Tras la desaparición de Euskaltel fueron muchos los corredores que se quedaron colgados, incluso el líder del equipo, Samuel Sánchez, tardó varios meses en encontrar un nuevo maillot. Quien menos problemas tuvo fue Mikel Landa, y es que el escalador vitoriano es una de las grandes promesas del ciclismo español. Varios equipos se interesaron en él, pero Astana fue el más rápido en hacerse con sus servicios; ”había otras opciones, pero finalmente Astana fue la que más me gustó, pusieron mucho interés y la verdad es que desde el momento que me ficharon o incluso antes me sentí muy arropado por ellos y eso es algo de agradecer”.
Tras tomarse el inicio de temporada con cierta tranquilidad, sin resultados destacables ni en San Luis ni en la Volta a Catalunya, Mikel Landa está comenzando a demostrar su calidad en la Vuelta al País Vasco. Tras ser 10º en la etapa de Ordizia, ha sido 8º en la etapa de Arrate llegando con los mejores, y a falta de las dos últimas etapas se sitúa 9º en la general. Y es que el ex-Euskaltel comienza ya a afinar su condición de cara al Giro de Italia, la segunda grande que conocerá tras haber corrido dos veces la Vuelta a España. Los objetivos los tiene claros: ”a mí siempre me gustaría ganar una etapa, sea en el Giro o antes si es posible, ya gané una vez -5ª etapa de la Vuelta a Burgos 2011- y es algo que quiero volver a repetir. Tengo ganas de conocer cómo es la carrera y estaré ayudando en todo lo posible a Michele Scarponi, por el podium, o incluso por la general”.
Precisamente es Michele Scarponi, junto con Enrico Gasparotto con quien mejores migas ha hecho el vitoriano en sus primeros meses en la formación kazaja. ”Ambos son con los que más he coincidido, los más cercanos y los que más me están ayudando”. Al que también tuvo el placer de conocer fue al capo de la formación de Alexandr Vinokurov, Vincenzo Nibali. ”Tuve la suerte de conocerle en el Tour de San Luís y la verdad es que es una persona muy cercana”. Y es que dentro de un bloque tan distinto a Euskaltel, con diferentes idiomas y culturas, Mikel se va integrando poco a poco, pero los corredores italianos están haciendo más sencilla su integración. ”Con los italianos te apañas fácil porque es una gente cercana, parecida a la española, el idioma es fácil y me siento a gusto con ellos. Con los kazajos cuesta un poco más, porque ellos no dominan el italiano, yo tampoco, en inglés tampoco nos entendemos, pero bueno, al final si te quieres entender te entiendes”.
A sus 24 años, el escalador tiene claros sus objetivos a nivel personal para esta primera temporada en su nuevo equipo. ”Lo principal es seguir progresando y aprender a correr en un equipo diferente, aunque en Euskaltel también había un gran líder como era Samuel y trabajaba entorno a él. Aquí en cualquier carrera que vaya siempre tengo a alguien por encima, pero tengo que ir buscando mis oportunidades e intentar dar un paso adelante en carreras de nivel”.
Tras el Giro, reconoce que no sabe el programa, pero todo apunta a que disputará su tercera Vuelta a España, su debut en el Tour, deberá esperar. Pero si a algo mira de reojo Landa es al Giro de Lombardía, su carrera favorita junto con en el GP Miguel Induarain ”Es una carrera que me gusta, aunque nunca he conseguido llegar bien y cuesta un poco mantenerse centrado, es una carrera muy bonita”.

Foto © Iraia Calvo