A finales del año pasado, Matxin firmó como sponsor a Geox, la potente marca de calzado italiana. Para intentar llegar lejos en las grandes vueltas fichó a corredores como Blanco o Duarte y sobre todo dos mega-estrellas con dos mega-sueldos; Carlos Sastre y Denis Menchov.
Matxin es toda una institución en el pelotón, pues cuándo apenas era un chaval se puso en el volante del Mapei, el mejor equipo de aquellos momentos. Cuando Mapei dejó de existir hizo un pequeño equipo en 2003 en torno a Garzelli, y casi le sale bien la jugada, pues fue 2º en el Giro. 2004 era un año importante para el ciclismo español, pues la ONCE dejaba el ciclismo, y a última hora llego Liberty para patrocinar a Manolo Saiz. Mucho antes Matxin y Gianetti habían conseguido el patrocinio de una marca cántabra, muy interesada en el ciclismo, Saunier Duval. Aquel equipo prometía mucho, y no defraudó. Era una mezcla de gente española joven como Purito o Gárate, y estrellas extranjeras como Piepoli. El equipo empezó también a apostar por Cantabria, creando un sistema de ciclismo base que hizo que muchos chavales que prometían de toda España se fueran al conjunto sub-23.
Cada año tomaba más fuerza y no dejaban de ganar, como Simoni o Millar, además de tener nuevos valores locales o italianos como Ricco o Capecchi. El equipo sub-23 también era de ensueño, arrasando por dónde iba, con gente como Madrazo o Florentino Márquez. Pero los chicos de Matxín sufrieron un duro varapalo en 2008, concretamente en el Tour. Tras un gran Giro, el polémico Ricardo Ricco, que atacaba y ganaba a lo Pantani, ayudado por Piepoli, dio positivo -el ex de Banesto también- y cortó el gran Tour del corredor de Cabezón de la Sal, Juanjo Cobo. La marca de calderas dejó de patrocinar al equipo, pues sentía su imagen dañada y pasaba el equipo a ser patrocinado por la marca de bicis, Scott. Riccó había dañado su imagen para siempre.
El equipo se había visto mermado, pero el mayor golpe vino cuando Ángel Madrazo, la gran promesa, dejó tras una agria polémica el equipo para irse al Caisse D`Epargne. Matxin decidió bajar el presupuesto para la cantera, pues no tenía mucho dinero, porque el nuevo patrocinador, Fuji, llegó tarde y no puso mucho dinero. El conjunto UCI Pro Tour no recibió invitación del Tour, lo que fue un palo. 2010, también venía en la misma línea; poco dinero y una plantilla de las peores del Pro Tour. Algunos dicen que Matxin tendría como estrella del proyecto a Frank Vandenbroucke, pero el belga había muerto en octubre de 2009. Nunca los sabremos, pero lo cierto es que apostaron por la combatividad y los jóvenes valores.
La cantera tenía una nueva hornada de gente prometedora que firmaron un buen año. Rafa Valls fue el único que aprobó del equipo, el resto casi a la calle y a regenerar el equipo, esta vez con Geox como patrocinador. Los jóvenes estaban contentos, pues el director vasco les había dicho que apostaría por la cantera como antes y que Victor Gómez pasaría a la primera plantilla. Al final el argentino está en el Camargo, igual que Mario Gutiérrez, stagiaire en 2010, procedentes del Transmiera. Una plantilla buena que al final se quedó fuera del World Tour y sin Tour, igual que en 2009.
La guinda del pastel vino cuando Matxin quitó la sección de ciclismo base y muchos jóvenes se quedaron en la calle, teniendo que buscar refugio en casa, en el ciclismo cántabro en equipos como Camargo, Cueva El Soplao o el joven Matías Mantilla, que ahora brilla en Bélgica en el Royal Vélo Club d’Ottignies – Blancs Gilets, siendo una de las sensaciones en el pavés. Este fin de semana ha sido el campeonato de Cantábria, donde muchos de los ex Transmiera han luchado por el maillot de campeón regional y luchando a muerte. Todo esto es para que se den cuenta que apostar por la cantera es básico y el mal que puede llegar a hacer un ciclista a muchos, pues Riccó hizo, o forzó, que Saunier dejara el ciclismo cántabro, de las mejores canteras ciclistas de España.
Manuel Valero.