Segunda etapa de la presente edición de Paris-Nice, la Paris-Nice de los clasicómanos, por más que hasta el momento esté siendo la París-Nice de los sprinters y las bonificaciones. Se daba la salida en el día de hoy con Nacer Bouhanni vestido de amarillo tras su victoria de ayer en Mantes-la-Jolie y no tardaba en formarse la fuga de la jornada, y como pasó en la jornada inaugural, otra vez iba a ser una fuga muy pequeña y otra vez con representación de Bretagne – Séché Environment, en esta ocasión representado por Anthony Delaplace, al que acompañaba el corredor de IAM Cycling Aleksejs Saramotins.
La diferencia no hacía sino subir, hasta más de diez minutos a pesar del pinchazo del campeón letón, pero era llegado al sprint intermedio que el pelotón empezaba a aumentar el ritmo. Con el botín de 1” de bonificación los equipos interesados empezaban a sustituir en las primeras posiciones a la Fdj.fr para luchar por un premio que ha recaído sobre Gianni Meersman, que de este modo empataba a tiempo con Bouhanni en la general.
Caían los kilómetros y también la diferencia, aunque lo hacían a ritmos desiguales, hasta el punto de que a falta de 20km los dos fugados se veían con tres minutos de ventaja. Era posible. Entonces llegó el segundo sprint bonificado, y allí, mientras Delaplace se esforzaba por no quedar retrasado Meersman se hacía con otro segundo de bonificación que le daba el virtual amarillo. El pelotón se había lanzado y ya no iba a haber quien lo parase. Ya no era posible para Saramotins, que tras descolgar a su compañero de cabalgada todavía aguantaría en cabeza de carrera hasta la pancarta de los tres kilómetros a meta.
Eso sí, entre tanto mucho había pasado en el pelotón. Muchos eran los equipos que colaboraban para reducir la diferencia, y también Europcar pensando en Bryan Coquard, hasta el punto que Thomas Voeckler -evidenciando que ‘is not’ de cara a la general- entraba con muchísima fuerza en cabeza coincidiendo con el instante que una caída llevaba al suelo a candidatos a la victoria como Tyler Farrar, Edvald Boasson Hagen y el maillot verde Gianni Meersman, con quien se iban también al suelo las opciones de vestir de amarillo al finalizar la etapa. Pero OPQS tenía otros planes y situaba al belga a escasos centímetros del guardabarros trasero del coche de equipo y hacía los posibles por reintegrarlo en el grupo en un trascoche absolutamente escandaloso que no simplemente le acercaba a los grupos perseguidores sino que los sobrepasaba. Podría haber sido la segunda parte del Habemus polémica tras lo sucedido en la Kuurne-Brussel-Kuurne, pero hoy los jueces han actuado como se espera de ellos y han sancionado a Meersman con 1’10”.
La llegada estaba preparada, con Giant – Shimano comandando el grupo preparando la llegada de John Degenkolb, gran favorito en la llegada, aunque llegados a aquel momento Moreno Hofland tenía otros planes. Lanzando el sprint desde muy lejos y con el alemán a rueda tomaba el lado derecho de la carretera, parecía lanzandarle a la perfección, pero el de Belkin aguantó la acometida y lograba la victoria celebrando su reciente renovación. Tercero, sin opciones de victoriam entraba Nacer Bouhanni conservando el maillot amarillo, pero la sorpresa saltaba por detrás, ya que aspirantes a la general como Vincenzo Nibali, Sylvain Chavanel, Ion Izagirre, Rui Costa se dajaban 7” segundos.

photo: @parisnicecourse