Con el inicio de la temporada de 1998, la squadra italiana celebraba la quinta temporada en activo de los diez años que se mantuvo en el pelotón internacional. Los cambios y transformaciones en su estructura se siguieron produciendo, ya no sólo fueron la ida y venida de corredores, si no que también en la denominación del equipo. GB después de siete años consecutivos vinculado al ciclismo, en los que acompañó a Mapei durante tres campañas tras la escisión del GB – MG Maglificio, abandonada totalmente el patrocinio. A rey muerto, rey puesto, y así fue, novias no faltaron para ingresar en el equipo del momento. Finalmente, Bricobi acompañó a Mapei durante la citada temporada como co-sponsor. En lo que a puramente ciclismo se refiere, Massimo Codol, Guiliano Figueras y Robert Hunter fueron los fichajes más atractivos para afrontar una temporada donde la exigencia creció. Como vimos, se superó el récord de victorias pero la calidad de ellas no fue la esperada. Así pues, Frank Vandenbroucke comenzó adjudicándose la París-Niza, primera gran ronda por etapas de la temporada. Un gran presagio para el mes venidero. Museeuw comenzó arrasando en Bélgica. A la victoria en la E3 Prijs Harelbeke añadió su segundo Tour de Flandes, donde le acompañó Stefano Zanini en el podio, tras su segundo puesto. Tras este nuevo éxito, Vandenbroucke se hizo con la Gante-Wevelgem, prolongando el gran inicio de temporada. Así, en racha, se llegaba a la París-Roubaix, donde sucumbió una nueva gesta. Ballerini alzó los brazos en la línea en el velódromo por segunda vez en su carrera, dando al Mapei su tercera victoria en la clásica gala. Cuatro minutos después del italiano, entraron su compatriota Tafi y el belga Peeters, consiguiendo un nuevo triplete, una nueva exhibición en el pavé.

Ballerini Roubaix 1998

Franco Ballerini, ganador en el Velódromo de Roubaix

Después de una gloriosa primavera en la que se sumaron otras victorias como la de Museeuw en la Brabantse Pijl, llegaba el segundo objetivo del año, el Giro de Italia. Pavel Tonkov que llegaba después de imponerse en la Settimana Lombarda, tuvo que contentarse por segunda temporada consecutiva con la segunda plaza en el podio, sólo superado por Marco Pantani. Aún así, el Mapei-Bricobi tuvo una participación destacada, con un cuarto puesto de Oskar Camenzind y un sexto de Gianni Faresin, adjudicándose la clasificación por equipos. Con las victorias en los campeonatos nacionales de Svorada, Andrea Tafi y Tom Steels llegó el Tour de Francia. Sin contar con un líder indiscutible, las victorias parciales fueron el objetivo para los italianos. Así pues, llegaron, nada más y nada menos que seis, destacando el triunfo de Tom Steels en los Campos Eliseos.

Tom Steels

Tom Steels, ganando en los Campos Elíseos

Y lo que bien comienza, bien acaba. Oskar Camenzind después de sorprender en el Mundial de Valkenburg, se llevó el último Monumento, el Giro de Lombardia. Con 68 triunfos finalizó la temporada, un bajón en cuanto a número pero un considerable aumento en la calidad.

Mapei Quick StepAsí, tras un gran año se cambió de ciclo, en 1999 llegó la temporada del cambio. Patrick Lefevere abandonó el puesto de director ocupando el puesto de manager que dejaba Giuseppe Saronni, al igual que el co-sponsor Bricobi. Así pues, Quick-Step cubrió el hueco en el maillot que dejó Bricobi. Con la llegada de la empresa belga el presupuesto del equipo creció considerablemente.

De esta manera llegaron ciclistas como Michele Bartoli -claro dominador de la Copa del Mundo en el 97 y 98-, Paolo Bettini, Leif Hoste, Axel Merckx, Fred Rodríguez, Max Van Heeswijk o el regreso de Andrea Noé. Difícil papel tenían por delante, ocupar las vacantes que dejaron Oskar Camenzind –el cual no vistió el maillot arcoíris con Mapei-, Frank Vandenbroucke, Jan Svorada, Nico Mattan, Franco Ballerini o Gianni Bugno, que puso punto y final a su carrera deportiva. La temporada comenzó como de costumbre, con el inicio del calendario español las victorias se sucedían en Andalucía, Murcia o Valencia en busca de la puesta a punto para la primavera. Michele Bartoli se entrenó en Puente Genil, en Andalucía, para luego reinar en la carrera de los dos mares, la Tirreno-Adriático. Parecía ser la mejor manera de afrontar la primavera. Así pues, llegó una nueva edición de la París-Roubaix. Tafi, vestido con los colores de la nazionalle, entró primero en el velódromo otorgando otra victoria para el Mapei. Dos minutos más tarde entraron Peeters y Steels, sumando otro triplete y otra exhibición para la squadra de Squinzi.

Tafi Roubaix

Tafi, Peeter y Steels, en el podium de Roubaix

Tom Steels prolongaba el reinado sobre el pavé coronándose con otra Gante-Wevelgem. Sólo faltó una victoria en el Tour de Flandes para culminar con otra semana fantástica. Peter Van Petegem impidió otra nueva gesta, en la que Johan Museeuw entró en el podio al finalizar tercero. La primavera siguió su curso, un curso al que llegaron nuevas victorias. Museeuw consiguió la Dwars door Vlaanderen y Michele Bartoli la Flecha Brabançonna y la Flecha Valona, la primera para el palmarés del equipo. Tras un nefasto Giro de Italia en la que se fueron sin victorias parciales ni corredores entre los diez primeros, se cuestionó una vez más la formación del equipo para las grandes vueltas. Así pues, en el Tour de Francia con Pavel Tonkov a la cabeza Tom Steels se llevó tres victorias en la volatas, finalizando Danielle Nardello en séptima posición. La segunda parte de la temporada fue más floja, apenas Tafi en el Giro del Piamonte y Nardello en la París-Bouges sumaron sendas victorias. El número descendió hasta las 51, siendo suficientes para seguir reinando en el ranking de la UCI.

Después de dominar la segunda parte de los años 90, la entrada en el año 2000 no produjo grandes cambios. Squizi creó una nueva estructura para jóvenes, un equipo satélite para formar a jóvenes valores y así poder dar el salto al equipo profesional. A el llegaron corredores de la talla de Fabian Cancellara, Michael Rogers, Filippo Pozzato, Luca Paolini, Charles Wegelius, Laszlo Bodrogi o Kevin Hulsmans. En el equipo profesional, los españoles Manuel Beltrán y Oscar Freire reforzaron al equipo. Además, el cántabro trajo consigo el maillot arcoíris tras su victoria en Varese en la temporada pasada.

Freire Mapei

Freire con el arcobaleno, en Mapei

Tras un comienzo de temporada en el que el español comenzó con triunfos en Mallorca, Valencia y en la Tirreno, finalizó tercero en el primer Monumento, la Milán-San Remo. Johan Museeuw se hizo con su segunda París-Roubaix, a la que sumó la Omloop Het Volk y la Flecha Barbançonna.

Museeuw Roubaix

Museeuw, celebrando su triunfo en la París-Roubaix

Llegó el turno para Paolo Bettini, el cual, se hizo con la primera Lieja-Bastogne-Lieja para la formación de Squinzi al superar a David Etxebarria y Davide Rebellin. Con este triunfo se completó el póker de Monumentos. Con la victoria de Axel Merckx en Prato acompañado del cuarto puesto de Andrea Noé y el quinto de Pavel Tonkov en la general final, la victoria por equipos dio la presencia necesaria al Mapei-Quick Step en el Giro de Italia después de una anterior edición muy floja en cuanto a rendimiento. En este buen sabor de boca se llegó al Tour de Francia donde se formó un equipo con el objetivo de sumar victorias de etapa. Tal empresa se cumplió, ya que Tom Steels en dos ocasiones, unida a la victoria de Bettini en Dax y la de Stefano Zanini en los Campos Eliseos sumaron sendos triunfos; además, Danielle Nardello consiguió colarse en el top 10 de la general.

Con la victoria de Michele Bartoli en el GP Plouay y Axel Merckx en el Tour de la Región Valona comenzaba con buen pie el primer de los tres últimos meses de competición. Después de realizar un más que correcto Tour de Francia, Tonkov llegó a la Vuelta a España como jefe de filas de un bloque compacto que contó en la línea de salida con corredores como Tafi, Beltrán, Freire, Cioni o Lanfranchi. El ruso consiguió subir al pódium al finalizar tercero a casi cinco minutos del ganador, el español Roberto Heras. Las victorias en etapas de Freire –dos ocasiones- y Bramati hicieron de este año 2000 una buena participación en las GT´s, donde sin poder conseguir la victoria final tuvieron presencia en las tres rondas. Mientras tanto, el holandés Max Van Heeswijk superó a Frank Høj y se alzó con la París-Bruselas. Para finalizar la temporada, Andrea Tafi se hizo con otra prueba de la Copa del Mundo, la París-Tours, al vencer por delante de Andrea Tchmil y su compañero de equipo Danielle Nardello, el cual, poco después se impuso en el Circuito Franco-Belga poniendo punto y final a la temporada. Sus 78 victorias le permitieron liderar por séptimo año consecutivo el ranking de la UCI, una muestra de su supremacía sobre el resto del pelotón, consiguiendo durante el transcurso de esta temporada superar la barrera de las 500 victorias desde sus inicios en 1993.

Miguel Hermosilla.