Primera jornada, caída masiva en el primer tercio del cuerpo del pelotón y el portador del dorsal número uno queda atrás. Alberto Contador, tras ese percance más la crono colectiva, parte con una desventaja que en otrora podría ser decisiva, un lastre insalvable, que al madrileño le va a tocar corregir. ¿Será capaz?

Sin embargo, y pesar de lo bien acostumbrados que estábamos, estos inicios no nos son desconocidos. Pedro Delgado con el nº1 a la espalda arrancó con casi tres minutos de retraso en la rampa de salida de Luxemburgo en la edición de 1989. Lo suyo se convirtió en una carrera contra el tiempo regalado sin desenlace positivo. Acabó tercero relegado por Lemond y Fignon con la sensación de haber sido el más fuerte pero el menos afortunado.

Al año siguiente las cosas no fueron muy diferentes. Entonces en Banesto, crecía la figura de Miguel Indurain a la vera del “maitre” Delgado. Ambos se veían sorprendidos por la fuga bidón más famosa de la historia, en la jornada matinal del primer domingo de carrera. En el parque temático de Futuroscope la carrera daba un vuelco cuando siquiera acababa de arrancar. Maasen, Pensec, Bauer y un tal Claudio Chiapucchi sentaron una minutada entre ellos y el resto. Sólo Lemond adelantaría a Chiapucci, el resto por detrás. Perico, cuarto, y Miguel, décimo. Una vez más la remontada fue imposible.

Tercer acto. Se cumplen veinte años del mismo. Los roles en Banesto se intercambiaban a la vista del desigual rendimiento de su pareja de líderes. Sin embargo no pueden evitar caer nuevamente en la trampa. Otra vez el sector matinal deparó sorpresas. Greg Lemond más los dos PDM, que finalmente acabaría abandonando en bloque, Raúl Alcalá y Erik Breukink le tomó casi dos minutos al pelotón. Por la tarde en la crono por equipos se remató la tragedia. Los españoles a más de dos minutos de quien venía de ganar las dos últimas ediciones.

 

Breukink, Lemond y Alcalá los protagonistas en Futuroscope (c) Graham Watson

 

 

Aún recuerdo las palabras del añorado Pedro González, el entonces comentarista de TVE, criticando agriamente a los españoles en las líneas del Marca cuando éste no hacía del fútbol el alfa y omega de su índice. Con el paso de las etapas, Miguel Indurain emergió en la crono de Alençon. Breukink y Alcalá abandonaron con su PDM y Lemond se hundiría camino de Val Louron. Al final, la sangre no llegó al río. Miguel ganó su primer Tour y abrió una época, la suya.

Iván Vega
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