Pasó a profesionales en 2013 en las filas del quizás mejor proyecto para formarse en sus primeros años en el pelotón, la Bardiani – CSF, después de unos dos últimos años en dilettanti donde mostró no sólo un crecimiento si no también un mayor número de victorias con un común denominador, la calidad. Edoardo Zardini (Peschiera del Garda, 1989) va cumpliendo ciclos paso a paso. No encarna la figura de un ciclista que explotó rápidamente en el campo profesional; él, en cambio, va mostrándose día a día más sólido avalado por los resultados en la carretera.

Unos resultados y una proyección que fueron el principal motivo de su salto a la Bardiani – CSF en 2013. Allí llegó procedente del Team Colpack, uno de los equipos punteros de la categoría dilettanti, con una rendimiento donde dejó claro su perfil de ciclista, un escalador. Allí llegó tras tres años en el modesto Mantovani done espumó sus primeros dos triunfos en la categoría. En 2011, en su primer año en el Team Colpack, comenzó a mostrar sus progresos. Formado equipo con los hoy profesionales Andrea Di Corrado, Joshua Edmondson, Stefano Locattelli, Davide Villella o Gianfranco Zilioli supo hacerse un hueco en una plantilla de calidad para destacar en el Giro delle Valli Cuneesi (4º) o en el Giro delle Pesche Nettarine (8º) además de sumar veintiún top10 en la campaña.

Sus prestaciones mejoraron. Cerró 2012 con tres triunfos, entre ellos el Giro delle Valli Cuneesi venciendo por delante Francesco Manuel Bongiorno, Davide Villella o Patrick Facchini, pero lo más importante fue la regularidad de resultados mostrado durante toda la campaña. Fue tercero en el Giro della Regione Friuli Venezia Giulia, cuarto en el siempre difícil Campeonato Italiano, sexto en el Girobio o noveno en el Piccolo Giro di Lombardia alcanzado durante el año veintiséis top10.

La campaña le abrió las puertas del campo profesional fichando por la Bardiani – CSF. El proyecto de talento nacional de los hermanos Reverberi ofreció la oportunidad a un Edoardo Zardini que desde entonces ha mostrado un paulatino crecimiento. No fue hasta el último tercio de temporada cuando comenzó a mostrar resultados después de un comienzo de campaña donde vivió su estreno en una grande, el Giro de Italia. La Vuelta a Dinamarca vivió su mejor momento de la campaña donde finalizó en cuarta plaza en la clasificación general después de meterse en el corte de la etapa más selectiva. A partir de ahí encadenó buenos resultados en los Tre Valli Varesine (13º), Settimana Lombarda (14º) o en la última prueba, el Giro dell’Emilia (6º).

En su segunda temporada como profesional el comienzo de la misma arrastró la misma línea que la campaña anterior; la falta de resultados en el primer tercio llegó, en este caso, hasta el inicio del exigente Giro del Trentino. En la segunda etapa, con final en alto en San Giacomo di Bretonico, aprovechó tanto el factor sorpresa como la excesiva vigilancia entre los favoritos para hacer una apuesta lejos de meta que acabó siendo su primera victoria profesional. Edoardo Zardini, tras dejar a sus rivales, se encaminó en solitario hacía un triunfo que se adjudicó con casi una veintena de segundos por delante de Przemyslaw Niemiec, Fabio Duarte y Cadel Evans. Al día siguiente, en el exigente Roncone, finalizó decimotercero manteniéndose en el top10 de la general pero el final en el Monte Bondone, vigésimo séptimo a más de seis minutos, le relegó al vigésimo puesto en la clasificación general.

Foto © Bardiani - CSF

Foto © Bardiani – CSF

Ahora, tras unos días de descanso de competición, afrontará su segundo Giro de Italia con ilusiones renovadas. Allí Edoardo Zardini será una de las referencias junto a Stefano Pirazzi, Enrico Battaglin y Francesco Manuel Bongiorno en busca de alcanzar el objetivo de la Bardiani – CSF, un triunfo de etapa.