Para ser domingo del tercer fin de semana del Tour, la etapa de hoy ha decepcionado. Para ser una etapa totalmente llana, ha estado muy bien. Con una lucha entre pelotón y fugados desnivelada pero ajustada, el final en Nîmes se esperaba sencillo y fue todo lo contrario. La lluvia, el viento y las numerosas rotondas, tan comunes en según qué partes de Francia, han dado mucha vida a Jack Bauer y Martin Elmiger. Al final el pelotón se impuso por un suspirto -lo que son 25 metros en ciclismo-.

Los dos rodadores mantuvieron una renta siempre por debajo de los 2 minutos durante más de 40 kilómetros. Colaboraron, no escatimaron, y decidieron jugársela a 400 metros, cuando el pelotón bufaba a sus espaldas. Bonita historia de un Tour que no ha querido compensar la mala suerte de Garmin – Sharp. Al menos todavía.

El Tour en cifras

Los 222 kilómetros de la etapa de hoy son destacables para resaltar el triunfo de Alexander Kristoff. El noruego, algo más que un velocista, se crece en kilometrajes largos y a su victoria en la Milano – Sanremo, suma esta etapa, su segunda en el Tour, tras un día duro y complicado.

La imagen del día

Recurrir a aquello de “una imagen vale más que blablablá” en un día como hoy sí es pertinente. Bauer, que anda corriendo su tercera Gran Vuelta, es un currante con capacidad de asumir liderazgo cuando la ocasión lo exige. Estando como están las cosas en su equipo, es un palo estar tan cerca de la victoria en el Tour de France. Lágrimas justificadas para el neozelandés.

Jack Bauer Tour

El #Tour en Twitter

Mala suerte en el Giro, mala suerte en el Tour y, para seguir apurando más este período de Grandes Vueltas de Garmin – Sharp, te quedas a metros de la victoria en toda una etapa del Tour de Francia. El equipo lo siente y lo demuestra con su apoyo a Jack Bauer.