Después de soltar una pequeña sonrisa con las curiosidades que ha dejado la temporada de ciclocross y sus locas situaciones, llega el turno de ponerse serio –o más bien, épico- y de rememorar las grandes hazañas, las pequeñas gestas y las impresionantes actuaciones que nos llevan a amar este deporte.

5º: Del 40 al 1, y doblete

Históricamente, Niels Albert siempre ha sido reconocido por no tener una gran capacidad de recuperación y por tener un rendimiento más bajo que los demás en el segundo día consecutivo de competición. De modo que al verle engancharse en la primera vuelta en el circuito de Gieten, quedando en la última posición de la carrera, el día después de haberse exhibido en su duna hacía pensar que no solo la carrera, sino el podio e incluso un puesto de cierta magnitud quedaba fuera de su alcance.

A pesar del circuito seco y de fácil rodar y de la creciente distancia que le retrasaba de los primeros puestos, fue capaz de desembarazarse de toda la ristra de anónimos semi-desconocidos para alcanzar un grupo de cabeza tras ocho giros de interminable persecución que no concluyó al toparse con el grupo de cabeza. Tan pronto como se vio en disposición de tomar la primera posición, siguió con su plan inicial y mantuvo su ritmo devastador para romper a todos los conformistas que le habían permitido recuperarse para conseguir un ‘back-to-back’ sensacional previo a las vacaciones.

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4º: el ciclocross nacional hace historia en Gavere

Después de una serie de carreras en suelo vasco en las que se puso de manifiesto la superioridad –al menos, momentánea-, de Aitor Hernández y Egoitz Murgoitio, ambos liaron el petate y aprovecharon la ausencia de pruebas de prestigio en nuestro país para probarse en Bélgica. Sobre todo un ermuarra que, hasta entonces, solo había salido de España para irse a Louisville. Se le exigía, por lo tanto, poco más que aprender y estar cerca de su paisano, pero sin embargo iban a superar con creces las expectativas que podíamos esperar de ellos.

Ya en Hasselt, en un circuito muy lejano de sus características y demasiado técnico, dejaron unas sensaciones bastante positivas que se multiplicarían al día siguiente, en la que Hernández entraba en los puntos de una carrera del Superprestige por primera vez desde los tiempos de Seco y ‘Murgo’ se quedaba a un paso de copiarle la hazaña, luchando ambos de tú a tú con gente como Kevin Pauwels o Bart Aernouts en una de las plazas más exigentes de todo el calendario. Todo ello, con la décima plaza del abadiñarra en la Copa del Mundo vigente. Un día, en definitiva, para la historia de nuestro cross.

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3º: la agónica batalla por el Superprestigio

Niels Albert y Sven Nys llegaban a Middelkerke con cuatro puntos de diferencia entre ambos. O lo que es lo mismo, cuatro posiciones. Un margen, sobre el papel, que debería ser fácilmente salvable para el Bonheiden en un momento de la temporada en la que muchos ‘crossers’ ya están de vuelta y no tienen objetivo alguno por el que luchar. Pero los interrogantes se cernían sobre un campeón sumido en la mayor crisis de su trayectoria, totalmente hundido y asfixiado desde hacía varias semanas ante un corredor que llegaba en plenitud.

Sin embargo, con la carrera en marcha, Nys dejó muestras que ese no era el día en el que sacaría su mejor versión. Sin apenas oposición por su parte, Meeusen con Pauwels mientras con el rabillo del ojo se pudo seguir una triste pero tremendamente emocionante lucha en la distancia, en la que tanto uno como el otro progresaban lentamente posiciones y se iban alternando en el liderato, y por lo tanto en el campeonato, provisional. Entrando en la parte final, el perseguidor pugnaba por la tercera plaza y su rival por la séptima, pudiéndose decantar la general para cualquiera de los bandos con cualquier error, acierto, crisis o momento de lucidez. Y finalmente, lo que llegó fue la explosión de un Albert que, sabedor de que Nys tenía en su mano el tercer lugar, se lanzó desesperadamente a la rueda de un Van Amerongen que jugó con sus nervios y le arrebató de la punta de sus dedos su primer Superprestige.

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2º: Nys entra en trance homenajeando sus monturas

Más allá de los cambios de vestimenta de algunos hombres o de las victorias en calendario independientes, la noticia del fichaje de Sven Nys por Trek tras una vida apegado a la firma italiana Colnago fue la que más repercusión tuvo en los albores de la campaña. ¿Seguiría con cantiléver o cambiaría a frenos disco con la marca americana? ¿Mantendría inalteradas las geometrías?

Especulaciones de fanáticos que, a la hora de la verdad, quedaron como chorradas. Y es que nada puede superar al talento, la calidad, el trabajo y una motivación casi extra humana. Así, cuando llegó el momento de sellar el cambio definitivo, el ‘Kanibaal’ lo hizo por todo lo alto, regalando tanto a los viejos como a los nuevos patrocinadores con dos exhibiciones de otra galaxia culminadas con sendos besos a dos máquinas a las que sacó el máximo de su potencial. Poco le importó encontrarse con trazados secos, la sucesión de carreras consecutivas ni mucho menos las aspiraciones de sus rivales. Solamente se subió sobre las dos bicicletas y se limitó a rodar más rápido que nadie, rayando la perfección y sumiendo en el delirio al alcoholizado público de Diegem y a sus vecinos de Baal, rendidos ante el hombre del momento, ya sea con Colnago o con Trek.

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1º: duelo de leyenda en Hoogerheide

Cuatro días antes de la gran cita, leíamos esto:

 

La estrella checa volvía de Mallorca para participar en el Mundial y la emoción se disparaba. Aunque las dudas sobre su rendimiento eran lógicas, dado su estado de preparación y el desentreno de los automatismo propios del barro, un estado de exaltación se impregnó de la parroquia, dado su buen desempeño durante las carreras de Navidad y, sobre todo, porque el público sabía que si participaba era porque él mismo se veía con opciones de hacer algo grande. Además, Nys llegaba al Brabante como monopolizador extremo del último mes de competición y todas las señales hasta entonces hacían vaticinar una nueva victoria insultante del de Baal.

Sin embargo, la presencia de Štyby cambió todo. Vaya que si lo cambio. Él fue el único capaz de plantar cara al campeón belga y convertir un monólogo en una de las mejores carreras de la última década, en la que los dos sacaron lo mejor de su repertorio para deleitarnos con una contienda increíble marcada por los dimes y diretes, ofensivas, contraataques y errores que llevaron la resolución de la misma entre ambos al mismísimo último giro, donde un demarraje simplemente espectacular del corredor de Omega Pharma-Quick Step terminó decantando la balanza a su favor tras 65 minutos convertidos en un ‘Instant Classic’.
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Y además…

Fuera de nuestro top-5 quedan otros instantes que también merecen pasar a nuestro álbum de memorias cuando miremos de nuevo al presente curso. Compartiendo protagonismo, cabe la pena reseñar las impresionantes irrupciones de Wout van Aert y Mathieu van der Poel en Niel y Amberes, respectivamente. Las cuatro piernas que se postulan como futuras dominadoras del ciclocross mundial, aprovecharon su presencia con los mayores en las Soudal Classics para lograr dos impresionantes e incontestables segundas plazas solo sucumbiendo ante los amos del presente, Nys y Albert. El mano a mano en el Kasteel Granier de Gavere entre el propio ‘Kanibaal’ y Philipp Walsleben también levantó de sus asientos a todos los que pudimos disfrutar de él, con el belga y alemán atacándose y reatacándose sobre un pozo de lodo. Y como no, tampoco podía faltar en nuestra lista la siempre espectacular cita de Namur, donde el mismo Nys nos brindó una remontada de época, a pesar de salir convaleciente de una caída, a la que solo le faltó culminar con una victoria que fue a parar a manos de Mourey.