Mucho se había hablado del valor real de las múltiples victorias Theo Bos en el Asia Tour. También nosotros. Carreras de mayor categoría que nivel en las que su punta de velocidad no encontraba rival y conseguía engordar un palmarés escaso de victorias ‘reales’ ante los que deberían ser sus rivales del día a día. Pero hoy en Rzeszów, en la 3ª etapa del Tour de Pologne, Theo Bos por fin se ha reestrenado en el WorldTour dos años después de su primera victoria en un pacial del Eneco Tour.

Una etapa significativamente más corta que las dos jornadas inciales. Con los Cárpatos en el horizonte pero con un desenlace igualmente previsible al sprint la jornada ha estado marcada por una escapada formada por Paweł Franczak (Polonia), Mateusz Taciak (CCC Polsat Polkowice), Bjorn Thurau (Europcar) y Salvatore Puccio (Team Sky). Cuatro hombres que han estado controlados en todo momento por un pelotón que quería evitar a toda costa una sorpresa como la que ayer dio el checo Petr Vakoc, quien tras la jornada de hoy se mantiene como líder.

Tal era la impaciencia del pelotón que a falta de 10km para el sprint ya había echado abajo la escapada. Los trenos ‘Serie B’ de los sprinters ‘Serie B’ tomaban el mando preparando la llegada. Pero una neutralización tan temprana da lugar inevitablemente a ataques como el que permitía a Sam Bewley (Orica – GreenEdge) entrar con un escaso margen de ventaja al paso por la última. Pero había demasiados intereses como para desperdiciar un segundo sprint consecutivo.

El pelotón conducido por Belkin preparaba la llegada mientras que otras formaciones como Lotto – Belisol, BMC y especialmente Giant – Shimano esperaban a los últimos 2km, momento en que el treno de Bos se desmembraba, para entrar en cabeza. La llegada estaba completamente descontrolada al paso por el triángulo rojo, y sin patrón, cualquiera podía ser el resultado. La fortaleza del bloque de Giant – Shimano ponía orden, pero la interposición de Sacha Modolo entre Luka Mezgec y su lanzador Ramon Sinkeldam complicaba el cometido. Pero no iba a ser el italiano el verdugo, este rol iba a recaer en Theo Bos, que emergiendo por detrás de Michael Matthews se imponía con claridad gracias a unos últimos 50m en que no ha dado opción a sus rivales.

©SzymonGruchalski / tourdepologne.pl

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