Cuando el pasado miércoles en Vitoria Ben Swift (Sky) no fue capaz de conseguir la victoria, parecía que poca trascendencia iba a tener el sprinter británico en el resto de la carrera. Pero en una etapa que en principio parecía diseñada para que la ganase un aspirante a la general, Swift ha aguantado en un grupo que apenas sobrepasaba la veintena de corredores y se ha impuesto al sprint. De esta forma se confirma como una de las pocas buenas noticias del Sky esta temporada. La general no ha sufrido cambios.

Como sucediese ayer costó muchos intentos hacer la fuga buena. En esta ocasión no fue hasta pasado el kilómetro 40 que un grupo de 16 corredores consiguiese hacer hueco, y el pelotón le permitiese coger la ventaja necesaria.

La fuga de 16 hombres la formaron, Iglinsky (Astana), Malacarne (Europcar), Plaza (Movistar), Oliveira (Lampre – Merida), Albasini (Orica GreenEdge), Zandio (Sky), Jungels (Trek), Fernández de Larrea (Garmin – Sharp), Gilbert (BMC), Mollema (Belkin), Wellens (Lotto – Belisol), Serry (Omega Pharma – Quick Step), Olivier, Barguil (Giant – Shimano), Fraile y León Sánchez (Caja Rural – Seguros RGA). Siendo Barguil el mejor clasificado en la general a 5:33 de Contador.

Los hombres de Tinkoff – Saxo controlaban la cabeza del pelotón hasta que al empezar la ascensión a Santa Eufemia (45 kilómetros a meta), cuando la ventaja de los escapados empezaba a rondar los dos minutos, Movistar pasó a endurecer la carrera. Los compañeros de Alejandro Valverde aumentaron el ritmo y esto condenó a la fuga, que en el inicio del último puerto de la jornada, Aiastia, se dio por terminada con la absorción de los últimos integrantes (Mollema, Wellens y Jungels)

En el último puerto, donde parecía que los favoritos a la general harían sus movimientos, apenas ocurrió nada. No fue hasta el ultimo kilómetro que Alejandro Valverde lanzó un duró ataque al que solo pudo salir en un primer momento Alberto Contador, y posteriormente Wout Poels. Los tres coronaron con una decena de segundos de ventaja, pero la táctica de Contador de no soltar la rueda de Valverde, la presencia de Poels, y el viento en contra, terminó haciendo que no hubiese entendimiento y fuesen neutralizados a dos kilómetros de meta por un grupo de unos veinte corredores.

Con Tony Martin trabajando para su compañero Michal Kwiatkowski, todo parecía indicar que la jornada se resolvería en un sprint entre el polaco y Valverde. Sin embargo el Sky, que probablemente más de uno pensase que era Mikel Nieve, resultó ser un Ben Swift que aguanto entre los mejores el puerto, y que no tuvo excesivos problemas en imponerse al sprint. De esta manera, con unas dos últimas etapas que apenas han cambiado la general, todo queda por resolver para la contrarreloj de 26 kilómetros de mañana.

Swift PaisVasco