantiene un idilio con esta carrera, y además Rein Taaramäe, que llega de hacer un buen Tour de Francia. ¿Cuál será su rol dentro del equipo?
En principio, tanto mi objetivo como el de todo el equipo es estar al lado de ellos dos, que son los principales líderes como demuestran los resultados y su forma. Moncoutié en principio viene a revalidar el título de la montaña y ganar alguna etapa. Taaramäe lleva el objetivo de hacer una buena clasificación general, aunque habrá que ver cómo se recupera del esfuerzo del Tour, porque es un corredor muy joven.
- Imagino que, a nivel personal, el sueño es una victoria de etapa.
Sí, ese es el objetivo colectivo. Por suerte tanto el manager, Eric Boyer, como los directores deportivos confían en mí. Me han dejado todo el año preparar la Vuelta sin presión y seguramente tenga libertad. Ellos me dan mucha confianza y me dicen que tendré oportunidad para buscar fugas y buscar la victoria de etapa. No es una misión fácil, pero, con la confianza del equipo y mi estado de forma, habrá que intentarlo a muerte.
- ¿Qué le parece el recorrido? ¿Hay alguna etapa que tenga marcada?
El recorrido es supercompleto, en el sentido de que no es un recorrido excesivamente duro que descarte a muchos corredores, con lo que abre un abanico muy grande de posibilidades para ciclistas diferentes. Hay etapas como la de Jaén o la de El Escorial que son muy abiertas y que tendrán finales muy duros. La semana de Cantabria me gusta mucho: la etapa de Noja se va a hacer muy dura y personalmente me motivan mucho esas etapas. Además Cantabria es una tierra que conozco muy bien.
- Cada vez se habla más de la etapa con final en La Farrapona, con San Lorenzo antes, como la etapa reina.
Yo no lo conozco La Farrapona, aunque sí que es verdad que me han dicho que es durísimo. Habrá que verlo. Para mí, por ser la subida más mítica y por el nombre que se está creando, la etapa reina es la de l’Angliru, y seguramente la afluencia de público será masiva al ser fin de semana. Creo que puede ser un gran espectáculo. Aunque, como digo, es una Vuelta muy equilibrada, con muchas etapas-trampa, los favoritos no van a tener oportunidad para relajarse. Se puede dar un gran espectáculo si los ciclistas estamos a la altura.
- Ya que menciona a los favoritos, ¿a quién ve mejor para llevarse la victoria en la general?
Los corredores que mejor han preparado la Vuelta son los que han tenido dos objetivos: la primera parte de la temporada, con el Giro, y después la Vuelta. Nibali, Scarponi, Antón y Joaquim Rodríguez parten con un poco de ventaja. A los que vienen del Tour, como Wiggins, Van den Broeck o Taaramäe, les pilla un poco a contrapié y creo que se les va a hacer un poquito dura la carrera.
- No ha mencionado a Menchov y Sastre, que tampoco han corrido el Tour, entre el grupo de favoritos.
- Sí, claro, Menchov y Sastre también están ahí. Yo a Sastre, por puro sentido común, no lo descarto, porque es un corredor que, a pesar que últimamente en las grandes citas no haya estado al nivel que acostumbraba, para mí merece todo el respeto. Seguramente llega bien. Yo no lo descartaría.
- Además de los favoritos para la general, la Vuelta cuenta con muchos ciclistas de élite que llegan a preparar el Mundial y la parte final de la temporada.
- Ha quedado una participación muy bonita. Por ejemplo, los Rabobank traen un equipazo con el bloque español. Habrá que ver el comportamiento de Kruijswijk y Mollema, que son corredores que de aquí a ya están llamados a dominar. También está Daniel Martin, que viene de ganar en Polonia y puede dar la sorpresa y colarse entre los cinco o diez primeros; Nicolas Roche, que da mucho juego porque, si bien no puede con la general y más tras el Tour, tiene mucha clase y es muy versatil y rápido; Sagan, que viene de hacer dos años impresionantes y seguramente sea demoledor verlo en la primera semana; Kittel, que ha sido la sensación en los sprints en Polonia; incluso gente como Lobato, al que va a ser bonito seguir su comportamiento en su debut en una grande. Es una participación muy buena y nos podemos divertir mucho.
- ¿Qué echa en falta en la Vuelta para que sea una carrera mejor?
Siempre se puede mejorar. ¿Qué le puede faltar? Evidentemente le falta Alberto Contador, que es el número uno del ciclismo internacional. Pero creo que el recorrido y participación son muy buenas y que podemos disfrutar de un grandísimo espectáculo. A ver si los corredores ponemos de nuestra parte y el público apoya y está con nosotros.