¡Hola a todos!

Después de tener bastante problemas con internet en el hotel, tras la crono por equipos de esta tarde tengo algo de tiempo para contaros como me está yendo en la Vuelta a Burgos.

En primer lugar os voy a resumir rápidamente, aunque no tanto como fuimos en carrera (con más de49km/h de media) como fue el circuito de Getxo. Al ser urbano se fue a mil y la tensión estuvo presente durante los 175km. Que si rotondas, curvas, badenes, repechos, alcantarillas, estrechamientos…¡un látigo detrás de otro! Yo lo intenté pero fue imposible. La fuga que más duro lo hizo dos vueltas así que imaginaos..

La colocación era fundamental y ahí fallé un poco al final, por lo que tuve que remontar mucho en el repecho de meta, para terminar 20º, con buenas sensaciones y aún más ganas de venir a Burgos a dejarme ver.

Y ya llevo aquí unos días y aunque no me puedo quejar, no estoy teniendo suerte. En las dos primeras etapas lo he intentado con todas mis fuerzas pero se nota que es una de las carreras con más nivel en todo el año, ¡aquí los palos valen por dos! Y si la gente viene con ganas, pues la fuga cuesta hacerse una hora, a 47 de media como el primer día y varias veces pensé que era “la buena” incluso yéndome en solitario esperando a que me cogiera alguien, pero nada, los “capos” no permitían fugas de más de cinco y vuelta a empezar…

Ahora sí, Noel luce como uno de los nuestros

Ayer además a falta de 25 km hubo una caída numerosa en la que Ricardo, mi compañero más fuerte y mejor colocado en la general, pinchó así que cuando miré atrás y lo vi levantando la mano le cambie la rueda para que marchara lo antes posible ya que la llegada al Castillo de Burgos era estrecha y “ratonera”. Más tarde, volví a entrar entre coches previo paso por el mío para subir bidones, justo en el alto de El Aguilón, momento en el que siempre piensas “ya podía estar este repecho en otro sitio” ya que subir con una mochila de agua se nota y más con el calentón que llevaba ya, así que poco más pude hacer, pasar para delante, repartir agua y colocar un poco al equipo y a pensar la CRE.

Hoy hemos tenido la crono en lo que ha sido un día maratoniano. Nos levantamos a las 9, desayuno ligero para salir a las 10 con las cabras a entrenar un poco el tema de los relevos y la compenetración. Llegamos a las 11 para darnos una ducha rápida y tener una charla sobre lo que hemos hecho bien y lo que no en el entreno anterior para aprender de los errores y que por la tarde se minimicen en lo posible. Comemos a las 12 y hasta las 13:30 descansamos en la habitación, en mi caso super concentrado en la crono, poniendo dorsales con un montón de imperdibles para mejorar la aerodinámica (manías mías) y deseando que llegue la hora de subirme a la bici, ¡porque las CRE siempre me han encantado! Llegamos a las 14:30 Belorado para hacer el recorrido a la inversa calentando y según llegamos nos subimos al rodillo para hacer 45 minutos, sudando mucho y llegando a tocar el umbral anaeróbico para salir casi un poco cansados, ya que es un esfuerzo muy corto en el que se arranca a tope y se termina a tope. La verdad es que el calentamiento se hace largo, una hora y cuarto para 10 minutos de crono, ¡pero el que algo quiere algo le cuesta!

Sobre el resultado de la crono, creo que estamos satisfechos, pero mañana os comentaré algo más sobre ello, ¡necesito descansar para dar guerra mañana!

¡Un saludo a todos!