Todo parecía que estaba cerrado para el estreno de MTN – Qhubeka en una GT, pero la sorpresa saltó cuando se anunciaron las wildcards del Giro de Italia. Tras haber sido bendecidos por RCS Sport en la temporada de su debut como Profesional Continental recibiendo invitaciones a Tirreno – Adriatico, Il Lombardia y Milano – Sanremo, la lógica dictaba que el siguiente paso era participar en la Corsa Rosa, pero contra todo pronóstico la organización les dejó fuera, así que el comienzo de la historia africana en una carrera de tres semanas debía esperar unos meses.
Porque la invitación de NetApp – Endura al Tour de Francia llevó a los alemanes a renunciar a su potencial plaza en la Vuelta a España, así que las opciones de MTN – Qhubeka volvieron a abrirse de par en par. Y en este caso la lógica sí se cumplió y Unipublic concedió a los africanos una de las cuatro plazas para la ronda española. Otro éxito más para la globalización del ciclismo, aunque lo cierto es que durante esta temporada el equipo ha estado lejos de sus prestaciones en la campaña anterior.
Muy probablemente la Vuelta a España haya influido en el rendimiento de los sudafricanos en los dos primeros tercios de temporada, pero con una GT en el horizonte todas las miserias pueden convertirse en alegrías. Por esto la formación se presenta a la carrera española con su equipo de gala. Encabezados por un Gerald Ciolek que no ha estado al nivel de 2013 y que deberá batirse no solo contra Mark Cavendish, el hombre que le apartó del estrellato, sino también contra John Degenkolb, Nacer Bouhanni o Peter Sagan. Difícil papeleta para un hombre que estará secundado por Kristian Sbaragli y Jaco Venter.
Pero si en un escenario se espera que los africanos sean grandes animadores de la carrera es en la montaña. Sergio Pardilla no ha acabado de convertirse en el referente que buscaban, pero tras lo mostrado en Burgos puede esperarse algún destello por su parte, aunque en este aspecto todas las miradas están centradas sobre Louis Meintjies. El joven escalador de Pretoria se ha destapado durante la presente temporada, y aunque a sus 22 años está todavía excesivamente tierno para la lucha por la general, es fácil pensar en él como uno de los ciclistas que harán su presentación en sociedad durante las próximas semanas. Aunque no serán los únicos hombres a tener en cuenta en la montaña, también habrá que tener presente a Merhawi Kudus, la nueva perla eritrea, del que habrá que ver de qué es capaz ante los grandes del pelotón.

Tras año y medio en el equipo africano a Sergio Pardilla le llega su gran momento. Foto: @TeamMTNQhubeka
Ellos serán los tres hombres destinados a brillar en la montaña, pero no los únicos candidatos a dejar ver los colores de MTN – Qhubeka en nuestras carreteras y luchar por una victoria parcial. Esta misión corresponde también otros hombres. El primero, Daniel Teklehaymanot, pionero del ciclismo eritreo en el WorldTour quiere revivir éxitos de antaño y recobrar su posición de gran estrella nacional que Kudus y Berhane han ido arrebatándole en los últimos tiempos. Aunque no el único, ya que también se englobarían en este grupo a Linus Gerdemann en el año de su regreso al profesionalismo tras un año sin equipo y a Jay Robert Thompson, un ciclista de calidad que aún no ha podido demostrar todo su potencial fuera de África.
A MTN – Qhubeka le llega la hora de demostrar que es algo más que un equipo profesional africano con un importante componente solidario. Nunca es fácil ganar en una GT, lo que se pide de ellos es que estén a la altura y que pongan en valor la confianza mostrada al recibir una invitación. Que den vida a la carrera, MTN – Qhubeka es savia nueva. Si el global de las tres semanas sigue este patrón, su participación en la Vuelta a España habrá sido un éxito.