Tal y como en otras ocasiones nos ha costado mucho ponernos de acuerdo para elegir nuestra apuesta a los dos candidatos a acompañar a nuestro favorito a la victoria en Roubaix, Fabian Cancellara, esta vez ha sido fácil, muy fácil. Llegado el domingo se verá si acertamos o fallamos, pero a día de hoy nos resulta muy factible que quienes flanqueen al suizo en el Velódromo sean Sep Vanmarcke y Niki Terpstra, algo que comportaría la repetición del podio de la edición 2013. Un flamenco corriendo para un equipo neerlandés y un neerlandés corriendo para un equipo flamenco.
El caso de Sep Vanmarcke es probablemente el más evidente, ya que probablemente sea la suya la figura que mejor encarne el relevo generacional en los adoquines que tanto tiempo está tardando en llegar. Lo demostró la semana pasada en De Ronde van Vlaanderen donde fue el único en aguantar las acometidas de Cancellara en el Oude Kwaremont y el Paterberg y lo demostró el año pasado en la propia Paris-Roubaix cuando se plantó en el Velódromo junto al suizo, que en los dos últimos Monumentos adoquinados se ha convertido en su principal verdugo y tratándolo como un títere en sus manos.
Porque ese ha sido el gran error del corredor de Belkin en las últimas grandes citas. Un buen llegador a quien Cancellara temía de cara a un final apretado, a pesar de su mejora en la disciplina, e implicó en la aproximación a meta acabando con la clásica táctica de obligarle a llevar por completo el peso de la carrera. De este modo las tornas se igualaron y ya son dos las ocasiones en que el ex de Topsport Vlaanderen – Baloise se ha quedado con la miel en los labios. Lecciones que todo ciclista de 25 años debe aprender antes de convertirse en un gran campeón de los adoquines.

Vanmarcke sigue completando una sólida Primavera © Belkin Pro Cycling
Por su parte, el caso de Niki Terpstra es algo diferente. Un superequipo como Omega Pharma – Quick Step llega cuestionado tras su debacle táctica en De Ronde y tiene toda la pinta de que los planteamientos vayan a cambiar, y a pesar de que el equipo cuenta en sus filas con un cuádruple vencedor y líder histórico de Paris-Roubaix como es Tom Boonen, las dudas que genera el flamenco hacen que empiece a especularse con un cambio de roles en que Niki Terpstra se convierta en líder de OPQS.
Sobre el papel está preparado para dar el salto ya que durante los últimos años, a pesar de mostrar cierto desdén por las órdenes de equipo, siempre ha rendido cuando ha llegado la hora, bien trabajando para Boonen, bien luchando por cuenta propia. Y este año no parece que vaya a ser diferente, ya que desde que empezase la temporada de adoquines, además de su exhibición en Dwars door Vlaanderen, no se ha bajado del Top10 en ninguna carrera y su peor resultado es precisamente el 6º en De Ronde, aunque lo más sorprendente no es el qué sino el cómo, pues muy raro ha sido el día en que el neerlandés no haya corrido al ataque mostrando su extraordinaria calidad sobre los adoquines, con o sin muros, tanto da, algo que aumenta la confianza en él de cara al domingo.