Con el Omloop en el olvido, el E3 Harelbeke se convierte un año más en la primera referencia de las clásicas de pavé. Dos días más tarde de una cada vez más venida a menos Dwars door Vlaanderen, la clásica belga sigue siendo la primera cita donde los grandes nombres de los adoquines disputan su primera batalla. Una primera contienda que sin servir para sacar grandes conclusiones indica muchos aspectos tanto de momento físicos como situaciones de carrera. A nueve días de De Ronde van Vlaanderen, Harelbeke es más que un banco de pruebas.

Lo es no sólo por la participación si no también por el recorrido. Doscientos once kilómetros de ida y vuelta a Harelbeke con las presencia de muchos de los muros que se encontrarán en De Ronde en un trazado en condiciones muy similar a la gran cita del calendario belga. Desde la temprana ascensión al Katteberg hasta la definitiva llegada al Tiegemberg pasarán otros quince muros con dos secuencias clave para el desarrollo de la carrera. Pasado el ecuador, tres sucesiones de muros decidirán el E3 Harelbeke. En algo menos de 30 kilómetros se sucederán La Houpe, Berg Stene, Boigneberg, Eikenberg, Stationsberg y el Taaienberg que se encargará de hacer la primera selección en un recorrido que no encontrará descanso.

Una vez finalizado el Taaienberg otra secuencia de cuatro muros comenzará a despejar el grupo de favoritos. El Knokteberg, Hotondberg, Rotelenberg y Kortekeer vivirán un momento clave donde la táctica de equipo será vital para el desenlace final. Situados a unos 50 kilómetros de meta, el movimiento de segundos espadas y outsiders puede dar un vuelco a la situación de carrera antes de la llegada del punto crucial del E3. En apenas 20 kilómetros la sucesión del Kapelberg, Paterberg , Oude Kwaremont y Karnemelkbeekstreet será el momento donde, con toda seguridad, se resuelva la carrera, restando el paso por el Tiegemberg a escasos 10 kilómetros de meta como única dificultad para sentenciar la victoria antes de la recta de meta.

Tres momentos clave, tres situaciones donde la táctica de equipo será vital para el desenlace. Ahí es donde encuentran ventaja formaciones como Omega Pharma – Quick Step, BMC o Sky Procycling frente a la soledad de Peter Sagan en Cannondale o la superioridad numérica frente al referente en Harelbeke, Fabian Cancellara. El suizo, pese a contar con Stijn Devolder, Markel Irizar o Yaroslav Popovich, partirá en inferioridad tanto en número como en calidad frente unas formaciones que tratarán de aprovecharse de esta situación. A los Tom Boonen, Greg Van Avermaet y Edvald Boasson Hagen se les suman Thor Hushovd, Taylor Phinney, Daniel Oss, Zdenek Stybar, Niki Terpstra, Stijn Vandenbergh, Guillaume Van Keirsbulck, Ian Stannard o Geraint Thomas. Un suculento ejército que no sólo cuenta con peones si no también con alfiles, caballos, torres e incluso damas para poder derrotar al rey.

Fabian Cancellara reinó, de nuevo, en Harelbeke. Foto © E3 Harelbeke

Fabian Cancellara reinó, de nuevo, en Harelbeke. Foto © E3 Harelbeke

Como si de una partida de ajedrez se tratase, los movimientos de desgaste que busquen el aislamiento de las principales piezas serán el objetivo para las tres escuadras dominantes. El resto, en su mayor caso, se tendrán que valer de su clase e instinto para poder sacar partido de una difícil situación. Es el caso de Fabian Cancellara, Peter Sagan, Sep Vanmarcke, Sylvain Chavanel, Luca Paolini, Filippo Pozzato e, incluso, Jurgen Roelandts. A ellos se sumarán otros corredores capaces de destacar en Harelbeke como Borut Bozic, Andrey Amador, Sébastien Turgot o dos equipos con varias opciones pero muchas incógnitas, FDJ.fr y Garmin – Sharp.